Las SERPs son el acrónimo de una frase en inglés que significa “Search Engine Result Pages”. Y su traducción al español es: Página de resultados del buscador. Se refiere a aquellos resultados, a las búsquedas que hacen los usuarios mostrándose una serie de páginas, por lo general diez sitios o enlaces.
Siendo diez enlaces aproximadamente por cada página de resultados de los buscadores como Google o Bing, además de Yahoo! y otros. Dichos resultados aparecen por las prácticas de SEO y SEM que estas páginas han aplicado para su posicionamiento.
Y si aún se te hace muy engorrosa la definición de este concepto, vamos un poco a lo práctico: Imagina que tu página web ocupa la cuarta posición de Google. Respondiendo a la búsqueda de los usuarios de un tema relacionado a su búsqueda.
Las SERPs no se limitan a un solo tipo de resultados. Estas se pueden dividir en la actualidad en dos grandes tipos de SERPs.
Los cuales en primera instancia se puede entender como la batalla épica entre SEO vs SEM. Es decir, los Tipos de SERPs se pueden dividir entre SERPs orgánicas y SERPs de pago:
Cuando ingresas una búsqueda en tu motor de búsqueda existen diversos resultados que estas pueden arrojar en las SERPs asociados a las keywords, las destaca sobre otras keywords considerando que es un resultado relevante y orgánico.
Entre los resultados que aparecen en las SERPs se tienen:
Para aparecer en las primeras posiciones de las SERPs de Google debes ser tú mismo. Y no estamos hablando de algún tipo de mantra. Debes probar las fórmulas SEO y SEM hasta lograr lo que sea mejor para tu página web.
Es decir, encontrar esa técnica que te ayude a lograr una gran cantidad de resultados en la primera página de las búsquedas de los usuarios. Y si es una combinación de estas dos herramientas, ¡pues mucho mejor!