En el mundo del marketing y la publicidad, los composite names están ganando mucho terreno. Seguramente ya hayas oído hablar de ellos, pero quizá no estás seguro de qué son.
Composite name es un término anglosajón que se puede traducir al castellano como “nombres compuestos”. A partir de ese punto se puede decir que se trata de una combinación de dos palabras existentes para crear una nueva.
Básicamente, se trata de una especie de juego de palabras, en el que incluso se pueden utilizar de forma conjunta dos términos completos o se pueden cortar, incluso es válido escribir mal uno o ambos a propósito.
¿Para qué se utilizan los composite names? Con el objetivo de obtener un buen naming para una nueva marca, este es un recurso bastante creativo para no recurrir a nombres especialmente rebuscados o que parezcan ajenos a la identidad de la marca. Así que, para simplificarlos, se utilizan dos palabras que guarden relación. ¡Y voila!
Un ejemplo interesante de composite name sería “Microsoft”, que que proviene de “microprocesador” y “software”. Este tipo de nombres se han vuelto muy populares en la era digital, ya que pueden crear algo original y nuevo que no existía antes.
Una de las ventajas de utilizar un composite name, es que puedes unir dos palabras para transmitir un concepto que no se puede comunicar con una sola palabra. Por ejemplo, “Bookface” es un composite name que se utiliza en lugar de “Facebook”, ya que transmite la idea de una red social centrada en la lectura de libros.
También es importante resaltar que los composite names se utilizan para crear marcas únicas y diferenciadas en el mercado. Si tu marca tiene un nombre que nadie más tiene, puede ser más fácil que los clientes la recuerden. Además, si tu nombre es fácil de recordar, es más probable que lo compartan con sus amigos y familiares.
Es importante tener en cuenta que no todos los composite names son buenos para una marca. Antes de elegir un nombre compuesto, es importante hacer una investigación exhaustiva para asegurarte de que no hay otras marcas con nombres similares o que ya existen. Es posible que, sin querer, estés infringiendo la ley con un nombre ya registrado o creando confusión entre los consumidores.
Además, los composite names pueden ser más difíciles de pronunciar y recordar que los nombres simples, especialmente si los nombres son complejos o muy largos. Si tu nombre compuesto es difícil de pronunciar o recordar, esto puede causar problemas de branding a largo plazo.
En resumen, los composite names son una herramienta útil en el mundo del marketing y la publicidad a la hora de crear nombres únicos y originales para las marcas o productos. Al utilizar un composite name, puedes transmitir conceptos que de otra manera no serían posibles con una sola palabra. Sin embargo, es importante hacer una investigación exhaustiva para asegurarte de que tu nombre no infringe las marcas existentes y que es fácil de pronunciar y recordar.
Con estos consejos, tu marca puede destacar en el mercado y tener un nombre diferenciado y memorable.