Ya sea para fines académicos o publicitarios y también en el contexto empresarial, existe un formato impreso muy utilizado para la presentación de información, el siempre práctico tríptico.
En líneas generales, los trípticos se han popularizado desde la irrupción de los ordenadores y las herramientas ofimáticas propias de ellos. Eso se debe a que los primeros programas de edición de contenido ya disponían de plantillas especialmente diseñadas para ese fin.
Pero no podemos atribuir el origen de los trípticos a ese entonces, porque desde siempre este ha sido el formato favorito cuando se debe presentar una cantidad considerable de información en un espacio reducido. Todo ello, en un papel de tamaño estándar que puedes manipular con tus manos sin problemas.
Así pues, un tríptico es una especie de folleto cuya característica principal son sus tres caras, en las cuales se puede plasmar contenido de lado y lado. Por lo general, se suelen crear en papel de tipo A4 por ser el más recurrente de todos, pero, más allá de eso, puede realizarse un tríptico de casi cualquier tamaño, la única condición es que permita los tres dobleces necesarios.
El alcance de los trípticos es tal que suele ser el formato de presentación favorito de muchos publicistas y diseñadores gráficos.
Los trípticos son una excelente alternativa cuando se quieren presentar volúmenes importantes de información en un formato bastante manejable.
Pero también es cierto que del mismo modo existen otro tipo de formatos que ofrecen prestaciones similares. Entonces: ¿qué es lo que hace que sean tan prácticos? ¿Para qué sirve un tríptico? A continuación te lo explicamos.
En primera instancia, estos elementos se han utilizado para volcar en ellos cualquier tipo de información, manteniendo una organización que facilita la fluidez de lectura.
A nivel académico, se puede observar como son el formato ideal para resumir grandes monografías. Desde su portada, hasta incluso apartados para las referencias bibliográficas o cualquier elemento gráfico, ofrecen espacio para todo.
En el ámbito industrial suelen utilizarse trípticos para presentar desde planes de negocio hasta ideas de nuevos lanzamientos y mucha más comunicaciones. Tan solo basta con tener cierto sentido de la organización e criterio espacial para lograr situar en ellos toda la información relevante.
En la actualidad, la publicidad impresa está perdiendo auge en detrimento de los medios digitales, pero, aun así, seguro en más de una ocasión has recibido un tríptico publicitario mientras caminabas por la calle.
La creatividad lo es todo y por eso los artistas del diseño gráfico suelen romper esquemas para crear nuevas formas de usar los trípticos, sin perder la funcionalidad y practicidad característica de este tipo de impresiones.
Algunos de los tipos de trípticos más utilizados son:
Tal como indica su nombre, un tríptico es un tipo de impresión que se pliega de manera que contenga tres caras. Eso abre un mundo de posibilidades para plasmar información jugando con los flujos de navegación entre cada una de las partes de un tríptico.
Pero más allá de las posibles variaciones, todo tríptico dispone de los siguientes elementos:
Una vez explicado esto, es necesario hacer un pequeño paréntesis, puesto que no todos los ejemplos son iguales. Por eso el contenido que hemos descrito es referencial, pero eso no quiere decir que sea excluyente. Puedes crear muchas otras configuraciones de trípticos, el límite lo pone tu creatividad.
Estamos de acuerdo en que este es un formato de presentación muy útil, por eso, a continuación te explicamos los aspectos clave que debes considerar en el momento de hacer tu propio tríptico:
Debido a las diferentes presentaciones y tamaños de hojas de papel, es difícil estandarizar unas medidas estándar para hacer trípticos. Lo realmente relevante es mantener la configuración característica de este tipo de folletos.
Sin embargo, las medidas de un tríptico más empleadas corresponden al formato A4 cuyas dimensiones son 210 x 297 mm. Luego esa hoja es plegada en tres partes iguales y listo, ya tienes un tríptico en tus manos.
Otra buena alternativa es buscar fuentes de plantillas para trípticos en Internet, de esa forma puedes adelantar tiempo con resultados bastante profesionales.
En caso de que quieres optar por este tipo de soluciones, revisa los siguientes bancos donde encontrarás infinidad de maquetas de trípticos: