La indexación web es aquello que ocurre cuando Google procesa y valida una página web para luego incluirla en sus listados de resultados.
Por eso desde el momento en que preparas algo en tu web ,lo primero que quieres que suceda es que Google la indexe. Hasta que eso no ocurra no aparecerás en el buscador, por lo que resultará muy difícil que alguien pueda llegar a esa dirección.
Este es un proceso automatizado que para poder cumplir con su función, Google recurre a un bot rastreador que se encarga de ello. Su nombre es Googlebot. ¡Y vaya que hace bien su trabajo! Gran parte de tu buena experiencia de usuario en Internet es gracias a la diligencia de ese famoso robot cibernético.
Existen un sinfín de motivos para indexar una página en Google. La primera de ellas sin duda es para obtener posicionamiento. Después de todo, tu URL será invisible ante los ojos curiosos de los usuarios de Google si no pasa antes por este proceso.
Quizás ante ese argumento puedas estar pensando “no todo el tráfico de una web proviene de Google” y verdaderamente tendrás razón. Pero los datos no mienten: 9 de cada 10 visitas pasan por este famoso buscador. Eso quiere decir que si no te ocupas por la indexación estarás dejando a un lado nada más y nada menos que el 90% del pastel.
El común denominador a la hora de hacer una web es esperar recibir tantas visitas como sean posibles. Ni hablar del caso de las ecommerce cuya viabilidad está directamente relacionada con la cantidad de personas que visiten el portal.
Además, la indexación es la mejor forma para proteger tu contenido de cualquier forma de plagio. ¿Cómo? Google designa la originalidad al dominio en donde esa información se indexó por primera vez. Esta es una buena forma de proteger los derechos de autor de quienes realmente se esfuerzan en generar contenido fresco y de valor.
Pero a su vez es un arma de doble filo. En especial cuando acumulas páginas no indexadas por cualquier motivo. En caso de que alguien llegue a ellas y te copie, no tendrás el escudo protector que te ofrece Google. ¡Así que no olvides nunca indexar todas tus páginas!
Para indexar una web lo primero que tienes que hacer es darle la instrucción a Googlebot de que haga su trabajo. El proceso para lograrlo es el siguiente:
Ahora lo sabes todo sobre la indexación de una página web. ¡Recuerda que este es un proceso fundamental para tu estrategia SEO! Sigue los pasos que te indicamos recientemente para que Google pueda procesar cada una de tus URLs sin excepción.