Brand Assets

¿Qué son los brand assets (activos de marca)?

El branding es un campo muy amplio, existen un sinfín de conceptos que explican un montón de principios, uno de ellos son los brand assets o activos de marca. Antes de entrar en materia, lo mejor será intentar explicar un poco este término tan importante.

Cuando se hace referencia a los activos, mucha gente ya tiene una ligera idea en mente, es un elemento que ofrece cierto aporte funcional a quien lo posee.

Un ejemplo claro es el de los activos de una empresa. Es fácil identificarlos, incluyen desde el mobiliario de oficina hasta sus recursos económicos e incluso su fuerza laboral. Son todos los elementos que de alguna u otra forma añaden valor.

Hasta aquí no hay problema, la cosa se vuelve un poco más confusa cuando nos adentramos en los activos de marca.

Un activo de marca es aquel elemento que sirve como puente para que la audiencia pueda conectarse con una marca.

Cada marca suele apoyarse en un conjunto de activos que, además de diferenciadores, deben ser exclusivos.

La referencia más importante son los logotipos, pero existen otros brand assets menos invasivos que también funcionan muy bien, como su gama de colores corporativos o su eslogan. También recursos como el packaging de un producto y ciertos sonidos pueden ser activos de marca de muchísimo valor.

¿Cómo saber si un elemento de mi empresa es un activo de marca?

Esta es una muy buena pregunta. Prácticamente todas las marcas con cierta trayectoria en el mercado tienen elementos de branding, pero, ¿todos ellos son brand assets por igual? La respuesta es no.

Para que un recurso de branding pase a ser un activo de marca puro y duro es necesario que se cumpla una condición: que en realidad juegue un papel fundamental en la captación y generación de recordación en el público objetivo.

Recuerda que la definición neurálgica del término “activo” indica la necesidad de que el elemento en cuestión genere valor. Debe aportar algo, así que si el logotipo o la combinación de colores de tu marca no cambian esa ecuación, entonces no entra en esta categoría.

Aquí es donde una de las premisas más importantes del mundo del branding y el marketing digital cobra aún más relevancia. No debes copiar a otros, ya que irás tras la sombra de una marca que ya habrá recorrido un camino mucho más largo. Si imitas sus activos de marca estarás condenando a los tuyos, en lugar de recordar tu marca lo harán con él de esa empresa de la cual decidiste imitar.

En resumen, un activo solo será un brand asset cuando por su originalidad y personalidad haga que las personas piensen en la marca.

Por eso es importante que durante el proceso de creación de una marca, deben evitarse posibles coincidencias desafortunadas, será imposible destacar si te pareces a alguien que ya cuenta con cierto posicionamiento.

Beneficios de los activos de marca

¿Por qué debes esforzarte en generar activos para tu marca? Por las razones que te presentamos a continuación:

  • Aumentan la capacidad de identificación: Te hacen reconocible en detrimento de tus competidores, puesto que son la mejor forma de marcar territorio en determinado sector comercial.
  • Favorecen la recordación: Cuando tienes buenos activos en tu marca, las personas podrán asociarse con ellos. Mejor que piensen en ti y no en otros.
  • Una marca con activos valiosos atraerá a más audiencia: Y como no puede ser de otra manera, eso se traduce en un incremento de las oportunidades de venta.
  • Hace que tu marca envejezca mejor: Cuando los elementos de una marca se convierten en activos es porque han calado entre el público, ya sea por su originalidad o calidad, eso hace que sean difíciles de olvidar.

Diferencia entre activos de marca y activos digitales

Hoy en día, cuando todo parece transcurrir en el mundo digital, es necesario entablar diferencias entre dos términos para evitar confusiones. Activos de marca y activos digitales. ¿Son lo mismo?

La respuesta es que no., pero para entenderlo es preciso recordar que un activo digital contempla los recursos que de alguna forma u otra son representados en formato virtual.

Una vez dicho esto, en un principio, los activos de una marca no tienen que estar necesariamente digitalizados, aunque es común que así sea.

Por ejemplo, el logotipo de una empresa o la combinación exacta de sus colores serán brand assets sin duda alguna, pero en el momento en que son informatizados también pasan a convertirse en activos digitales.

Son conceptos diferentes pero no incompatibles entre sí, existen activos de marca que son digitales y otros que no, aunque es absurdo cerrar las puertas a la digitalización de los brand assets. Si realmente quieres globalizar tu marca, debes estar en el mundo 2.0.

Ejemplos de activos de marca

Dicen que la práctica hace al maestro, así que para poner la guinda sobre en el pastel te mostramos los ejemplos más reconocibles de activos de marca.

Emparejamos cada uno de ellos con casos de éxito que demuestran cómo hacer valer su presencia en beneficio de la memorización de diferentes marcas:

  • Naming: Quizás es la forma más fácil de identificar a una marca. Coca-Cola o Pepsi-Cola pueden ser dos grandes ejemplos, marcas que compiten entre sí con namings parecidos pero muy simbólicos.
  • Logotipos: Es el icono que representa a la marca. Existen infinidades de referencias de logos que son un verdadero activo de marca, desde los arcos dorados de McDonald’s hasta las tres barras de Adidas.
  • Paleta de colores: Son dos o tres tonos que las marcas suelen usar constantemente en sus medios digitales e impresos. Como el azul oscuro de Facebook o el verde de Starbucks.
  • Sonidos: Seguro eres capaz de reconocer el característico “tadumm” que antecede a cualquier contenido audiovisual en Netflix. Ese también es un activo.
  • Eslogan: Una pequeña frase que resume la esencia de tu marca. ¿A quién pertenece “Hello, Moto”? Efectivamente, a Motorola.

Esperamos que tras esta lectura seas capaz de potenciar todos los activos de tu marca. Recuerda que deben ser como imágenes que capten la atención de los clientes y los lleven hacia ti.