Brand Switching

¿Qué es el cambio de marca o brand switching?

Imagina que ya has logrado posicionar tu marca en el mercado y comienzas a cerrar tus primeras ventas. Todo marcha tal y como habías previsto y consigues consolidarte en el mercado.

A partir de ese momento muchas empresas suelen relajarse porque buena parte de sus objetivos ya se han completado. Sin embargo, es un error que puede conducirles al fracaso, puesto que pueden surgir nuevos competidores o puede que los actuales empecen a recortarles ventaja.

Es a partir de ese momento cuando dejan de ser indispensables para quienes eran sus compradores habituales, eso es lo que se conoce como cambio de marca o brand switching.

Pero para entenderlo mejor empecemos por definirlo en términos mucho más formales. Cuando hablamos de brand switching hacemos referencia a un fenómeno que ocurre frecuentemente en el contexto del marketing. Consiste en un cambio en las preferencias de los clientes, cambian de una marca a otra.

Todo eso suena muy bien cuando tu empresa es la favorecida en ese cambio de tendencias, pero si es tu marca la que quedará en el ostracismo querrás revertir ese escenario a toda costa. Por eso vamos a describir las principales razones por las cuales ocurre el cambio de marca y las medidas que debes tomar para que no te pase a ti.

4 Razones por las que sucede el brand switching

Antes de intentar solucionar desesperadamente el cambio de marca debes saber por qué te sucedió o de lo contrario es probable que empeores la situación.

Para ponértelo un poco más sencillo, a continuación te comentamos cuáles son las 4 causas por las que los clientes cambian sus preferencias. ¿Te sentirás identificado/a con ellas?

  • Desfase entre la calidad ofrecida y el coste del producto: Esto sucede cuando una empresa es extremadamente ambiciosa con su estrategia de precios. Si los precios de venta de tus productos o servicios no se corresponden con la calidad que ofreces, tendrás un problema. Recuerda que los clientes se dejan llevar por la calidad de lo que compran, así que te animamos a mantener los pies en la tierra con precios realistas.
  • Atención al cliente mal gestionada o insuficiente: Puedes tener los mejores productos del mercado o los servicios más especializados de tu sector, pero la experiencia de compra tiene mucho que decir también. En caso de que no seas capaz de responder las dudas o incidencias de tus clientes, todos tus esfuerzos habrán sido en vano. Las audiencias se decantan hacia la marca que se preocupe de cuidarlos, así que atiéndelos a tiempo y responde a lo que te están preguntando.
  • Estancamiento de la marca: Esto ocurre a las empresas que ya dominan cierta porción de su nicho de mercado, lo que hace que se relajen en exceso. No innovan ni mejoran y el resultado es clientes aburridos y competidores más comprometidos con optimizar sus productos. No dejes que eso te suceda desarrollando y renovando tus productos o servicios continuamente.
  • Un plan de empresa mal concebido: No debes perder el enfoque intentando posicionar una infinidad de productos, lo mejor es que te concentres en un par de ellos e intentar optimizarlos al máximo.

¿Cómo evitar el cambio de marca?

Si a pesar de tus esfuerzos, tus clientes hacen un brand switching en tu contra, reacciona con rapidez de la siguiente forma:

  • Ten una propuesta de valor bien definida: Pon las cartas sobre la mesa, define qué es lo que harás y luego intenta ser el mejor en ello.
  • Invierte en retener a tus clientes: No todo se trata de buscar nuevos compradores en el mercado, también debes desarrollar campañas con miras a obtener la lealtad de quienes ya te han comprado en al menos una ocasión.
  • Personaliza tus comunicaciones: La cercanía es clave. Crea mecanismos para recopilar datos de tus clientes y luego aprovéchalos para personalizar tus mensajes, eso les gustará.
  • Especializa el servicio de atención al cliente de tu empresa: Reúne al mejor equipo capaz de solventar todas las dudas de tu audiencia, no hay nada mejor para fidelizarla que brindarle respuestas acertadas y a tiempo.

Con estas medidas podrás evitar que el cambio de marca te afecte, así que empieza a ponerlas en práctica.