Todos sabemos que la apariencia no siempre es lo más importante, sin embargo en algunos casos cuidar la apariencia es una obligación más que una alternativa. Y ese principio se aplica tanto en la vida cotidiana como en el marketing, donde, precisamente, la apariencia vale mucho.
Y ante esas afirmaciones es preciso destacar la relevancia del trade dress.
¿Qué es el trade dress?: en primer lugar se podría adaptar al castellano como "apariencia distintiva" o "imagen de marca". Aunque una traducción literal sería "atuendo de comercio".
El trade dress es un modelo de propiedad intelectual del diseño y decoración de una marca, un servicio o una firma, a fin de establecer una diferencia significativa frente a la competencia y, sobre todo, para adquirir más derechos sobre la marca.
Para realizar un trade dress sobre un producto debe cimentarse sobre elementos que representan su apariencia como: etiquetas o tamaño y formas del envase, así como colores y tipo de letra que la forman.
En cuanto a servicio o atención comercial serían elementos como uniformes y procesos de atención al cliente. Por ejemplo, la forma de saludarles o de atenderles.
También forman parte los elementos decorativos como la combinación de colores y la selección de elementos sensoriales que establecen distinción y, sobre todo, buscan ser recordados por los consumidores. De este modo, evitamos la posible confusión del cliente cuando adquiere los artículos de la marca.
Ahora bien, el trade dress es una novedosa manera de proteger la marca y todo lo que ella engloba bajo el marco jurídico correspondiente.
El trade dress puede ser protegido dependiendo del territorio donde se establezca la marca. Puesto que, aunque aún en muchos países no se tengan normativas claras sobre este inciso, este se puede ver amparado por organismos reguladores de marcas y patentes.
En España la Ley 3/1991 de 10 de enero de Competencia Desleal puede dar luces sobre cómo proteger tu trade dress. O lo que es lo mismo, el conjunto de cualidades que conforman la apariencia de tus productos o servicios.
Ahora bien, de igual manera, tu marca se puede amparar y proteger en registros correspondientes, tales como derechos de propiedad intelectual sobre la marca y derechos de autor. Esto con el objetivo mismo de evitar falsificaciones o la copia del estilo de la marca y lo que ella engloba. Y por supuesto busca evitar que los falsificadores se lucren con la copia, lo que, además, acarrea el riesgo de pérdida de clientela.
Los principales beneficios que ofrece el trade dress bajo la figura de protección son: