Design Thinking

¿Qué es el design thinking?

Quizá habrás escuchado el término "design thinking" dentro del contexto de la atención al cliente, así como del marketing y la mejora de procesos. Para muchos se posiciona como la solución ideal para la gran mayoría de problemas que involucran a desarrolladores y clientes.

En primer lugar veamos qué quiere decir el término "design thinking", que en español se traduce como "pensamiento de diseño". Como puede sugerir su nombre, es una corriente que invita a ponerse en el lugar de los clientes para detectar puntos de mejora en el diseño de un producto.

De esa forma, cuando un cliente notifica un erro o debilidad en torno a algo es cuando los desarrolladores inician un proceso de design thinking. Así pueden recorrer el camino que afecta a la experiencia de usuario y descomponer la situación en unidades menores hasta identificar el problema.

Con el design thinking se asegura que todas las soluciones brindadas sean satisfactorias para los clientes. ¿Quieres saber más al respecto? Entonces continúa leyendo.

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¿Cuál es su uso?

Desde su concepción en la Universidad de Stanford, en California, el design thinking siempre ha tenido un uso muy claro: empatizar con los clientes para brindarles soluciones.

Antes las grandes empresas se encargaban de darle la vuelta a sus diseños en función de su propia percepción de los mismos. ¿Cuál era el resultado? Muchas versiones de un mismo producto que terminaban por fracasar en su intento de satisfacer a los clientes.

Pero desde que surgió el concepto design thinking se comenzaron a obtener mejoras sustanciales hasta tal punto que ahora los desarrolladores no se limitan tan solo a aplicarla durante la revisión de sus productos, ¡también acuden al design thinking antes de lanzar un nuevo producto al mercado!

Ese es el motivo por el cual sueles encontrar en medios digitales encuestas sobre tus necesidades o recomendaciones sobre cierto tipo de problemas.

¿Cómo funciona el design thinking?

Para que puedas incorporar esta estrategia en tus procesos es necesario contar con dos valores o, de lo contrario, no tendrás una experiencia exitosa: la empatía y la creatividad.

  • Empatía: recuerda que la idea central es la de satisfacer los deseos de los clientes pero, ¿cómo es eso posible si no los entiendes? Por eso debes concentrar todos tus esfuerzos en detectar qué es lo que quieren y cómo utilizarán el producto que les ofreces. ¡No te limites!
  • Creatividad: el resultado de los aportes pueden limitarse a brindar una solución sin grandes excentricidades ni alardes. Pero recuerda que cada vez que lanzas un producto al mercado, o una nueva versión, tienes la oportunidad de innovar. Recurre a tu creatividad para dar un nuevo vuelvo a las opciones que hay en el mercado.

¿Cuáles son las fases del design thinking?

A continuación te presentamos las fases design thinking:

  1. Empatía: aduéñate de las necesidades de tu público objetivo.
  2. Definición: distingue cómo puedes satisfacer lo que tus clientes quieren.
  3. Idealización: hazte una imagen mental de los productos que pueden resolver el problema.
  4. Prototipos: materializa algunas pruebas controladas de los nuevos productos.
  5. Pruebas: aplica ciertos test controlados para garantizar la calidad de los productos.

Técnicas utilizadas para un design thinking

Estas son algunas técnicas design thinking que debes tener en cuenta:

  • Customer Journey: es un análisis que te permite conocer el recorrido de una persona al utilizar un producto o servicio.
  • Entrevistas: consiste en extraer información de forma directa de los clientes. Por medio de cuestionarios o conversatorios.
  • Análisis DAFO: es la esquematización de las fortalezas y oportunidades junto a las debilidades y amenazas que aquejan a tu producto.
  • Mapas mentales: es una representación gráfica de las causas y consecuencias de un problema. En este caso representado por las necesidades de tus clientes.

Ejemplos de design thinking

Existen muchos ejemplos de design thinking que han generado resultados excelentes.

Uno de los casos más populares es el de Netflix que, a través del pensamiento basado en el usuario, desarrollaron un nuevo concepto : sustituyeron las tiendas de alquiler de películas por todo un catálogo en la comodidad de tu casa.

Lo mismo ha hecho otras empresas como Uber o Spotify. Han logrado dar un giro de 180° a sus respectivos negocios. ¡Tú también lo puedes hacer!

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