Neurobranding

¿Qué es el neurobranding?

Para los no iniciados en el maravilloso mundo el branding,puede ser solo un área más del marketing digital que busca dotar de identidad a una marca para que sea reconocible.

En cierta medida esa premisa no es errónea, pero sí muy básica. Detrás del branding hay un estudio estadístico para reconocer lo que los clientes quieren ver. Y, por supuesto, también tiene un toque de arte en el momento de crear diseños cautivadores.

Pero al profundizar un poco más sobre este tema, resulta interesante razonar para quién se desarrolla el branding y la forma en cómo esto impacta en las personas.

Cuando se quiere dar respuesta a esos planteamientos, se habla de recordación o fidelización, pero: ¿qué es lo que ocurre dentro de las personas para que manifiesten esos sentimientos por algunas marcas y por otras no?

Todo lo que ocurre con los seres humanos responde a una conexión neuronal que hace que nos comportemos de un modo u otro. Entonces: ¿qué aspectos cerebrales debe estimular el branding para ser efectivo? Esa es la premisa sobre la cual se inspira el neurobranding.

En resumen, el neurobranding es una vertiente que tiene como objetivo explorar el campo sensorial de las personas en beneficio de una marca. La forma de lograrlo es mediante el análisis del condicionamiento cognitivo y afectivo que el branding puede generar.

Desde la concepción de este término, equipos de branding, así como científicos, han trabajado de forma conjunta para detectar qué partes del cerebro responden a ciertos estímulos y cómo lo hacen.

Te sorprenderá saber que incluso se evidencian cambios biométricos como respuesta al neurobranding. Así que, la próxima vez que estés a cargo del branding de una marca piensa en que tienes un gran poder entre manos: ¿Podrás acelerar los signos vitales de tu público objetivo?

¿Qué impulsa realmente al consumidor comprar?

Antes de que una persona llegue a tu tienda o entre en tu e-commerce suceden una infinidad de eventos que hacen que eso sea posible. Y la gran mayoría de ellos ocurre en la mente de ese potencial cliente , por eso es que el neurobranding está tan vigente hoy en día.

Todo comienza cuando la persona en cuestión detecta una necesidad que debe ser cubierta mediante la adquisición de un producto. Desde ese momento el subconsciente de ese individuo filtra las posibles opciones en el mercado hasta llegar a dos o tres candidatos reales.

Ten en cuenta que el cerebro es un gran filtro que descarta todas las informaciones irrelevantes o sin un diferencial aparente , por eso es tan importante tener ventajas competitivas.

¿Cuáles son las marcas que sobreviven a ese proceso? Aquellas que, además de la propuesta de valor, logran conectar emocionalmente con las personas.

La mejor forma de conseguir ese impulso es a través de los receptores sensoriales, comenzando por el más evidente de todos que es la vista. Una imagen vale más que mil palabras, así que, deberás cuidar muy bien la imagen de tu marca : desde un logo atractivo hasta una combinación de tonalidades corporativas que aproveche la psicología de colores. La tipografía que utilices en tus medios escritos también tiene una influencia importante.

Por otro lado, un buen jingle o clips de sonidos estimulan el oído. Mientras que el tacto se verá beneficiado por la calidad de los materiales de tus productos.

Pero eso no es todo. Otro aspecto que condiciona la decisión de compra está representado por la atención al cliente. ¿Son educados y proactivos tus empleados? Eso quedará impregnado en la psiquis de tus potenciales compradores.

Neurobranding y neuromarketing

El principio del neurobranding también es representativo en otras áreas como es el caso del neuromarketing: el arte de recurrir a la percepción de las audiencias para captarlos.

Sin duda, alguna se trata de dos conceptos que parten de una premisa muy similar pues, tanto branding como marketing tienen el mismo fin: posicionar a una marca.

Así que, para marcar una línea diferenciadora entre ambos términos se puede decir que el neurobranding aplica sobre la autogestión de la marca. Por el contrario el neuromarketing aplica sobre la captación de los protagonistas externos: los clientes.

De igual modo ambas son esenciales para tu estrategia de marca. Con el neuromarketing atraerás a las personas que luego deberás cautivar mediante tu neurobranding.

¿Cómo aplicar el neurobranding?

En este punto el neurobranding tiene que ser la referencia para delinear tu marca. Para lograrlo, en primer lugar, debes conocer a tu público objetivo , recuerda que todos los cambios en tu marca deberán ser del agrado neurológico de ellos. Si no sabes a quién te diriges,será imposible ganarte su afecto y estimular su lado cognitivo.

Un proceso de segmentación te ayudará con ello, siempre que te enfoques en los hábitos de compra de esos consumidores. ¿Qué es lo que necesitan? ¿Cómo responden tras la compra? Incluso será interesante conocer cómo viajan a través de las diferentes fases del embudo de compra.

Después, todo queda de tu parte. Deberás transformar hasta la más mínima expresión de tu marca para acercarte al perfil neurológico que tanto les encanta a las personas. Y recuerda cuidar todos los elementos que te hemos mencionado anteriormente: desde tu estilo visual, hasta tus comunicaciones verbales y escritas.

Así obtendrás una marca que será como un imán para los clientes, sin que ellos sepan lo que los atrae tanto de ti.

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