En este mundo moderno pocos compran un producto por lo que tiene o por lo que hace. No compras “sólo” sus características, tampoco compras solo por cómo te hará sentir su uso.
La decisión de compra va mucho más allá, hasta el punto en que muchas personas compran por lo que ese producto se inspira en ellos. Dicho de otro modo, las personas compran determinadas marcas porque les ayudan a definir y aclarar quiénes son. Cuando eso sucede nos hallamos frente a una tribu de marca. ¿Habías escuchado antes este término? No te preocupes, a continuación te lo explicamos.
Una tribu de marca puede considerarse como un grupo de personas que se identifican en masa con los atributos de una marca. Por tanto, comparten opiniones y nociones similares sobre la marca.
No son solo consumidores del producto, sino que desempeñan un papel importante en su promoción. El éxito de una marca crece exponencialmente cuando logra una popularidad que roza el culto. Por eso las empresas se esfuerzan en no solo vender productos, sino también en comercializar ideas. Quieren meterse en el bolsillo a sus compradores.
Crear una tribu de marca no es posible para todos los productos, pero si tu empresa es capaz de hacerlo obtendrá una diferenciación notable en términos de lealtad y confianza.
Ese es el motivo por el cual ciertos clientes tienden a permanecer fieles a la marca año tras año, incluso si el producto es caro en comparación con otros del mismo segmento. Fidelidad absoluta.
Para los profesionales del marketing es importante reconocer la diferencia entre consumidores, aquellos a los que solo les gusta una marca y los que en realidad son miembros de una Brand Tribe.
Es importante aclarar que no es necesario unirse a un programa de afiliación o fidelización , es más bien la forma en que la gente se siente respecto a los demás miembros de la tribu. Así como su disposición a compartir su pasión por la marca y lo que esta representa. Eso es lo que hace que la magia surja.
Por eso, construir una tribu de marca requiere de una clara comprensión de lo que motiva a los miembros a compartir contenidos entre ellos. También es preciso mantener la vigilancia para garantizar que la tribu se apoya y se mantiene la conexión entre los miembros.
No olvides que las tribus de marcas se crean en torno a valores y pasiones compartidas donde la conexión con la marca es fuerte, pero la conexión de los miembros de la tribu entre sí es aún más fuerte.
Recuerda que sea cual sea el producto, las personas a las que te diriges se comprometieron con este producto, por eso tienes que ser capaz de mostrar a tu público la diferencia que están marcando al estar asociados entre sí.