Si tienes cierta experiencia en el mundo del marketing digital seguro que podrás avalar la siguiente afirmación: mantener una buena reputación online para tu marca es un trabajo arduo.
Y con esto hacemos referencia a tu posicionamiento como vendedor, pero también a la transmisión de los valores de tu marca, ya que una vez logras adquirir cierta reputación debes cuidarla a toda costa.
Para hacerlo, debes seguir en la ruta que te llevó a esa posición, invierte en campañas publicitarias y contesta las inquietudes de tus clientes. También es importante ofrecer a tus seguidores contenido relacionado con tu marca o tus productos. En definitiva, se trata de brindarles todo lo necesario antes y después de la venta.
Ahora imagina que te has esforzado en cumplir todo lo que te hemos dicho y consigues los resultados esperados. Pero, de pronto, un tercero empieza a intervenir en redes para bajar tu valoración ante los clientes. Eso es lo que se conoce como brandjacking.
Antes de explicar de qué trata es necesario analizar el término. Brandjacking es una palabra compuesta de origen anglosajón, su traducción al castellano sería el equivalente a robo y usurpación de marca.
Los que practican el brandjacking se hacen pasar por representantes autorizados de tu marca a través de medios digitales. De hecho, las redes sociales son el escenario propicio para que ocurra este fenómeno. Solo basta con que imiten tu perfil y tu estilo de comunicación para confundir a tus seguidores más incautos.
Hay que aclarar que no todas las personas que realizan brandjacking tienen malas intenciones, pero como propietario de tu marca quieres que su imagen esté totalmente bajo tu control y no en manos de desconocidos.
Quizás como nuevo/a emprendedor o como propietario de un negocio de alcance limitado, pienses que preocuparte por el brandjacking en estos momentos es un tanto exagerado.
Y aunque es normal que estés concentrado/a en otros problemas más tangibles, no debes pasar por alto lo que sucede en redes, ya que en cualquier momento puede aparecer un competidor que quiera afectar la imagen de tu negocio para reposicionarse.
Para lograrlo deberás incorporar las prácticas que te proponemos a continuación:
Tal como te hemos comentado, las grandes marcas son las que peor se la llevan con el brandjacking, casi todas han sido víctimas alguna vez de esta artimaña. De hecho, PayPal tiene un historial largo en el tema hasta que decidieron optar por una postura mucho más agresiva. Por eso utilizan todos sus canales para informar a sus usuarios cómo reconocer estos casos de falsificación e incluso prevenirlos.
Además, muchas otras grandes marcas optan por utilizar sistemas de identificación en dos pasos. También suelen crear grandes campañas de formación para sus usuarios.
Con estas recomendaciones, la posibilidad de ser víctima de brandjacking será mínima. Recuerda que es mejor prevenir que lamentarse luego de las consecuencias en tu reputación online.