Todo idioma tiene sus características y particularidades y el castellano no podía ser una excepción. Nuestra lengua es rica en palabras y modismos, todo un arte de expresiones si se lo puede llamar así.
Esto lo saben bien los diseñadores y expertos en marketing, que parte de su trabajo es crear una marca, con todo lo que eso conlleva, como la creación de un nombre o de una frase notoria y genial.
A esa búsqueda de crear un texto que dé un golpe sobre la mesa, al tiempo que defina lo que se quiere decir al mundo, se la conoce en el ámbito del pensamiento creativo como pangrama.
El pangrama o frase holoalfabética es un recurso que usa todas las letras alfabéticas posibles de un idioma para ser plasmadas en una frase corta, es decir, este texto debe usar en su mayoría las letras y signos diacríticos del idioma.
En caso del idioma castellano, es idóneo que contenga la letra “Ñ” propia del lenguaje hispanoparlante. Y si se habla en idioma local, por ejemplo en catalán, se debe colocar la letra “Ç”.
A lo anterior cabe resaltar que si el alfabeto español cuenta con 28 letras un pangrama bien elaborado debe cubrir la mayoría de esas letras, 26 o 27 es un buen pangrama. Y así con los distintos idiomas del mundo.
El pangrama, además de ser usado por diseñadores tipográficos, también es usado por linotipistas y tipógrafos para realizar comprobaciones de una fuente y por mecanógrafos como ejercicios prácticos.
Te hemos explicado de qué van los pangramas, ahora es momento de ir a la parte práctica. A continuación algunos ejemplos en español de pangrama más populares y geniales.
En algunos casos, no queda otra opción que forzar el texto para conformar una buena creación que sea inteligible en el idioma en que ha sido escrito.