Tu marca es muy importante, es la mejor representación del impacto que tus productos quieren lograr en el mercado, en otras palabras, es tu cara ante el mundo.
Bajo ese contexto debemos seleccionar con mucho cuidado los códigos de marca, ya que son los que te diferenciarán de tu competencia.
Además, será la brújula que señale el verdadero norte de tu éxito empresarial. Pero, ¿qué son exactamente? ¿Cómo se definen y qué se hace con ellos una vez que se tienen?
Para empezar, seguro que ya sabes que el branding es el proceso de creación y difusión de una marca. Este puede aplicarse a toda tu identidad corporativa, así como a los nombres de productos y servicios individuales.
Las marcas suelen estar protegidas del uso por parte de terceros mediante el registro como marca comercial en el organismo autorizado por una agencia gubernamental.
Antes de solicitar una marca de fábrica o de servicio debes comprobar que nadie ha obtenido ya una similar a tu nombre. A partir de ahí, los códigos de marca se expresan normalmente a través de logotipos o representaciones gráficas concretas.
Por lo tanto, los códigos de marca son la suma intangible de los atributos de un producto: el nombre, la forma de presentación o la historia que hay detrás, así como la reputación del negocio y su forma de hacer marketing.
Como es lógico, los códigos de marca poseen ciertas características que la harán reconocible, incluso cuando el logotipo no esté presente.
Estos elementos identificables tienen muchas formas de señales visuales, como es el caso de la combinación de colores o el estilo tipográfico y también una imagen o cierta combinación de formas y patrones.
Y lo que los hace reconocibles es que están en todos los lugares donde está la marca, por eso los códigos de marca son tan importantes en el marketing.
Sin embargo, debes tener en cuenta que no es necesario que todas las imágenes estén plagadas de brand code, sino que debe aplicarse de forma inteligente.
Asimismo, aportar dosis de creatividad permite reforzar tu marca de una forma atractiva. A continuación, una mirada sobre las características esenciales:
¿Has escuchado el dicho de que todo entra por los ojos? Pues es muy cierto. El poder visual de un código de marca es casi mágico, permite que sobresalga de entre los demás y no es solo eso, sino que proporciona a los consumidores elementos distintivos y claros que buscar en el lineal.
Por esa razón debes contar con imágenes que se fijen en cada experiencia y en cada línea de productos que ofrezcas. La mayoría de las marcas buscan esto, aunque no todas consiguen que siga funcionando con fuerza a lo largo del tiempo.
Cada marca tiene formas muy distintivas de dirigirse al mundo y comunicar su posicionamiento en el mercado.
El tono de voz como código de marca fija desde el estilo de un artículo hasta el ingenio de la publicidad, por lo que, si deseas comunicar, debes hacerlo de forma clara y segura.
La voz de una marca se compone de dos cosas:
El mensaje de tu marca le dice a la gente lo que tú haces, así que debería estar relacionado con las razones por las que haces lo que haces. De hecho, desarrollar un tono de voz como código de marca que potencie la personalidad de tu marca te ayudará a:
Recuerda que las personas no solo compran productos o servicios que les gustan o necesitan, eligen comprar estos productos o servicios de marcas que les gustan y en las que confían, y el tono de voz adecuado puede ayudar a tu marca a obtener una alta puntuación en la escala de simpatía.
En función del tono de voz que uses podrás contar la historia de tu marca y compartir perspectivas versátiles que funcionarán en muchos tipos de temas y formatos diferentes, manteniendo la confianza en la marca en todo momento.
El valor de una marca no es más que la suma total de todo aquello por lo que la gente está dispuesta a pagar de más u optar por una marca por delante de otra.
Por eso, en el código de marca, el valor está representado por lo que consideres más importante, es decir, para que tu marca sea valiosa no es necesario tener los productos o servicios más caros de tu sector.
El valor se multiplica cada vez que un cliente elige volver a ti por delante de todas las demás e incluso te recomienda a terceros. Esa elección está muy relacionada con los valores.
Así pues, si quieres crear relaciones profundas y significativas con tus clientes que duren años y que te aporten beneficios repetidos, tienes que definir los valores, para que tu público tenga una buena razón para conectar contigo.
En la actualidad es fundamental que las empresas ofrezcan a sus clientes algo con lo que puedan relacionarse. Por supuesto, esto va mucho más allá de un bonito logotipo o una página web impresionante.
Los códigos de marca te van a ayudar a establecer la conciencia y la afinidad entre tus clientes. Son los que te proporcionarán un compromiso real y te dirigen hacia vínculos más poderosos con tu público objetivo. Para desarrollar tus propios códigos de marca debes seguir los siguientes pasos:
Por medio de todos estos pasos podrás crear los mejores códigos de marca para tu negocio y con ello mejorará el marketing de tu empresa.