Seguro en más de una ocasión te has enterado de algún caso de falsificación. Desde marcas de zapatos hasta bolsos e incluso dispositivos de tecnología.
De hecho, es probable que alguna vez, de forma consciente o inconsciente, hayas utilizado algún producto falso. Y lo peor es que, probablemente, más de una vez hayas llegado a consumir un producto que te fue vendido como auténtico.
Dentro del mundo del marketing este fenómeno recibe el nombre de falsificación de marca. ¿Es bastante descriptivo, verdad?
Tal como hemos dicho antes, es probable que estés familiarizado/a con este concepto porque es un problema muy actual, la falsificación, lamentablemente, forma parte de la cotidianeidad mundial.
Teniendo todo ello en cuenta: ¿qué entendemos exactamente por falsificación de marca? ¿Cómo funciona?
En esencia, la falsificación de marca es una técnica que consiste en plagiar e intentar suplantar la identidad de una marca ya existente. Sucede cuando se imitan productos reconocidos que ya están patentados.
En ocasiones, tales copias suelen hacerse con tal grado de especialización, que resulta difícil distinguir lo falso de lo original, al menos a simple vista.
¿Por qué es difícil distinguir la marca original de la falsificación? Porque quienes realizan esas copias se lo toman muy en serio, copian de manera hábil todas las características distintivas de la marca. Por eso las falsificaciones pasan desapercibidas ante los ojos inexpertos.
En algunos casos se usan artimañas como mostrar u ocultar información que pueda revelar la copia. A todas luces, la falsificación de marca es un delito a la propiedad industrial y hasta un delito a la salud pública, según el tipo de falsificación que sea.
En primera instancia muchas personas que falsifican se aprovechan de la poca experiencia de los usuarios para corromper la integridad de la marca original. Muy pocas personas se ocupan de comprobar la presentación de sus productos cuando ya están familiarizados con ellos. Y eso abre una ventana para que se lleve a cabo la falsificación de marca, que puede ser de varias maneras.
En estas imitaciones, los productos son de menor calidad que los originales , y algunas de las características de su presentación denota el plagio realizado, puede ser cualquier detalle, desde una letra hasta un color levemente modificado.
Sin embargo, tales variaciones son difíciles de detectar e incluso casi imperceptibles, así pues, ¿cómo se puede percibir la imitación a tiempo? Además de revisar con meticulosidad los detalles, otra posibilidad es el precio de venta; si es muy económico, desconfía.
En primera instancia, las consecuencias de la falsificación de marca son negativas a nivel económico para la marca original. Sus niveles de venta bajan, pero, además, el consumidor también pierde, ya que queda privado de los productos auténticos que salió a buscar al mercado.
Y eso se puede agravar aún más cuando se trata de productos relacionados al sector sanitario o alimenticio. Las falsificaciones pueden comprometer la salud de las personas que las consumen, en caso de que la copia no cumpla ciertos estándares de calidad.