El término omnichannel en sentido estricto podría traducirse como "varios canales". En el ámbito del marketing, hace referencia a una estrategia de servicio que busca unificar todos los canales de comunicación de una empresa para poder atender las necesidades y requerimientos de sus clientes.
El omnichannel se vale de la interconexión al mismo tiempo de canales de comunicación online y offline, con el propósito de ofrecer una experiencia única e innovadora a sus clientes en el momento de escoger un producto.
La estrategia omnichannel busca que un cliente contacte a un negocio a través de ambos métodos. Por ejemplo, el comprador de una perfumería podrá visitar a la tienda virtual a través de un smartphone u ordenador para ver los productos disponibles y luego dirigirse a la tienda física para probar cada una de las fragancias.
En este punto el vendedor ya recibió la preorden y maneja información sobre la mercancía solicitada. De esa forma la atención será mucho más rápida porque el personal ya tendrá noción sobre las preferencias del cliente.
En este ejemplo hemos visto claramente la fusión entre las facilidades online y offline de la estrategia omnichannel retail. Pero hay más términos relacionados que debemos tener claros.
En el marketing digital a menudo surgen confusiones al relacionar el omnichannel con otros términos como multicanal, crosschannel y omnicanal.
Y es que, aunque todas estas definiciones persiguen el mismo propósito de ofrecer una atención al cliente de calidad, existen diferencias en el modo de llevarlo a cabo. A continuación te las explicamos:
Se refiere a múltiples vías de compra y servicio ofrecidos a los clientes. Está representada por muchos canales que no se relacionan entre sí. ¡Todas las vías son independientes!
Esta estrategia otorga facilidades al comprador de comunicarse por su canal de preferencia: desde medios digitales hasta llamadas telefónicas. Pero los encargados de la tienda física no controlarán ni guardarán relación directa sobre la interacción del cliente y los multicanales online.
Busca complementar todos los canales de información online y offline de la marca. Una de las ventajas de esta técnica es que estudia al buyer persona para así garantizar que cada uno reciba el mensaje adecuado en el momento idóneo, sin importar el medio que sea necesario para cumplir ese objetivo.
Pero, en este caso, a pesar de que la estrategia contempla medios digitales y tradicionales, ¡no se combinan entre ellos! Se utiliza uno u otro según la conveniencia en cada momento.
El omnicanal es lo mismo que el omnichannel, es decir, coordina y establece la unificación de los canales de comunicación online y offline de una empresa o marca, para brindar al cliente una experiencia de usuario única y selecta. De esa forma el omnichannel disuelve todas las barreras entre canales.
Las ventajas de aplicar omnichannel marketing como modelo de negocio para una marca son muchas. Cuando se aplica este método de forma apropiada logra que todos los vértices de comunicación estén integrados, dando lugar a los siguientes beneficios:
A continuación repasamos algunos ejemplos omnichannel efectivos y que hoy en día son toda una referencia de la correcta aplicación de esta estrategia:
Para aplicar una estrategia omnichannel debes conocer a tu cliente atendiendo a sus exigencias y necesidades. De igual manera, tendrás que analizar los hábitos de compras y expectativas que tiene sobre el servicio y por qué te elige a ti antes que a la competencia. ¡Piensa como ellos!
Debes coordinar a todas las áreas del negocio que tienen contacto directo o indirecto con los clientes, tanto los encargados de la parte online como offline deben trabajar bajo las mismas directrices y con un único objetivo: la gestión integral de la atención al cliente. Una vez que lo integres todo serás un emprendedor omnichannel en toda regla.