El panda es uno de los miembros más representativos de todo el reino animal. Se trata de una especie adorable y respetada a partes iguales. Dicho esto podemos apostar a que no conocías el siguiente dato: ¡Los directores SEO sienten un especial temor por este animal! Pero puedes estar tranquilo/a porque no estamos hablando en un sentido literal. ¿O sí?
La verdad es que la razón por la cual los especialistas en SEO temen de sobremanera a este animal es una sola: Da nombre a uno de los algoritmos de Google que peores penalizaciones otorga a quienes se atreven a infringir sus lineamientos. Estamos hablando de nada más y nada menos que de Google Panda. ¡Un clásico que está entre nosotros desde hace 10 años!
Ya dejando a un lado el tema animal, concentrémonos en lo que nos concierne: El mundo del posicionamiento en motores de búsqueda. Como bien sabrás, Google cuenta con un puñado de algoritmos encargados de poner las reglas del juego.
Dicho de otro modo, estos rastreadores designan los criterios para corroborar que una página web tiene la calidad suficiente como para aparecer en sus SERPs. Y dentro de todos ellos Google Panda es uno de los más importantes.
Dicho esto contestemos… ¿Qué es Google Panda? Tal como mencionamos, se trata de un algoritmo que vio la luz en 2011 con una sola misión: Poner la lupa sobre la calidad de los contenidos y evitar cualquier forma de spam o páginas basura. Con eso, Google comenzó a garantizar una mejor experiencia del usuario desde una base elemental. ¡El contenido! Sin duda alguna esa fue una decisión muy inteligente.
La irrupción de Google Panda generó exactamente el efecto esperado. La web se purificó de páginas duplicadas o con poca capacidad de aportar valor. ¡Google lo volvió a hacer!
Quizás en la introducción anterior ya te dimos un buen adelanto de lo que Google Panda tiene para ofrecer. Sin embargo, nos hemos quedado cortos porque la realidad es que cada vez este algoritmo recibe nuevas actualizaciones que le permiten hacer más y más. Aunque, claro está, siempre girando en torno a la verificación de la calidad de los contenidos web.
Sin embargo, el aporte de este Panda en Google puede justificarse principalmente desde dos enfoques diferenciados. Los siguientes:
Primeramente, ejerce como la base fundamental para una de las leyes no escritas más importantes y de mayor difusión en Internet: “El contenido es el rey”. Y la verdad es que para que alguien pueda mantenerse firme en el trono debe contar con un guardián que lo respalde. ¡Ahí es donde Google Panda se vuelve tan importante!
Durante las fases incipientes de este algoritmo, las páginas web penalizadas se contaban a raudales. Pero paulatinamente este algoritmo sirvió para fomentar un cambio de tendencia entre los creadores de contenido. Ahora realmente la calidad pasaba a ser un criterio fundamental a cumplir para lograr posicionarse y no solo un peaje que podían tomar o no.
Y en segundo lugar debemos hablar sobre las duplicaciones de contenido. ¡Gracias al algoritmo Panda este tipo de infracción disminuyó considerablemente! Después de todo, los encargados de las webs notaron que no tenía sentido copiar o duplicar contenido interno o externo para intentar reunir más tráfico.
Desde Google notaron que eso no representaba un valor adicional para los usuarios, por lo que decidieron comenzar a castigar a quienes incurrían en ello. ¡Y vaya que las penalizaciones provenientes de Google Panda no eran poca cosa!
No obstante, tenemos que decir que esta es solo una visión general de lo que Google Panda hace. ¡Pero su trabajo es muy minucioso!
Nadie puede negar que Google Panda haya trazado una línea divisoria sobre las prácticas usadas para crear contenido. Pero siendo justos es necesario señalar que dicho cambio ha sido para bien: Hoy en día el Internet es un mejor lugar con contenidos más digeribles.
Uno de los cambios más significativos tiene que ver con la extensión de los textos. Antes, un par de líneas bastaban para dar por cerrado un contenido, mientras que en la actualidad eso no es así. Eso sería una muestra clara de content farming. Es así como ahora los directores de un dominio web se ocupan de presentar más y mejor información a quienes los visitan.
Ahora bien, es preciso citar el caso de las ecommerce. ¡Si hubo un nicho que se vio afectado por Google Panda, ese fue sin duda el de las tiendas virtuales!
Te debes estar preguntando por qué y la respuesta es bastante sencilla: Este tipo de webs por lo general se vale de la generación de muchos enlaces con poco texto y muy similares unos a otros. Tan solo piensa en lo siguiente: Cada una de sus páginas sirve para describir una serie de productos que no varían mucho entre sí. ¡El mismo contenido una y otra vez!
Como respuesta a ello los encargados de tales ecommerce se vieron forzados a idear nuevas formas de redactar sus contenidos, a Escribir varias veces bloques de textos parecidos sobre productos similares. ¡Todo un dolor de cabeza!
Pero existe otra opción más sencilla: Indicarle a Google que no estás incurriendo en duplicidades, sino que se trata de entradas parecidas pero legales. ¿Cómo? ¡A través de la etiqueta “canonical”!
Ahora que queda claro que Google Panda ataca todas las infracciones relacionadas con el contenido. entonces les serán atribuidas todas las penalizaciones relacionadas con eso.
Dicho esto. la duda es mucho más que válida: ¿Cómo saber realmente cuando una penalización está originada por este algoritmo? Para poder determinarlo debes tener pleno conocimiento sobre lo que sucede en tu web.
Así es como encontrarás la respuesta cuando tras un análisis interno de tu web puedas reconocer alguno de los eventos que te mencionamos:
Uno de los puntos que caracteriza al famoso motor de búsqueda multicolor es su esfuerzo por mantenerse a la vanguardia. Google Panda no es la excepción, por eso han desarrollado una serie de actualizaciones bastante útiles. Estas son algunas de las más relevantes:
Tras todas esas actualizaciones seguramente Google Panda seguirá garantizando la calidad de los contenidos disponibles en Internet. ¡Sin duda alguna una labor muy loable!