Brand Promise

¿Qué es la promesa de marca o brand promise?

Si echamos mano de la historia, desde hace siglos prometerle algo a alguien formaba parte del carácter humano. Los grandes discursos llegaban a un momento en el que se dejaba caer una promesa que levantaba la moral de sus habitantes.

A día de hoy, en cuanto a prometer, la historia no ha cambiado, ya que ésta forma parte de las muchas emocionalidades del ser humano. ¿Quién no ha prometido cosas por amor o cree y confía en las promesas de su partido político?

Si trasladamos esta característica común del ser humano a una marca, surgen cosas interesantes, puesto que las marcas también están muy ligadas a las personas, aunque no lo percibamos.

Y eso mismo hace una marca cuando realiza una promesa, lo que es conocido en el mundo del branding como brand promise o promesa de marca.

La promesa de marca es una de las fases más importantes del proceso de construcción de una marca y esto debido a que esa empresa se ha de comprometer en favor de sus clientes. Esto permite a sus clientes tener una visión de la filosofía de la marca y lo que pueden esperar de ella.

En otras palabras, la promesa de marca es un pacto que hace la marca empresarial con sus clientes. En ella les garantizan buenas experiencias, como por ejemplo felicidad o protección, las cuales han de agradar a su público objetivo y a los clientes que conectan con dicha marca, lo que genera a su vez un sentido de pertenencia y cercanía.

La promesa de marca también busca ser un elemento diferenciador frente a la competencia, además de un conector de emociones y tiene el compromiso de cumplirla ante sus usuarios.

Características de una promesa de marca

Para que una promesa de marca funcione, esta tiene que cumplir con una serie de características que permitan que la marca se diferencie y marque un territorio, es decir, sea reconocida y apreciada:

  • Originalidad: Debe ser una promesa original y fiel a los valores de la marca.
  • Irresistible: La promesa debe ser algo que el cliente necesite y se sienta representado, pero además con el deber de darle la importancia que merece la marca.
  • Distinción: Esta debe ser única y distinguirse de la competencia y con ello la marca pueda posicionarse.
  • Memorable: Debe producir recordación, la promesa debe ser clara y consecuente.
  • Credibilidad: Es de suma importancia que la promesa de marca sea creíble, es decir, que se encuentre en condiciones de cumplir lo que promulga. Para ello se pueden realizar campañas que conecten la promesa con logros tangibles.
  • Concisa: A modo que el cliente entienda la promesa, esta debe presentarse de manera clara, breve y sencilla.

¿Cómo definir una promesa de marca?

La clave para definir una promesa de marca es que en todo momento debe ser fiel a sus principios. Y no puede permitir vacilaciones o distintas interpretaciones, ya que estas equivocaciones frustran al cliente que confía en la promesa que su marca le ha hecho.

Por ello se debe estar al tanto de lo que el público objetivo desea y espera de cada interacción que este tenga con tu marca.

Y a partir de conocer lo que el cliente espera de tu promesa, se deben tomar decisiones. Si tu marca cumple los siguientes requisitos podrá definir su promesa de marca:

  • Relevancia: Se adquiere cuando se estudian las necesidades y requerimientos de su público objetivo.
  • Coherencia: Se debe mantener coherencia entre lo que la marca es lo que dice ser y lo que en realidad hace. Por tanto, la coherencia aporta valor a la promesa de marca.
  • Perpetuidad: La promesa de marca es una definición, es parte de la identidad o forma de ser de la marca y con el cual debe tener al cliente contento a lo largo del tiempo.

Ejemplos de promesa de marca

Veamos ahora los mejores ejemplos de promesa de marca de algunas marcas reconocidas a nivel mundial:

  • McDonald’s: Su brand promise consiste en la rapidez. Su comida sabe igual donde quiera que se encuentre y representa diversión para los niños.
  • Netflix: Cumple su promesa de ofrecer una plataforma de streaming con el mejor contenido tanto de producciones externas como propias, lo que supone para el cliente gran satisfacción.