Subdominio

¿Qué es un subdominio?

Si eres detallista podrás haber notado que desde el momento en que ingresas a una web su dirección URL muestra una serie de cosas. Tan solo basta con mirar arriba y prestar atención a lo escrito en la barra de búsqueda.

Primero encontrarás algunos elementos más genéricos conocidos por muchos como el protocolo HTTPS y en muchos casos las siglas WWW de World Wide Web. Hasta ese punto ningún descubrimiento importante, pero luego de eso te encontrarás al protagonista de este artículo: el subdominio. ¿Podrías reconocerlo?

Explicar qué es un subdominio sin mostrar un ejemplo es un poco complicado. Así que lo mejor es que pongamos las cartas sobre la mesa. ¡Presta atención! Una dirección web regularmente está constituida de la siguiente forma:

https://photos.ejemplos.es

Evidentemente, en casos reales no encontrarás espacios entre cada uno de esos elementos. Sin embargo, lo planteamos de esa forma para explicarlo con más facilidad:

  • HTTPS: es el protocolo de transferencia de hipertexto. ¡Cosas de seguridad!
  • Photos: ¡este es el subdominio sobre el cual venimos a hablar en esta oportunidad! Una especie de condicionante que permite diferenciar el contenido de una web por categorías. Es así como el subdominio “photos” indica que esta sección de la página estará destinada a la publicación de fotografías. A esta sección también se le conoce como dominio de tercer nivel.
  • Ejemplos: también conocido como dominio de segundo nivel sirve para darle nombre a la página web en cuestión. Tiene una jerarquía mayor.
  • .es: es el dominio de primer nivel. El más importante de todos y solo puedes tener uno con cada servicio de hosting que contrates.

Sabemos que todo esto puede ser un poco complicado, por eso a continuación te explicamos todo lo que debes saber. ¡Comenzamos!

¿Para qué se utiliza un subdominio?

Una vez explicado de qué va este tema es razonable preguntarse para qué se utiliza un subdominio. ¿Verdad? En líneas generales, funciona como un mecanismo para organizar de mejor forma las diferentes secciones de una web.

Esto es especialmente conveniente en aquellas webs de gran complejidad en donde tienen mil apartados para mil cosas diferentes. Hasta tal punto que los visitantes podrían confundirse. Así que al posicionar un subdominio estarás proporcionándole un poco de orden al asunto.

¡Pero eso no es todo! Además de la que ya te hemos mencionado, estas son otras de las funciones de un subdominio:

  • Cuando una web está disponible en varios idiomas, una buena solución es separarlas mediante el subdominio. De esa forma, aunque se alojan en un mismo servidor por separado. Tan solo tendrás que añadir las leyendas “en” para el idioma inglés o “es” para el castellano y hacer lo propio con cualquier otro lenguaje.
  • Siguiendo la misma idea del punto anterior puedes separar la versión móvil de tu página web agregando el subdominio “m”. ¡Eso será más que suficiente! Con ello podrás ofrecerle una mejor UX a quienes accedan desde sus smartphones.
  • Las páginas de aterrizaje forman parte de la narrativa web de la empresa, pero en muchas ocasiones no pertenecen a su web principal. Como si de un anexo se tratase. En esos casos, los desarrolladores prefieren separar las landing pages mediante subdominios.
  • También puedes independizar los servicios técnicos de la web a través de subdominios. Como por ejemplo direcciones corporativas de email.

En esencia, la diferencia entre subdominio y dominio está en su jerarquía dentro de la dirección web. El dominio le da nombre a la web, mientras que el subdominio destaca la función o categoría de la página visitada. En resumen son elementos diferentes pero perfectamente compatibles y complementarios.

Ventajas de los subdominios para el SEO

Vamos, que todo lo que te hemos contado sobre este tema no ha sido por gusto. Si no porque creemos que realmente puedes extraer múltiples ventajas SEO al ordenar tu web mediante subdominios. ¿Cómo cuáles? Aquí van:

  • Son un excelente mecanismo para conducir la manera en como Google, entre otros motores de búsqueda, analizan tu web. Sus algoritmos conciben a las páginas con subdominio como una web diferente, así que podrás posicionar varias partes de tu web.
  • Las URL que contienen este tipo de elementos son mucho más fáciles de localizar. Por tanto, las personas llegan sin inconvenientes a tu web directo desde la barra de búsqueda.
  • Puedes colocar una palabra clave en el subdominio para ganar aún más puntos ante los rastreadores de Google. Además, las personas podrán detectar con mayor precisión el tema central de cada una de tus páginas.

¿Cómo crear un subdominio?

Tras haber leído todo lo que un subdominio puede hacer habrás notado que en realidad se trata de una solución muy práctica. ¿Quieres crear uno o varios para tu web? Este es el proceso que debes seguir para lograrlo:

  1. Sería ilógico empezar sin tener antes un dominio. ¿Verdad? Así que el primer paso será adquirir uno. Luego de que lo hagas puedes seguir con los siguientes pasos.
  2. Deberás crear un registro DNS cuyo nombre será el mismo que quieras asignar al subdominio. Seguidamente, tienes que redirigirlo al servidor. Tras completar este paso podrás crear todos los nuevos dominios de tercer nivel que quieras sin tener que atravesar nuevamente este paso.
  3. Tras completar esos dos pasos habrás terminado, ya podrás disfrutar de los beneficios que te ofrecen los subdominios. Y lo mejor de todo es que lo harás desde el mismo servidor de alojamiento, así que no tendrás complicaciones adicionales.

Después de seguir estos pasos ya podrás disponer de un subdominio para tu página web. ¡Así de sencillo!