Si llegaste aquí es porque seguramente ya tienes cierta noción sobre el mundo del posicionamiento web en buscadores. En consecuencia, con ello seguro debes saber que las palabras clave o keywords juegan un papel fundamental para el SEO.
En esencia son el primer mecanismo que le permite a Google asociar el contenido de una página con las búsquedas de las personas. Además, gracias a las keywords, el buscador podrá saber de qué va el tema que estás tratando. ¡Las palabras clave son esenciales para aparecer en las SERPs!
Dicho de otro modo, sustentan en gran medida la interacción entre creadores de contenido, usuarios y motores de búsqueda.
Sería un error pensar que todas las keywords trabajan igual. ¡Nada más alejado de la realidad! Su funcionamiento dependerá de su longitud en cuanto a palabras y su grado de detalle. En ese momento es cuando el director SEO de una página web debe decidir qué tipo de estrategia va a utilizar para sus textos: justo en este punto es que aparecen los long tails.
Y como lo mejor es comenzar por lo básico, entonces conviene preguntarse: ¿Qué es un long tail? Para entenderlo primero es necesario saber que las keywords o palabras claves son los términos que regularmente las personas insertan en los motores de búsqueda. Por ejemplo, si quieren comprar una pizza en la comunidad de Madrid lo normal es que escriban: “Pizza Madrid” o “Comprar pizza comunidad Madrid”.
Como habrás notado, uno de esos ejemplos es corto mientras que el otro tiene una extensión un poco mayor. ¡Ese es un long tail keyword! También conocidas por su traducción al español como “palabras clave de cola larga” se caracterizan por mantener una extensión mayor en cuanto a palabras. Gracias a ello los long tails logran ser más puntuales. ¡Directo al grano!
Para todas las webs no puede seguirse la misma estrategia. Incluso será necesario cambiar la perspectiva SEO conforme una web avance en su camino por aparecer en las SERPs de Google.
Y buena parte de ese cambio de perspectiva está relacionado con las keywords. Entonces será trabajo del director SEO identificar el tipo de campaña que deba llevar teniendo en cuenta que todos intentan posicionarse de igual manera.
Durante esa dura travesía te toparás con gigantes con cierta trayectoria que ya tienen en su bolsillo el posicionamiento de determinada keyword. Es decir, si intentas crecer a partir de una keyword básica como “zapatillas deportivas” es probable que no lo logres en un principio. Y eso se debe a que las webs oficiales de las grandes marcas o tiendas en línea concentran la atención de quienes ingresan esa keyword.
Justo en ese momento es cuando los long tails adquieren mayor relevancia. Pues cuando no sea posible competir con esas keywords más genéricas entonces será necesario voltear la mirada a otras de mayor longitud. Ese grado de detalle hace que los niveles de competitividad se reduzcan, así que tendrás más oportunidades de posicionarse con ellas.
Con esto no queremos decir que tienes que renunciar automáticamente a las palabras claves más populares. Pero un buen director SEO será capaz de reconocer cuáles batallas debe luchar. ¡Y sobre todo cuáles de esas puede ganar! Así que comienza combinando todo tipo de keywords para tener un crecimiento paulatino y orgánico. Recuerda que el posicionamiento web no es una carrera de velocidad sino de resistencia.
Quizá te puedas desanimar porque los long tails no compiten en la primera división de popularidad. Pero tal como ocurre en la vida misma, los long tails tienen ventajas y desventajas, así que solo debes armarte de perseverancia. ¡Pronto crecerás exponencialmente!
Hasta aquí ya conoces de sobra a los _long tails; y al mismo tiempo hemos hecho referencia a esas keywords más genéricas o populares. ¿Adivina qué? Tienen un nombre: Short tails o de cola corta por su traducción al castellano.
Como su nombre indica son muy breves: Una o quizás dos palabras como máximo lo que hace que sea aún más complicado posicionarse con ellas. Pero más allá de buscar contrastar las long tails vs short tails keywords lo mejor es combinarlas dentro de tu estrategia para aún mejores resultados.
Entonces la gran diferencia entre los long tails y short tails es su tamaño. Los primeros se valen de más de tres palabras mientras que los segundos se limitan a una o dos.
Bajo el supuesto de que debas crear contenidos relacionados con el mundo de la repostería, deberás utilizar ejemplos de long tails como: “cómo preparar un merengue” o “torta de chocolate paso a paso”.
Ahora bien, para ese mismo contexto, los ejemplos de short tails podrían ser “preparar merengue” o “torta de chocolate”. Esos términos son mucho más competidos, pero seguro si los combinas con los long tails sugeridos estarás más cerca de alcanzar tus objetivos SEO.
Como norma general, estas keywords de cola larga son más específicas que las palabras claves en su forma más básica. Eso hace que su utilización sea un poco más complicada. ¡Pero no estás solo/a! Estamos aquí para explicarte cómo utilizar los long tails.
De hecho, muchos se llegan a preguntar incluso si es necesario recurrir a los long tails y evidentemente la respuesta es un contundente “¡Por supuesto!”. Pero debes hacerlo de forma consciente y consecuente con la semántica de tus textos.
No se trata de meter con calzador un puñado de long tails para llamar la atención de Google y las personas. ¡Ese sería un gran error! Asegúrate de que su uso siempre aporte valor a los contenidos que desarrolles y que no interrumpa la experiencia de lectura de las personas.
Pero, además de esto, el mejor consejo que podemos usar para utilizar tus long tails es elegirlos correctamente. De acuerdo a dos criterios:
Tal como te mencionamos en el punto anterior, existen dos formas para identificar los mejores long tails. Digamos que una de ellas es a través de una investigación de mercado realizada por tu propia cuenta.
¿Cómo hacerlo? A través de Google. Puedes comenzar por escribir un término de búsqueda y chequear lo que sale en la opción de autocompletar. También debes prestar atención a la cantidad de resultados de cada uno de esos potenciales long tails que encuentres.
Ahora bien, si ya tienes en la mira algunas web que compiten contigo y tienen un posicionamiento similar o ligeramente superior al tuyo, entonces inspecciónalas e intenta descifrar cuáles son los long tails que suelen utilizar en medio de sus redacciones.
Mientras que la segunda alternativa es un poco más sencilla: Herramientas web o asistentes de keyword research que te mostrarán en bandeja de plata los mejores long tails. A continuación te presentamos un listado de las mejores opciones que puedes consultar:
Pruébalas una a una y quédate con la que mejor se adapte a tus necesidades. Pero te aseguramos que en todas ellas encontrarás los mejores long tails para tus contenidos. ¡Es momento de llevar a un nuevo nivel el impacto SEO de tus textos!