Una buena estructura de URL es esencial en el contexto SEO: sin ella difícilmente podrás optimizar tu visibilidad ante las búsquedas desde Google. Dicho de otro modo, a través de una URL adecuada podrás aumentar el impacto de tu web. ¿Suena interesante verdad?
Pero primero debemos repasar qué es una URL. Sus siglas corresponden a Uniform Resource Locator (Localizador Uniforme de Recurso). Describe a un mecanismo que dirige a los usuarios a las páginas que quieren encontrar. Es así como la estructura de una dirección URL te enviará directamente al contenido publicado en esa dirección.
Y es que, como todos sabemos, Internet es un mundo de posibilidades donde es posible indagar sobre un sinfín de temas. ¡Pero eso no sería posible sin las URLs! Por eso como webmaster debes garantizar que tus enlaces estén correctamente diseñados.
Conocer cómo estructurar una URL no es complicado. Así que si te estás preguntando cuál es la estructura de URL no tienes de qué preocuparte. ¡Ya verás! Lo primero a tener en cuenta para que tus enlaces sean comprensibles es diseñarlos de modo tal que sean fáciles de utilizar para los usuarios.
Una estructura de URL idónea debe comenzar con el prefijo del protocolo de seguridad (https://) seguido por el nombre del host (www.ejemplodehost.es/). A continuación se deberá ubicar el subdirectorio en cuestión (directorio]1/) junto con el nombre del archivo (archivo 1.html).
Dicho de otra forma, la estructura general de una URL se crea con el nombre del servidor y dominio, por ejemplo: www.wikipedia.com. Aunque lo ideal es colocar un poco más de información que de la idea al usuario de eso que quieren buscar. De esa forma lograrás un mejor SEO y tu página no quedará en el baúl de los recuerdos.
En síntesis: ¿Cómo debe ser la estructura de la URL? ¡Resumidas pero informativas! Así, las personas están seguras de que el contenido que encontrarán en esa página es el esperado. Si hablas de recetas o de juegos podrías colocar el tipo o su clasificación. Con ese pequeño cambio notarás cómo recibirás más tráfico. ¡Pero no solo eso! Si no que también estarás ofreciendo señales a Google del tema en cuestión.
No podemos hablar de la estructura de una URL sin mencionar algunas recomendaciones a tener en cuenta. Para maximizar el número de visitas es importante tener en cuenta los siguientes pasos:
Colocando palabras claves de forma natural en la estructura de URL lograrás captar la atención de los usuarios y motores de búsquedas.
Esto ayuda a una mejor comprensión por parte de los usuarios, abriendo la puerta a que los lectores entiendan mejor. Ellos entienden lo que es más sencillo, además con eso optimizarán las visitas por ser más atrayente. ¡No lo olvides!
La estructura de una URL debe ser precisa y breve. ¡A la mayoría de los usuarios no les gustan las direcciones largas! ¿Por qué? Debido a que son más difíciles de copiar y pegar para compartir con terceros. Igualmente, debes de evitar las abreviaturas o signos que sean difíciles de entender. Como norma general, una URL debería limitarse a no más de 5 palabras o un promedio de 60 caracteres. ¡Recuerda que menos es más!
Otro consejo a tener en cuenta es el uso de URLs expresivas. ¡Es sencillo! Esto podrá ayudarte a que los usuarios entiendan de qué trata la estructura de URL porque proyectará de forma sencilla lo que ellos están buscando.
En caso de optar por una URL conformada por más de una palabra, siempre tendrás la opción de separar cada término con guiones. Eso hará que sea mucho más legible. Además, es importante recordar que deberás utilizar siempre guiones altos y no bajos porque es un error.
¿Por qué te decimos esto? Porque Google automáticamente interpreta los guiones altos como términos independientes. Por ejemplo: Zapatillas-de-fútbol.
Se refiere a todas esas palabras que pierden el sentido sin una palabra clave. Los motores de búsqueda, así como los robots de Google, no las detectan.
Se llaman así porque son palabras que se pueden filtrar. Se utilizan para dar coherencia, así como naturalidad cuando usamos la keyword. No pierdas tu tiempo con ellas: Evita el uso de artículos como “la” o “él”.
El uso de mayúsculas en la estructura de una URL puede ser un poco molesto de ver para los usuarios. Google, consciente de ello, detecta la diferencia entre minúsculas y mayúsculas, dando una mejor valoración a las direcciones escritas en el primero de esos modos. Además de ello, cuídate de los errores ortográficos. ¡Eso sería imperdonable!
A veces no sabemos si las URLs deben ir en un subdominio o una carpeta. Lo ideal es que el blog quedé alojado en una subcarpeta, así se aprovecha el posicionamiento en buscadores. Ahora bien, si no tienes opción y debes optar por varias carpetas, al menos hazlo con criterio.
Desde el momento en que se publiquen contenidos similares desde URLs diferentes serán catalogadas como duplicaciones. Como no puede ser de otra forma eso repercutirá negativamente sobre el posicionamiento de ese enlace: Las visitas bajarán e incluso puedes ser sancionado por Google. ¡No querrás que eso suceda!
Es indispensable eliminar los parámetros a la hora de crear nuestras estructuras de URL porque pueden ensuciar y alargar las URLs. También podrían ser detectados como contenido duplicado. Así que más te vale tener cuidado con ello.
Tras seguir todos estos pasos podrás diseñar la mejor estructura para tus URLs.