Escucha Activa

¿Qué es la escucha activa?

¿Alguna vez te ha pasado que durante una conversación olvidas al instante lo que otra persona te estaba comentando? Eso se debe a que no pones el 100% de tu atención en el mensaje que tu compañero de tertulias te está transmitiendo.

Si te sentiste identificado con ese escenario es momento de que pongas en práctica la escucha activa. ¡Hablemos sobre ella! En primer lugar: ¿qué es escucha activa? Como su nombre indica, se trata de activar y enfocar todos tus sentidos en lo que otra persona te está diciendo durante una conversación. No se trata de solo oír la voz de la otra persona, sino estar atento a su mensaje y demostrar interés en su contenido.

En la escucha activa característica no solo debes escuchar… También debes corresponder con las emociones y sentimientos que la otra persona está transmitiendo en su discurso. En la escucha activa se debe estar atento a la expresión total de la otra persona para luego mostrar una postura empática ¡Nada de juicios!

Imagínate en la situación que te está siendo comentada… Solo así la entenderás mejor.

La escucha activa se aplica en profesiones como la psicología y enfermería. Debido a que las conversaciones que se mantienen en estos contextos suelen ser muy importantes. Pero más allá de eso debes utilizarla en tu día a día. ¿Quieres saber más al respecto? Entonces continúa leyendo…

Importancia de la escucha activa

Una vez que desarrollas la escucha activa y la incorporas como un hábito podrás beneficiarte de ella. Te permitirá detectar mensajes en el momento adecuado y aumentar tu productividad al buscar soluciones o respuestas efectivas.

La escucha activa es superimportante al momento de evitar malos entendidos. También podrás aprovecharte de lo que te están diciendo en el futuro. Si eres capaz de asimilar mensajes, también tendrás la habilidad de aprovechar esas informaciones.

Además se puede afirmar que la escucha activa es esencial dentro del ámbito profesional. Pues estarás sometido a mensajes mucho más complejos… Tal es el caso de los especialistas en atención al cliente: Sin la escucha activa no son nada.

A todo el mundo le gusta sentirse tomado en cuenta y la escucha activa es el camino para lograrlo. ¡Ponla en práctica!

Técnicas de escucha activa aplicables

La clave de la escucha activa no se limita al lenguaje verbal, sino también al gestual… A continuación te presentamos algunas técnicas de escucha activa para que no vuelvas a tener problemas con tus interlocutores:

  • El contacto visual hará saber a la otra persona que estás atento a lo que está diciendo. Va a demostrarle interés en lo que te está comunicando y hará la conversación más amena.
  • Mantener la postura correcta también es un indicio de que le estás prestando atención a la persona. Si estás sentado en una postura cerrada o demuestras tu aburrimiento… La otra persona notará que no te interesa mucho su mensaje. Muéstrate firme e inclina tu cuerpo hacia adelante para hacer ver a la otra persona que en realidad quieres escucharle.
  • Deja a un lado cualquier aparato electrónico como teléfonos inteligentes o cualquier otro elemento que pueda distraerte. ¡Muestra respeto a quien te está hablando!
  • En caso de que no entiendas lo que quiere decir, debes hacer preguntas y aclarar todas las dudas. Eso también demostrará interés de tu parte y que estás centrado en el tema.

Ejemplos de escucha activa

¿Alguna vez te has preguntado si de verdad tienes habilidad para escuchar a otras personas? Es normal que tengas esa duda, pues saber escuchar es una habilidad que no todos poseen.

Para saber si eres un buen practicante de la escucha activa, autoevalúa tus recuerdos sobre las historias o conversaciones que has mantenido en los últimos días. ¿Los recuerdas? Ese será el indicio que necesitas.

A continuación te comentaremos sobre algunos ejercicios y ejemplos de escucha activa que puedes poner en práctica para desarrollar esta habilidad de manera efectiva y eficiente:

  1. No juzgues: cuando alguien te esté hablando acerca de una situación, evita a toda costa juzgarlo. Esa persona te está comentando cómo se siente y te está hablando de una situación de su vida. ¡Lo último que necesita es sentirse señalado! Quizás las decisiones que tomó no sean las mismas que tú tomarías, pero eso no significa que debas reprenderlo.
  2. No interrumpas: una de las cosas más incómodas en una conversación es ser cortado a mitad de las ideas que quieres transmitir. Eso solo le demostrará a la otra persona que lo que está diciendo no tiene mucha relevancia desde tu perspectiva. Así que tan solo toma el derecho a la palabra cuando sea pertinente.