El misbranding o marca engañosa es práctica poco ética e inescrupulosa que pretende engañar a las personas que van a adquirir un producto. ¿Cómo?, mediante la omisión de información valiosa o la divulgación deliberada de datos falsos sobre un producto.
También puede ser un tipo de publicidad falsa que se produce cuando se tergiversa de algún modo un producto o servicio. Puede incluir frases e imágenes engañosas, inexactas o falsas.
Con el auge de los medios digitales, la publicidad engañosa se ha convertido en un problema aún mayor, ya que las empresas intentan que sus productos parezcan mejores de lo que son en realidad. Por eso es importante que las empresas sean conscientes de los riesgos potenciales asociados al misbranding de un producto o servicio. Exploremos qué es la marca engañosa y por qué es necesario evitarla.
La marca engañosa consiste en hacer afirmaciones sobre tu producto o servicio que no son ciertas o precisas. Esto incluye desde descripciones falsas hasta imágenes engañosas. Por ejemplo, si vendes un producto de limpieza y dices que limpiará cualquier superficie, pero más tarde descubres que solo funciona en determinadas superficies, se consideraría marca engañosa porque has engañado a los clientes sobre las prestaciones de tu producto. También puede incluir el uso de lenguaje o imágenes exagerados para hacer que tu producto parezca mejor de lo que es en realidad.
Este tipo de estrategia de marketing puede resultar muy contraproducente si los clientes descubren que las afirmaciones realizadas no eran ciertas.
La marca engañosa puede tener graves consecuencias para las empresas que incurren en este tipo de práctica engañosa. Los organismos oficiales vigilan a las empresas que realizan publicidad engañosa y toma medidas contra las que infrinjan las normas y reglamentos.
Esto podría incluir multas, acciones legales e incluso penas de cárcel para quienes sean declarados culpables de publicidad engañosa de productos o servicios. Además, puede producirse un daño a la reputación cuando los clientes descubren que han sido engañados por afirmaciones falsas hechas por empresas en las que confiaban; esto puede dar lugar a una disminución de las ventas y de la fidelidad de los clientes a largo plazo.
La mejor forma de evitar la marca engañosa es asegurarte de que todas las afirmaciones sobre tus productos o servicios son exactas y verdaderas antes de lanzarlos al mercado. Investiga a fondo tu producto antes de hacer cualquier afirmación sobre su rendimiento, para saber exactamente lo que puede y no puede hacer antes de anunciarlo a clientes potenciales.
También debes repasar dos veces todos los elementos visuales utilizados en los anuncios; si algo parece demasiado bueno para ser verdad, ¡lo más probable es que lo sea!
Por último, mantente al día de la normativa relacionada con la publicidad engañosa; estas directrices existen por una razón y conocerlas te ayudará a no meterte en problemas más adelante.
Como ves, el misbranding es un asunto serio que puede tener consecuencias de gran alcance para las empresas que incurran en este tipo de práctica fraudulenta. Es importante que las empresas sean conscientes de lo que constituye una marca engañosa para que puedan evitar caer en esta trampa y proteger su reputación, así como su cuenta de resultados.
Investigando a fondo sus productos antes de hacer afirmaciones sobre ellos, comprobando dos veces todos los elementos visuales empleados en los anuncios y manteniéndose al día de la normativa oficial, las empresas podrán evitar los materiales de misbranding sin dejar de ofrecer a los clientes información veraz sobre sus productos o servicios.