Uno de los errores que pueden cometer los nuevos emprendedores ante su afán de irrumpir el mercado es no probar sus productos. Como resultado, obtienen lanzamientos que fracasan o que al menos no alcanzan la cuota de mercado esperada.
Eso trae como consecuencia un sentimiento de fracaso que incluso puede llevarles a abandonar por completo su idea de negocio. Para evitar esos malos tragos, la mejor idea siempre es hacer un estudio de mercado que te permita conocer las impresiones del público. ¿Cómo es eso posible? A través de un focus group.
Esta es una técnica muy utilizada en muchos ámbitos e industrias. Por tanto, conviene especificar la respuesta a la siguiente pregunta: ¿qué es un focus group dentro del campo del marketing?
La metodología focus group consiste en la reunión de un conjunto de personas que comparten ciertas características y que debatirán sobre un tema en común.
El principio de aplicación de los focus groups es bastante sencillo de entender: has de comenzar seleccionando al grupo de individuos que te pueden aportar más información. Les permites probar tus productos o servicios y luego escuchas lo que tienen para decir al respecto.
De hecho, los principales objetivos del focus group se orientan a predecir la receptividad del lanzamiento en cuestión, proyectando las informaciones del grupo de control. Si ellos quedaron satisfechos, entonces, lo más probable es que toda tu audiencia también lo haga.
En esencia el método focus group es una gran alternativa para probar el rendimiento de algo de forma controlada.
Cabe destacar que en los últimos tiempos los métodos de análisis automatizados y digitales están ganando más terreno, pues, desde una perspectiva logística son mucho más fáciles de ejecutar. Sin embargo, la mejor metodología será aquella que combine ambos medios, después de todo, nada terminará por sustituir el contacto directo con el cliente que ofrece el focus group.
Pero, volviendo un poco al centro del tema, podrás preguntarte: ¿cómo reconocer esta metodología? Todo focus group posee las siguientes características:
Cabe destacar que las características anteriores son referenciales, aunque no excluyentes. Es decir, tienes toda la libertad para introducir cambios de acuerdo con las necesidades de tu proyecto. ¿Cómo?, quizás variar el número de participantes para aumentar la información o incluir más de un moderador en caso de ser necesario.
Una pregunta que muchos se hacen es para qué sirve el focus group y qué hace que sobresalga con respecto a otras técnicas.
Se trata de una técnica muy versátil que puedes aplicar en un sinfín de casos. Algunos de los más representativos son los que te contamos a continuación:
Una buena forma de entender las ventajas del focus group es mediante un escenario ficticio, pero realista. Imagina que eres el director/a de un proyecto que consiste en el lanzamiento al mercado de un producto innovador.
Justo en ese momento tienes dos caminos posibles: arriesgarlo todo y aprobar su comercialización a ciegas, o tomar una posición mucho más cautelosa dando los pasos previos necesarios que, por supuesto, incluye la realización de grupos focales.
En caso de que te decidas por la primera hoja de ruta, lo más probable es que fracases en tu intento y esa es una situación que no te puedes permitir, pues estarías arriesgando el capital de tu empresa. Así que, la mejor idea es optar por el segundo camino y destinar una pequeña parte de tu presupuesto para desarrollar un grupo focal.
¿El resultado? Datos suficientes para construir una base sólida para ese proyecto. Es así como obtendrás beneficios como por ejemplo:
Si estás listo para dar el paso, entonces es el momento de que conozcas cómo hacer un focus group. Para hacértelo un poco más sencillo, a continuación te lo explicamos a través de cinco simples pasos:
Todo comienza al definir la hipótesis que quieres comprobar. Deberás seleccionar si quieres hablar sobre un nuevo lanzamiento o quizás probar un producto en el mercado. También podrán discutir sobre el enfoque de las campañas publicitarias o la calidad de un prototipo.
Fija la cantidad de personas que formarán parte del grupo y establece los criterios de aceptación como el rango de edad o el sexo. Es importante que dentro de esos parámetros exista cierta variación para que logres obtener una visión representativa de toda tu audiencia.
Recurre a personas con experiencia que sean capaces de hacer las preguntas adecuadas en el momento ideal. Además, deben ser asertivos en el momento de escuchar a los participantes.
Es momento de iniciar la dinámica. Una buena idea es preparar una lista de las preguntas que te gustaría que fueran contestadas, a unque siempre debes dejar margen a que los participantes puedan expresarse libremente.
Es normal que una reunión de este tipo sea larga, a sí que lo más apropiado será habilitar una habitación cómoda donde las personas puedan sentirse a gusto. Una ligera merienda siempre será bienvenida.
Una vez terminado el proceso, recopila toda la información y haz una valoración crítica de ella, tener en cuenta las opiniones más repetitivas o consistentes y actuar en consecuencia de ellas.
Y para terminar, queremos demostrarte cómo esta técnica ha ofrecido grandes resultados en múltiples escenarios.
Presta atención a lo bien que funcionaron los grupos focales en estos casos de éxito. Ese es el mejor aval de que los focus groups realmente son efectivos.