Desde hace un tiempo se ha vuelto común que las marcas utilicen el llamado “compound name” o nombre compuesto, para denominarse en el mercado. Pero, ¿qué es exactamente un compound name?
Los compound names o nombres compuestos son una práctica recurrente en el mundo de la creación de marcas y el marketing digital en general. Son, como su nombre lo indica, un nombre compuesto por dos o más palabras. Esta técnica se utiliza en la creación de marcas para lograr una denominación única y fácil de recordar.
Tal composición pueden partir de la conjunción de palabras relacionadas con la idea central de la empresa para crear una nueva palabra. Por supuesto, el resultado es un término sin precedentes que debe ser novedoso y corresponder a una idea.
Para que los compound names sean efectivos deben generar impacto o corresponder a una necesidad, solo de esa forma quedará justificada esa combinación. Es así como una golosina que se caracterice por ser azucarada y chocolateada pueda optar por la composición “chocoazucarada” o cualquier variante parecida.
Un ejemplo clásico de compound name es “Facebook”, que es la unión de “face” (cara) y “book” (libro). Otros ejemplos famosos incluyen “Airbnb”, que combina “air” (aire) y “bnb” (bed and breakfast), y “Starbucks”, que une “star” (estrella) y “bucks” (dinero).
Como ves, los nombres compuestos ofrecen una alta carga de información y** eso es muy útil a efectos de marketing.
Al utilizar un compound name, las marcas pueden crear un nombre original y creativo que sea fácilmente reconocido y asociado con su producto o servicio. Además, los nombres compuestos pueden ser más fáciles de pronunciar y memorizar, lo que facilita su difusión en el mercado. Por otro lado, la elección de un compound name puede ayudar a evitar conflictos legales con otras marcas que ya existen.
Sin embargo, aunque los beneficios de los compound name son muchos, también hay ciertas desventajas que deben ser consideradas. Por ejemplo, algunos nombres compuestos pueden resultar confusos o difíciles de pronunciar para ciertos consumidores o culturas. Además, la elección de un compound name puede limitar el campo semántico de la marca, ya que hay un número limitado de palabras que se pueden combinar para formar nombres compuestos.
Es importante destacar que no todas las marcas deben utilizar un nombre compuesto, en algunos casos, un nombre corto y simple puede ser igualmente efectivo. Por ejemplo, marcas como Nike, Coca-Cola o Apple han logrado un gran reconocimiento en el mercado con nombres simples y fáciles de recordar.
En resumen, un compound name es una técnica de denominación de marcas que consiste en la unión de dos o más palabras para crear un nombre único y fácil de recordar. Si bien esta técnica tiene muchas ventajas, también tiene algunos inconvenientes que deben ser considerados antes de tomar una decisión.
Sea cual sea el nombre que se elija, lo importante es que sea capaz de comunicar los valores y la identidad de la marca de manera clara y efectiva en el mercado.