Las metas comerciales de toda empresa pasan por un denominador común: ¡las personas! Después de todo, son ellas quienes conforman la cuota de mercado a cubrir. Es así como todo proceso de planificación de negocio comienza por detectar para quién debe trabajar esa nueva marca. Y de esa forma es cómo surge el concepto de target.
¿Qué es target? En cierta manera se podría decir que el target equivale a poner el punto de mira sobre una audiencia, es decir, seleccionar cuál es el público al que deberán destinarse todas las estrategias de la empresa.
Usualmente, el proceso para caracterizar el target de un negocio no es tan completo como la definición del buyer persona. Surge de una forma mucho más natural e, incluso, orgánica, justo en el momento en que surge la idea de crear una marca: ¿Qué necesidades van a ser cubiertas? ¿Quiénes se verán beneficiados? Ya esas son dos claves fundamentales para reconocer tu target. Pero vamos con más detalles.
Un target es una caracterización no personalizada de tu audiencia. No te puedes valer solo de él para planificar una campaña de marketing, pero aun así sigue siendo la piedra angular a tener en cuenta.
Ese es el motivo por el cual es tan importante no equivocarse durante esta etapa. ¡Un error puede hacer que todos los esfuerzos posteriores sean en vano! Y como no queremos que eso pase, te presentamos los aspectos que debes considerar en el momento de definir el target de tu empresa:
Esta primera etapa corresponde con los datos más básicos del grupo de personas sobre el cual deseas impactar. Los aspectos que se estudian durante la fase demográfica pueden variar.
Sin embargo, la experiencia ha demostrado que estas son las informaciones más útiles para una empresa que quiere hacer marketing:
En cierta medida, la información sociocultural de las personas puede entrar en la categoría de datos demográficos. La gran diferencia es que en esta oportunidad deberás ser un poco más específico con relación a la información de interés:
La mejor forma de vender en los tiempos actuales es a través de Internet, gracias al poder del marketing digital. Por eso es importante detectar cuáles son los hábitos digitales de las personas que conforman a la audiencia de tu marca.
Son claves aspectos tales como el tipo de dispositivo que utiliza para acceder a Internet o el contenido que les gusta consumir. También deberás indagar sus plataformas favoritas: ¿redes sociales o páginas web?, ¿quizá blogs?
El proceso de compra/venta responde a una persona que tiene una premura que satisfacer y un proveedor capaz de brindarle la respuesta que tanto anhela. Un negocio que sea incapaz de reconocer tales necesidades, con mucha probabilidad, tendrá un enfoque erróneo del mercado.
En este punto las preguntas a responder son claves: ¿qué tiene la empresa que aportar a su audiencia?, ¿por qué su solución es mejor que la de otros competidores?
Es momento de pasar de la teoría a la práctica. ¿Qué mejor forma de entender cómo debe definirse un target? Revisa estos ejemplos de target que demuestran que este no es un paso más. ¡Es la clave del éxito comercial!
Si tienes ciertos conocimientos previos sobre estos términos, entonces es probable que te haya surgido una duda: ¿target y buyer persona son lo misma? ¡No! Hablemos sobre sus principales diferencias:
Como habrás notado, el target es un concepto un poco más genérico. ¡Esa es la gran diferencia!