El término coined name que en castellano se podría traducir como “nombre acuñado” o “nombre inventado” se refiere a los nombres de creados a partir de la unión de dos o más palabras, una combinación de letras o la combinación de términos, de incluso más de un idioma, para obtener como resultado expresiones pegadizas o atractivas.
Por esa razón, los coined names son muy utilizados en el campo del marketing para generar el naming de muchas marcas. Lo mejor de todo es que, al ser palabras completamente nuevas, resultan muy fáciles de registrar, ya que si tramitas el nombre de tu marca o empresa con un coined name deberías tener menos problemas que con una palabra convencional. Es poco probable que otra persona antes haya usado ese mismo juego de palabras para nombrar a su empresa.
Y es que cuando se trata de crear una marca, una de las decisiones más importantes que tomarás es su nombre. Éste debe ser fácil de recordar y pronunciar, pero sobre todo, debe estar disponible en términos legales y de propiedad intelectual.
La finalidad de un coined names es crear un nombre único e innovador que sea fácil asimilable por los consumidores. Un ejemplo de coined name que ya conocemos es Netflix (resultado de la combinación de “net” y “flicks”) o Instagram (resultado de la combinación de “instant” y “telegram”).
Existen varios beneficios para tu estrategia de branding al usar un coined names. En primer lugar, permiten que la marca sea fácilmente recordada y reconocida por los consumidores, al ser una combinación única de palabras. Además, este tipo de nombres suelen contribuir a crear una imagen fresca e innovadora, ya que al ser palabras inventadas no están atados a ningún significado previo en el mercado.
También te ayuda a diferenciar tu marca de la competencia y demostrar creatividad, un valor muy apreciado en el mundo del marketing y la publicidad.
Antes de empezar a crear tu coined name, es esencial tener un conocimiento profundo de tu marca y tu público objetivo. Debes asegurarte de que el nombre sea fácil de recordar, de pronunciar y que suene atractivo.
Además, es importante comprobar la disponibilidad legal y de propiedad intelectual del nombre. Uno de los mejores ejemplos es la marca Zara, este coined name se creó porque el fundador de la empresa llamó así a su tienda por la película Zara y le gustó como sonaba.
Aunque un coined name puede ser muy efectivo en tu estrategia de branding, es importante tener en cuenta que no siempre es la mejor opción. Por ejemplo, si la marca es de un producto farmacéutico o de tecnología avanzada, sería mejor un nombre descriptivo y claro que transmita la idea de seguridad.
Por otro lado, un producto de alimentación o de belleza, puede optar por un nombre más innovador, creativo y juguetón que se acerque a los valores de la marca.
El nombre de tu empresa es una de las decisiones más importantes que tomarás en la construcción de tu marca. Si decides optar por un coined name, asegúrate de que sea fácilmente memorable, reconocible y atractivo.
Los coined names pueden ayudarte en tu estrategia de marketing contribuyendo a crear una imagen fresca y diferente, que te diferencie de la competencia. Siempre es importante recordar que no hay una fórmula perfecta para elegir un nombre de marca, pero recuerda que la estrategia y la investigación de mercado son esenciales para el éxito a largo plazo de tu empresa.
Por eso te invitamos a ser creativo cuando diseñes un buen coined name, de esa forma esquivas coincidencias legales con otras marcas, a la vez que gustará a tu audiencia que valorará tu capacidad para innovar.