El pago por clic (PPC, por sus siglas en inglés, pero también en español) es un modelo de publicidad online que describe la forma en la que el anunciante paga a la página web que promociona su anuncio. Las tarifas para este tipo de campañas se pagan de acuerdo al número de clics que los internautas hagan sobre la publicidad.
El objetivo fundamental de usar este método específico es lograr un incremento en la visibilidad, el tráfico y las ventas de un sitio en internet, pagando solamente cuando un visitante interactúa con el anuncio. Es muy común que los propietarios de negocios con presencia en la web busquen esta forma de publicitarse debido a su alto retorno de la inversión (ROI) y su amplio alcance de público objetivo.
En el modelo de publicidad de pago por clic participan anunciantes, páginas webs, buscadores y redes sociales. También es frecuente que se utilice este método entre un vendedor y un Marketplace para promocionar productos y ubicarlos convenientemente en las primeras posiciones de la página. El PPC tiene tres sistemas de pago diferentes.
Coste por clic (CPC): en esta versión se paga cuando un visitante da clic en el anuncio y es redirigido a la página de destino del anunciante.
Coste por impresión (CPM): en este caso el anunciante pagará una cuota que dependerá de la cantidad de veces que sea mostrada su publicidad.
Coste por adquisición (CPA): el pago se efectúa cuando el usuario a través del anuncio completa el objetivo de la campaña. Esta finalidad puede ser que la persona compre un producto, se suscriba a un boletín, adquiera un curso, reserve un viaje, etc.
Si lo deseas, puedes ampliar aquí información sobre otras estrategias de puja en Google Ads, además del CPC.
Toda campaña de publicidad tiene grandes ventajas cuando están bien medidas y diseñadas. El pago por clic no es la excepción y, debido a sus características, es probable que esté entre las más rentables.
Para hacer una campaña con el modelo de publicidad de pago por clic, el anunciante debe:
La mayoría de plataformas del tipo redes sociales, buscadores y marketplaces monetizan de alguna manera mediante PPC porque crean sus propios programas para facilitar a sus usuarios esta variante de publicidad. En el caso de las páginas webs, de manera general, cuentan con una serie de requisitos que deben cumplir antes de poder agregar espacios para este tipo de publicidad.
Las plataformas más populares en las que se puede llevar a cabo una campaña de PPC efectiva son las siguientes:
Entre todos los buscadores, Google es el rey y eso favorece que supere a su competencia en el número de campañas de publicidad que se llevan a cabo en sus propias plataformas google.com y youtube.com, así como todas las páginas webs que estén asociadas a ellos mediante AdSense.
La más popular de las redes sociales es también quien se lleva el mayor número de anunciantes en este tipo de plataformas. Es quien sigue a Google de forma general en este tipo de negocio de publicidad. Tras la adquisición de Instagram y WhatsApp, el crecimiento de Facebook Ads en cuanto a adquisición de anunciantes ha incrementado considerablemente.
Es muy favorable hacer una campaña de PPC en un ecommerce donde las personas acuden con ánimo de compra inicial. Lograr una conversión en usuarios con esa característica es tener la mitad del embudo de ventas recorrido. Esa peculiaridad, aunada al concepto de que los anuncios son los propios productos de la plataforma que se posicionan en los primeros lugares de los resultados, hacen que la experiencia del usuario y su interacción con los anuncios sea convenientemente natural.