Branding Personal

¿Qué es el branding personal?

En el momento de emprender, muchos piensan en una marca con diferentes líneas de negocio que funcionen de forma interdependiente. Eso suena muy bien, sin embargo, también existen otro tipo de sectores comerciales que por su naturaleza necesitan un cambio de perspectiva.

Eso es lo que sucede cuando el branding comercial se deja un poco a un lado para abrir paso a las marcas personales. Sí, es lo que ocurre cuando decides ponerte al frente y trabajar para fortalecer tu propio branding personal para que sea el eje de todo.

Es una buena forma de trasladar todos los principios del marketing tradicional a una visión individualizada. Y es que seguramente tú como profesional o especialista necesitarás hacer branding, pero no de cualquier forma, sino para tu marca personal.

Para entenderlo mejor, pongamos las fichas sobre el tablero respondiendo a una pregunta ineludible: ¿Qué es el branding personal?

El branding personal o creación de una marca personal es un concepto que ha cobrado especial interés desde el auge digital. Consiste en la especialización de todo lo que una persona puede ofrecer. Pero no solo eso, también involucra la adecuación de las prácticas y estilos comunicacionales propios con el objetivo de auto-comercializarse como si de un producto se tratase.

Tan solo piensa que debes competir en alguna plataforma de contratación profesional como LinkedIn o cualquier otra del mercado. Tendrás muchas más probabilidades de ser el candidato elegido si proyectas tus capacidades de forma diferencial.

Es así como el branding personal pretende crear un empaque comercial para vender mejor lo que un individuo tiene para dar. Son los principios tradicionales del marketing aplicado a las personas.

Importancia del branding personal

Aunque la preparación y capacitación de una persona debe ser el principal indicador a tener en cuenta, muchas veces el éxito profesional está relacionado con cómo los demás te perciben.

Pero además debes hacerte a la idea de que en la actualidad contar con una marca personal pasa a ser una norma, por lo que, si ignoras su importancia, estarás en desventaja con respecto a otros miembros de tu mismo mercado laboral.

Esa es la premisa que explica la trascendencia del branding personal. Desarrollar una marca personal también es fundamental por los motivos que te explicamos a continuación:

Cuanto quieres ser contratado/a para un puesto de trabajo, desarrollar una marca individualizada es una decisión estratégica, pues te da la oportunidad de decidir cómo mostrarte ante los demás y así potenciar tu mensaje a partir de tus fortalezas.
Aunque ya formes parte de la empresa ideal o si eres un profesional independiente de éxito en tu sector, aun así tendrás que cuidar tu imagen. Seguramente querrás que todos tengan una buena percepción de ti, eso te ayudará tanto con tus compañeros como con las personas con las que tienes que relacionarte, desde clientes hasta socios e inversionistas.
Manejar un buen branding a nivel personal también es muy conveniente cuando te ocupas de la comercialización de productos o servicios a cuenta propia, porque serás tú quien respaldará la credibilidad de las transacciones que estás ofreciendo. Las audiencias siempre buscarán indagar antes de poner su dinero sobre la mesa, por lo que una buena marca personal será el aval necesario para que ellos confirmen su decisión de compra.

Beneficios del branding personal

Tal como te hemos comentado, una marca personal es una opción más que interesante a tener en cuenta, aunque eso dependerá de las características del proyecto que pretendes lanzar al mercado.

Sin embargo, una estrategia apropiada ofrecerá resultados inmejorables. ¿Cómo cuáles? Te lo explicamos a través de estos beneficios del branding personal:

Diferenciación: Hoy en día, la competencia en casi cualquier contexto empresarial es enorme. Esto hace que las marcas a cargo personal sean el vehículo perfecto para lograr distinguirse del resto. Aunque, como puede parecer evidente, eso solo será posible cuando el branding en cuestión sea gestionado a la perfección.
Visibilidad: Cuando consigues crear una marca personal con alto poder de reconocimiento te es mucho más sencillo expandirte. De hecho, puede llevarte al punto en el que seas tú quien tenga que pausar algunas ofertas que te pongan sobre la mesa. No obstante, no bastará con desarrollar un branding apropiado, el resultado tiene que brillar con respecto a otros por más competitivo que sea el mercado al que perteneces.
Transparencia: A medida que vas modificando tu marca, irá quedando un registro en Internet de cada uno de tus pasos. Eso le permitirá a las empresas conocer cuál ha sido tu evolución en tu sector profesional. Nada se puede ocultar, así que se presupondrá una veracidad irrevocable a todo lo que tu branding exprese.
Portafolio: La presencia de tu marca personal en Internet, ya sea por medio de redes sociales o una página web, será tu aval. Ese será el principal registro de lo que tú, como profesional, puedes llegar a ofrecer a tus clientes. Debes tener el mejor historial que te sea posible.

Principales elementos del branding personal

Una marca personal es una forma de hacer marketing y, como ocurre en esta disciplina, solo se pueden tener buenos resultados cuando se sigue una planificación previa.

En caso contrario, estarás condenado/a al caos. Para que eso no ocurra debes tener en cuenta los elementos del branding personal que te presentamos a continuación:

Objetivos claros: ¿A dónde te quieres dirigir? Debes tener definido cuál va a ser tu camino, pero sobre todo, el lugar al que quieres llegar. Antes te hemos dado algunas pistas de las posibles metas a las cuales tienes que apuntar: desde posibles contrataciones, hasta la mejora de tu reputación personal o aumento de tu credibilidad como agente de ventas.
Público objetivo: ¿Quiénes percibirán tu branding personal? Tal y como ocurre en cualquier proceso de marketing, tienes que tener clara tu audiencia, después de todo, deberás modelar tu marca en función de esas características o de lo contrario no obtendrás el efecto esperado en ellos. Este elemento es de los más importantes.
Estilo comunicacional: Sin duda alguna esta es una de las variables más relevantes al gestionar tu marca individualizada. ¿Cuál es el mensaje que quieres transmitirle a tu público? Deberá ir ligado a los objetivos que te marcaste en un principio. Más allá de eso, deberás adecuar tu estilo comunicacional a las diferentes plataformas que existen en la actualidad. Eso incluye tanto tus expresiones orales como escritas.
Imagen: Demuestra tu creatividad como si de una marca comercial se tratase. Deberás elegir todos los elementos característicos de cualquier proceso de branding, comenzando por la definición de colores corporativos e incluso un logotipo que te represente. Del mismo modo, tendrás que decidir las tipografías a utilizar tanto en medios escritos como digitales. Asegúrate de que tu imagen transmita los valores que caracterizan tu identidad.

¿Cómo crear mi marca personal?

Aquí tienesuna pequeña guía para que tú mismo/a puedas hacerlo sin morir en el intento:

Primero has de mentalizarte que crear una marca de este tipo es un trabajo que requiere muchísima disciplina. Es un proceso en el cual deberás corresponder a tu audiencia, pero también a tus propias aspiraciones. Así que, lo mejor será trazar un plan lo más claro posible sin cerrar la posibilidad de introducir pequeñas variaciones.
Luego deberás emprender una estrategia de networking . ¿Qué quiere decir eso? Conectarse con el resto de profesionales en tu sector que puedan impulsar al posicionamiento de tu marca personal. De nada servirá desarrollar el mejor branding si no estás dentro de una red lo suficientemente amplia como para hacerte notar.
Muévete en las redes sociales. Pero no de cualquier modo, tienes que saber cuál de ellas es la más conveniente para tus objetivos. Una vez que selecciones un par, debes ser constante en ellas para producir el engagement que tanto anhelas. Tómate muy en serio este paso, recuerda que las redes sociales albergan a millones y millones de personas.
Interactúa todo lo que puedas. Esto incluye tus redes sociales, así como las de otras personas. Con este punto estarás otorgándole más pretextos a los algoritmos para que te brinden un mejor posicionamiento. Eso sin contar que estarás generando muchos más contactos.
Ofrece contenido de valor a todos los que te siguen en las redes sociales. Esa es la mejor de las formas de atraer personas a tu círculo de networking. Además, es un excelente camino para demostrar que dominas a plenitud tu profesión. La calidad es imprescindible.

Ejemplos de branding personal

En la actualidad, e incluso desde la irrupción del marketing contemporáneo, se pueden destacar un montón de marcas personales exitosas. Para demostrarlo aquí te presentamos algunos de los ejemplos de branding personal más simbólicos de la historia:

Elon Musk: Comenzamos pisando fuerte. Sin duda, alguna una de las personas más reconocibles de los últimos años. Se trata de un inventor quien a través de su propia marca evoca a la audacia en el momento de tomar decisiones. Eso lo ha llevado a posicionarse como una de las personas más influyentes de la actualidad al mando de empresas como Tesla o PayPal.
Steve Jobs: Quien fuese el fundador de Apple, es el ejemplo perfecto de cómo una marca personal puede reflejar a través de la imagen. Se caracterizaba por ser un visionario elegante y minimalista a partes iguales, tal y como logró plasmarlo a través de su empresa.
Oprah Winfrey: Toda una celebridad en Estados Unidos. Es uno de los casos de branding personal más exitosos a nivel global. Esta presentadora logra transmitir confianza y cercanía, lo que le ha permitido liderar múltiples proyectos televisivos y sociales.

Mírate en el reflejo de estos magníficos ejemplos para que puedas llegar tan alto como ellos.