Dentro del mundo digital, la Experiencia de Usuario o UX tiene una influencia abismal sobre el éxito o fracaso de un proyecto online.
Y como no puede ser de otra manera, la UX está relacionada con las facilidades que se otorguen a los usuarios al utilizar un producto. Supongamos que entras a una red social que tiene un concepto bastante llamativo, con un modelo de negocios bastante prometedor, pero que su usabilidad es pésima. ¿La seguirías utilizando? Lo más probable es que no, ¿verdad?
Lo mismo ocurre cuando intentas acceder a un mismo producto digital desde diferentes dispositivos y de pronto te das cuenta que en un ordenador funciona al 100%, pero en tu móvil la experiencia decae y como consecuencia la experiencia de usuario cae a niveles subterráneos.
Hasta la fecha esa incompatibilidad entre dispositivos era una constante que afectaba a millones de personas alrededor del mundo, pero finalmente, llegó la respuesta que tanto esperábamos: el atomic design.
Se trata de un concepto un poco rompedor porque en realidad es bastante reciente. El atomic design o diseño atómico es una filosofía de diseño digital que se basa en la modularidad y la compatibilidad.
Recibe su nombre porque es como una especie de referencia al mundo biológico en donde todo está conformado por tres estructuras: átomos, moléculas y organismos. A eso se le añaden dos nuevas fases ya relacionadas con el mundo digital: plantillas y páginas.
Dicho de una forma bastante simplificada, se puede categorizar que el atomic design sirve para facilitar la vida de los desarrolladores y diseñadores web, para cumplir con esa meta se busca un punto de unión entre ambas disciplinas.
Si tienes experiencia en el ramo habrás notado lo tedioso que es crear una web, página a página. Lo mismo ocurre cuando tienes que desarrollar una App pantalla a pantalla, cuantos más elementos tengas que desarrollar más probabilidades tendrás de fallar.
Y no solo estamos hablando de fallos catastróficos, sino los pequeños detalles: desde una línea de código mal escrita hasta un encabezado cuyo tamaño es diferente a los otros.
Pero con el atomic design eso no sucede más, ya quecon su implementación se unen los esfuerzos de desarrolladores y diseñadores para adoptar una forma de trabajo minimalista.
¿Para qué exponerse a errores a gran escala? Lo mejor es optimizar lo que sucede desde los elementos más pequeños.
De esa forma, ahora tanto los desarrolladores como los diseñadores se ocupan de construir pequeños átomos que luego serán insertados en estructuras más grandes. De ahí viene eso de “atomic design”.
Lo mejor de todo es que ahora resultará mucho más sencillo adaptar esas pequeñas cápsulas de un formato a otro. Eso quiere decir que en el momento de adaptar los recursos para una página web a diseño responsive no será tan complicado, tan solo deberás ajustar cada uno de los pequeños elementos en lugar de hacerlo con toda una página completa.
Quizás un desarrollador web experto pensará que eso no es un gran problema y en cierta medida tiene razón. Pero recuerda que uno de los principios de toda industria es la optimización de procesos y cuanto más sencillo sea mejor.
El atomic design está conformado por cinco fases crecientes, de lo micro a lo macro. Te contamos de qué va cada una de sus etapas:
Las experiencias obtenidas a partir de la implementación del atomic design han demostrado que es una metodología muy beneficiosa.
Para ser sinceros, tenemos que admitir que el atomic design también tiene algunos atenuantes que debes que tener en cuenta:
Y hasta aquí todo sobre el atomic design, sin duda alguna un modelo de diseño muy interesante que dará mucho de qué hablar.