Branding Interno
¿Qué es el branding interno?
Toda empresa debe tener su propia filosofía. Ese suele ser el punto de partida para que todo funcione en dirección al logro de los objetivos comerciales.
Esa filosofía a su vez debe partir desde el interior de la empresa… Sólo así será posible proyectarla al exterior. Eso se logra a través del branding interno. Es decir todas las decisiones y prácticas que tomes para hacer que tus trabajadores adopten para sí mismos la cultura de la organización.
¿Cómo hacer branding interno en mi empresa?
Para empezar con el branding interno de tu compañía, lo primero que debes hacer es darles a tus colaboradores el papel que se merecen: Un rol protagonista. Al fin y al cabo, ¿qué es una empresa sin sus trabajadores? Nada.
Una vez que, como director de tu empresa, logres internalizar ese precepto será el momento de reestructurar la filosofía de tu marca.
El objetivo de todo modelo de branding es inspirar o atraer a un público objetivo para así captarlo y obtener algo de él, pero, ¿cómo se puede influir en una audiencia externa cuando a nivel interno no existe comunión? Es complicado.
Los expertos en marketing siempre destacan que el branding rinde mejores resultados cuando es natural. Por ejemplo, una empresa que fomente valores ecológicos solo podrá lograr su cometido si desde dentro de la misma compañía respeta esa filosofía. Si contratas personal que no se sienta identificado con esa idea, existe el riesgo de que todo se estanque.
La pasión es uno de los activos más importantes en el mundo empresarial por más romántico que eso suene.
Con el branding interno puedes crear pero además puedes ser un ente generador de cambio en las personas. ¡Eso también es marketing!
Y entonces, surge la pregunta: ¿cómo hacerlo posible? Tan solo debes seguir los pasos que te detallamos a continuación:
Pasos para realizar una estrategia de branding interno
- Comienza por identificar los valores de tu empresa: Con esto hacemos referencia a la idea o concepto de la que se desarrollarán todas las acciones dentro de la organización. Es lo que se conoce como misión y visión. A partir de esos valores tus empleados tendrán una referencia bastante precisa de lo que esperas de ellos. No existe branding interno sin un propósito de empresa.
- Empodera a tus colaboradores: Este es un paso fundamental, ya que nadie adoptará el sentimiento de marca sino se siente responsable de ella. Además, el involucrar a los trabajadores es un factor motivacional demostrado.
- Alinea tu branding interno con el externo: Normalmente las empresas tienen una imagen corporativa bien definida, con un logotipo, una combinación de colores, tipografías y un estilo de comunicación. Eso es branding, incorpora todos esos mensajes a tus funciones internas. Tu empresa solo podrá inspirar emociones cuando éstas vengan desde el interior de sus procesos.
- Motiva: Cuándo tus colaboradores hagan algo bien no dudes en reconocerlo. Para ello podrás utilizar incentivos tanto económicos como de reconocimiento personal. De hecho, un par de palabras puede bastar para alentar a tu equipo a seguir adelante. Ellos te lo agradecerán y se esforzarán en seguir con el buen trabajo.
Aplicar el branding interno en tu empresa no es tan difícil como parece, de hecho, puedes empezar por compartir esta entrada de blog con los miembros de tu organización. Será un buen paso para empezar a incorporar el branding interno.
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