Cuando hacemos referencia al símbolo que representa a una marca, por defecto a todos nos viene una palabra a la cabeza: logotipo.
Sin embargo, esa es una generalización bastante errónea, ay que no toda representación visual es un logotipo, de hecho, buena parte de ellos no lo son. Es más, una buena cantidad de marcas utilizan otra modalidad llamada imagotipo.
Se trata de toda representación visual formada por dos elementos: uno pictográfico y otro en forma de texto**. Con él puedes leer el nombre de la marca, pero, además, los valores de la misma quedan reflejados a través de la imagen.
Es así como la marca Adidas con su nombre ubicado debajo de la pirámide formada por tres barras es un buen ejemplo de imagotipo. Mientras que Nike con su característico gancho no lo es. ¿Ves la diferencia?
Es cierto que este es un término menos popular pero igual de representativo, con esto queremos decir que el logotipo es un formato más. ¿Quieres saber cuáles son las diferencias entre uno y otro? Más adelante te las explicamos.
Un imagotipo se caracteriza por dos elementos: texto e imágenes. La incorporación de esos dos elementos hace que sea la forma de representación visual más completa. Por eso, todo imagotipo debe caracterizarse por representar muy bien la imagen de la marca, si no lo logra es porque algo habrá fallado con el diseño.
Otra característica a tener en cuenta es la armonía que existe entre ambos elementos. El texto debe adaptarse a la forma de la figura o viceversa. Es necesario que exista un equilibrio y que todos los recursos que están representados sean distinguibles.
Dicho de otro modo, la relación entre la imagen y el texto debe ser colaborativa , no han de competir por el protagonismo.
En este punto ya sabrás que, por definición, el imagotipo combina texto con ilustración, eso se diferencia del concepto logotipo, pues estos solo están equipados de la parte textual. ¿Un ejemplo? Netflix.
Resumiendo ideas: un logotipo se limita a la representación visual de la marca a través de letras. Mientras que el imagotipo incorpora también un componente pictográfico.
Y más allá de eso, el logotipo e imagotipo son diferentes al isotipo. Este último tan solo involucra el elemento gráfico, descartando por completo las letras.
Pero más allá de las diferencias entre logotipo, isotipo e imagotipo, lo cierto es que todos son igual de importantes. Después de todo, estamos en medio de una era multiplataforma en la que tu marca necesitará adaptarse a todo tipo de formatos, desde tarjetas de presentación, hasta facturas o la miniatura de una aplicación móvil.
Antes hemos hecho referencia a la famosa marca deportiva Adidas como un gran ejemplo de imagotipo, pero existen muchos más y en todos los campos posibles. A continuación, te mencionamos unos cuantos más:
¿Quieres crear el imagotipo perfecto para tu marca? Revisa los siguientes datos:
Ahora que sabes cómo diseñar tu propio imagotipo, es el momento de obtener una gran imagen de marca.