En esta oportunidad queremos hablar sobre uno de los conceptos más relevantes a la hora de optimizar el posicionamiento de una web: La Autoridad de Dominio. ¡Vaya que es importante!
En resumidas cuentas es el termómetro que mide el valor de un dominio en función de su adecuación SEO.
Pero resumir el concepto de autoridad de dominio a esas pocas palabras sería una temeridad. Porque la verdad es que es un tópico que trae mucho consigo. ¡Muchas cosas que saber! Así que intentaremos repasarlo de la forma más completa posible para que no quede ni un cabo suelto.
Siguiendo ese orden de ideas lo primero es definir de forma más exhaustiva lo que es la Autoridad de Dominio o Domain Authority (DA).
Se trata del que para muchos es el factor más importante a la hora de designar el ranking de una web en Google. Para ello computa el nivel de popularidad o visibilidad que tiene un dominio en Internet.
Contrario a lo que muchos pueden pensar la autoridad de dominio no depende exclusivamente del tráfico proveniente de buscadores como Google. Si no que la autoridad de dominio también se transmite de una web a otra.
Lo anterior quiere decir que cuando una web de gran autoridad coloca un link hacia otra de menor rango estará potenciando su posicionamiento. ¡Pero ten mucho cuidado! Pues el escenario contrario también es posible: Referencias provenientes de dominios pobres podrán afectar negativamente tu popularidad.
Por eso cuando de autoridad se trata está más vigente que nunca el refrán que dice: “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Así que cuida tus relaciones.
Si quieres aprender cómo saber la autoridad de un dominio para luego optimizarla. ¡Este post es para ti! No pierdas detalle de toda la información que te traemos en esta oportunidad.
No es casualidad que todos los expertos en SEO estén interesados y trabajen arduamente para aumentar la autoridad de dominio. ¡Es que realmente es muy importante!
La relación más evidente a tener en cuenta es entre una gran autoridad y la popularidad que eso representa. Es en ese momento cuando tu dominio comenzará a recibir más visitas y ser mejor considerado por Google. ¡Pero no solo eso! Si no que paulatinamente esa web comenzará a calar en la mente de las personas. De modo tal que cuando alguien piense en un tema relacionado con tu dominio directamente aparecerás en su cabeza.
Los más teóricos afirman que una autoridad fuerte representará cerca de la tercera parte de todo el tráfico que llegue a tu dominio. Aunque claro que suponiendo que realizas todas tus labores para potenciar tu SEO. Entonces la pregunta que te debes hacer es: ¿Puedes darte el lujo de descartar esa gran fuente de visitas? ¡Seguramente no!
Otro aspecto a tener en cuenta es que la autoridad de un dominio se basa en links. ¿A qué nos referimos con esto? Es decir, en la cantidad de enlaces que logres colocar en Internet que apunten hacia tu web. Con eso estarás construyendo una telaraña que llevará a todos hasta tu web. Pero con esto no nos referimos solo a las personas. ¡Si no también a Google!
Porque cuando tienes cierta autoridad los bots de Google sentirán mayor interés por rastrear tus pasos. Y gracias a ello te otorgan una mayor prioridad a la hora de indexar cada una de las URLs que formen parte de tu dominio web.
En líneas generales eso acelera el proceso para que tus páginas estén disponibles para recibir nuevo tráfico. Ahora sabes qué hace tan importante a la autoridad de dominio. ¡Es un gran factor de posicionamiento!
Anteriormente para conocer la autoridad de dominio de tu web tan solo bastaba con recurrir a Google Search Console para obtener el dato en cuestión. ¡Así de sencillo!
Sin embargo, desde hace unos años eso no es posible pues los directivos de Google decidieron reservarse este dato. La causa que los llevó a tomar esa decisión partió de la relajación de los webmaster que eran conscientes de su gran autoridad. Por lo que simplemente no se esforzaban de la misma manera y por tanto los dominios perdían calidad.
¡Pero no te preocupes! Hoy en día existen algunas herramientas más que interesantes que te permiten conocer una aproximación bastante precisa de la autoridad de tu dominio. Como las que te mencionamos un poco más adelante.
Sin embargo, es importante resaltar que para conocer tu DA no siempre es necesaria una herramienta de este tipo. Después de todo, tú como administrador de tu dominio debes tener plena consciencia de su rendimiento: ¿Cómo ha evolucionado conforme al paso del tiempo? ¿Has notado un aumento del tráfico web? ¿Qué tal tu posicionamiento en buscadores?
La idea que queremos reforzar es que la mejor vara de medir siempre será la experiencia del webmaster o administrador de ese dominio. El equipo de trabajo que está a cargo de una web desde su nacimiento es quien conoce y puede encontrar explicación a cada uno de los síntomas que presente.
Y es que de nada vale reconocer la autoridad de dominio si no se tiene conciencia plena de las acciones a tomar. ¡Ahí es que está la clave! Por eso no vale la pena únicamente delegar este análisis a una herramienta desarrollada por terceros. Si no que también el equipo de trabajo debe reunirse para tomar las decisiones correctivas necesarias para reconducir el rumbo que está presentando esa web.
Una vez que hemos dejado claro el papel fundamental del webmaster durante este análisis es hora de avanzar con las herramientas a utilizar. A continuación te ofrecemos un listado de las que a nuestro juicio son los mejores recursos para determinar la autoridad de un dominio:
Como habrás notado cuando de autoridad de dominio se trata los enlaces no es que sean importantes. ¡Es que son importantísimos! Por tanto tu primera misión deberá ser la de incrementar el número de links regados por Internet que lleven a más personas hacia tu web.
Pero esa no es una fórmula tan sencilla de seguir. Recuerda que no se trata de poner un enlace tras otro. ¡Error! Sino que tienes que revisar que la calidad de esas referencias esté asegurada.
Para lograrlo debes evitar a toda costa que esos enlaces provengan de dominios que tengan un posicionamiento inferior al tuyo. Sin embargo, muchas veces no podrás evitar que terceros coloquen estas referencias, pero sí que puedes prohibir la transmisión de autoridad. Todo ello mediante la inclusión del fichero nofollow. Esa será la señal para indicar a Google que determinados enlaces no deberán repercutir sobre tu autoridad.
¡Pero concentrémonos en lo positivo! Es decir en las fuentes de links que si quieres que te transmitan autoridad. En el argot digital eso recibe el nombre de link juice. Y tal como ocurre con el comando nofollow también existe un fichero para abrir el paso a Google para que tome en consideración estos casos: Dofollow.
Ahora que has leído esto debes estar rascando tu cabeza preguntándote a ti mismo: “¿En dónde puedo generar enlaces de calidad?”. ¡Existen muchas fuentes! Como es el caso de otras páginas web aliadas así como foros o las secciones de comentarios en blogs. Asimismo puedes probar escribiendo como redactor invitado en dominios de terceros.
También puedes optar por comprar enlaces, pero esta es una práctica que amerita mucho cuidado. Porque si te excedes es probable que Google se dé cuenta de ello y te sancionen. ¡Que este sea tu último recurso!
Este es un punto que debemos aclarar pues con más frecuencia de la deseada se presenta esta confusión: Autoridad de dominio y autoridad de página. ¿Son lo mismo? Y la respuesta no puede ser más clara: ¡No! Aunque sí que existe una relación entre ambos conceptos. Por eso conviene revisarlos detalladamente.
Hasta aquí ya sabes de sobra de qué va la autoridad de dominio. Entonces enfoquémonos esta vez en el segundo caso: ¿Qué es la autoridad de página?
Básicamente se trata del mismo concepto, pero en esta oportunidad no se recarga sobre todo un dominio web entero. Si no de forma independiente en cada una de las URLs que lo conforman. Es así como cada página tendrá su propia autoridad y la suma de todas estas dará como resultado la autoridad del dominio.
En consecuencia con lo mencionado una buena forma de optimizar tu dominio es especializado de forma independiente la autoridad de cada una de tus páginas.
Dicho esto debes diferenciar ambos casos, pero sin desvincular uno del otro. Después de todo, la autoridad de página es una pieza integrante de la autoridad de dominio.