En la actualidad existen muchas formas de impresión, algunas más novedosas que otras, pero lo cierto es que han alcanzado tal grado de especialización que muchos se olvidan de aquellas que trazaron el camino, pero que son menos populares.
Es así como técnicas mucho más tecnológicas dominan gran parte del mercado, por ejemplo la serigrafía, la serigrafía o la impresión digital. Ahora bien, si escarbamos un poco más surge una práctica técnica conocida como la xerografía.
El significado de xerografía a nivel etimológico se divide en dos términos griegos: En primer lugar "xerox", que se traduce al castellano como "seca" y a continuación "grafos", que hace referencia a la escritura. Al unir ambas partes se obtiene un buen acercamiento de lo que es la xerografía: escritura o impresión seca!.
¿Cómo es eso posible? La xerografía es una técnica que se fundamenta en principios electrostáticos para transferir en seco impresiones de un lugar a otro. Tan solo bastará con cargar de manera uniforme una superficie con electricidad estática.
Luego ese elemento es expuesto a una luz que lo descargará, menos aquellas zonas en donde haya sombra. La tinta en polvo solo quedará plasmada en las zonas que aún están cargadas dando lugar a la impresión deseada. Para acabar, un poco de calor y presión harán que la impresión quede totalmente fijada.
Es necesario mencionar que, debido a la naturaleza de la xerografía, no existen límites en cuanto al tipo de elemento a imprimir. Puede tratarse desde imágenes hasta documentos.
Este tipo de impresión se debe al inventor estadounidense especializado en la rama de la física llamado Chester Carlson. Todo comenzó cuando nuestro protagonista consiguió un puesto como asistente de un abogado especializado en el sector de las patentes.
Como no puede ser de otra forma, Carlson estaba en constante contacto con papeles. Y gran parte de sus funciones consistían en la tediosa labor de copiar lo que decía un documento de un papel a otro.
Fue así como detectaron una necesidad que debía ser solucionada de algún modo u otro: reproducir el contenido de los papeles en menos tiempo y con menos esfuerzo.
Desde ese momento comenzó a recurrir a sus conocimientos en física para encontrar la manera de llevar esa idea a la realidad. Y así fue cómo surgió en su cabeza la posibilidad de aprovechar ciertos materiales que se alteran al percibir la luz.
Fue así como el 22 de octubre de 1938, a sus 32 años, logró obtener las primeras impresiones con esta técnica.
Transcurridos 9 años Chester Carlson comenzó a llamar la atención de varias compañías a raiz de su invento. Una de ellas fue The Harold Company, una empresa bastante conservadora que apostó fuerte por él. Gracias a ellos comenzaron a salir las primeras máquinas copiadoras al mercado y tal fue el éxito que años más tarde esa pequeña compañía se rebautizaría como Xerox Corporation.
¿Hasta dónde ha llegado la técnica de impresión descubierta por Carlson? A las máquinas fotocopiadoras que conocemos en la actualidad. Eso también es xerografía.
Si tienes cierta noción sobre este tema, es probable que se te haya ocurrido la probable relación entre la xerografía y la reprografía. Así es.
La reprografía es también una técnica de impresión, pero que se limita a dos categorías: medios mecánicos y medios eléctricos.
En consecuencia, es posible afirmar que la relación entre ambos términos es innegable, debido a que la xerografía es una variante de reprografía en sí misma. En este caso, ¿cuáles son los medios mecánicos utilizados? La respuesta son las prensas, así como las superficies que crean la sombra para delinear la impresión.
Ahora que estamos comparando términos, es momento de hacer lo propio con la serigrafía, otro tipo de impresión que suele ser muy confundido con la xerografía. Pero, en esta ocasión, sí que se trata de dos términos diferentes, aunque ambos se mantienen en la categoría de las reprografías.
Pero, antes de entablar cualquier tipo de comparativa debes saber que las serigrafías son otra modalidad de impresión con un funcionamiento más antiguo. En este caso, se recurre a una malla que cumple las funciones de un tamiz.
La tinta solo deberá pasar por aquellas zonas del papel o cualquier otro material en donde se espera plasmar la impresión. Mientras que impedirá el paso en esos espacios en donde el texto o la imagen en cuestión no lo amerite.
Como habrás notado ambos métodos se basan en el uso de una barrera que regula el paso de la tinta. Pero entonces, ¿en qué se diferencian? En el tipo de filtro a utilizar. Mientras que la xerografía recurre a las sombras para descargar zonas donde no deba pasar la tinta, en la serigrafía se suelen utilizar telas como la seda.
También se diferencian en su coste. La serigrafía es mucho más económica, por eso se sigue utilizando tanto.