Token

¿Qué es un token?

Todo aquel que ha estado en algún momento inmerso en el mundo de las criptomonedas, seguro que habrá escuchado alguna vez la palabra token, cuya aparición está muy ligada con la entrada en escena de las criptomonedas y el blockchain

El token surge como una importante creación dentro de la tecnología blockchain, así como de las criptomonedas, representando esto unas características insuperables y que abre las puertas al futuro y al entorno digital.

La palabra inglesa token significa “ficha” desde una perspectiva simbólica. Es decir, los tokens son fichas con aspecto similar a una moneda, pero haciendo la salvedad de que no poseen ningún valor legal.

A modo de ejemplo, las fichas de un casino son un token, ya que carecen de valor legal y no sirven para nada fuera de las instalaciones de uso. Sin embargo, dentro de ellas, hacen referencia a las transacciones allí ejecutadas, pudiendo representar gran cantidad de dinero.

En otras palabras, el token es un objeto físico o digital que posee valor dentro de un determinado ámbito o contexto, dejando claro que su propia apariencia no contiene ningún valor. 

Si vamos a las criptomonedas, los tokens son piezas de código de programación presentado en conformaciones de contratos inteligentes y transcurren en la blockchain. Este contrato inteligente reseña el funcionamiento de cada token y, además, los usuarios pueden transferir este valor entre ellos

Origen de los tokens

Para hablar del origen de los tokens tenemos que remontarnos a los orígenes de la humanidad, pues, desde un principio, el ser humano ha utilizado tokens al iniciar los primeros intercambios comerciales, pudiéndose remontar al imperio romano, donde los tokens eran utilizados a modo de fichas de pago en los centros de entretenimiento.

Si viajas por el tiempo y aterrizas en el nuevo mundo, donde el imperio español y el inglés se extendían, necesitan de una moneda para poder ejecutar permutas. Los colonizadores crearon tokens para intercambiar provisiones y dinero de curso legal.

En tiempos más recientes, en los siglos XIX y XX, los tokens fueron muy populares entre los entes privados para realizar intercambios controlados, pudiendo mencionar, a modo de ejemplo, a los Estados Unidos, donde los empleados de las minas podían comprar cosas que se vendieran dentro del entorno de ese tipo de empresas. 

Aun así, el dinero fiat fue ganando confianza, pues contaba con un sistema financiero organizado que le respalda. Y esto surge como respuesta a que los tokens eran fáciles de falsificar, ya que se emitían sin intervención alguna, con el consiguiente descontrol y pérdidas, además de descontento generalizado por ser poco transparentes. 

Pero, en los últimos años, la tecnología y sus grandes ventajas han traído de vuelta el token y una nueva forma de usarlo.  Nos referimos a los tokens digitales, que tienen como propósito representar de una manera segura y específica ciertas cosas o bienes de carácter real. 

Esta nueva técnica basada en la tecnología blockchain ejerce un control férreo en las transacciones, ofreciendo seguridad y cero por ciento de posibilidades de adulteración. 

Token digital criptográfico

Un token digital criptográfico es la representación de un activo programable, que es controlado y formalizado por un “smart contract” o, en su traducción al español, un contrato inteligente, y por un libro mayor contable distribuido.

Como se puede intuir, a esos activos programables solo pueden tener acceso aquellos usuarios que poseen una clave privada y, además, solo se puede firmar con dicha clave privada.

Por otra parte, una gran ventaja de los tokens criptográficos es que su cadena de bloques es económica en cuanto a emisión y administración, lo que lo hace de fácil emisión y comercialización segura y, lo mejor de todo, es que no es necesario un intermediario.

Además, los tokens digitales criptográficos proporcionan a sus usuarios mayor transparencia, con lo cual existen nulas posibilidades de fraude o corrupción de datos. La seguridad del proceso, ya sea de bienes o servicios y transacciones financieras, se ejecuta bajo la premisa de la confiabilidad. 

Y, por si fuera poco, un token criptográfico reduce costes de transacción sobre el desarrollo y administración, así como de la comercialización de activos criptográficos, esto dentro de sus libros de contabilidad, lo cual reduce significativamente aquellos muros interpuestos que no permiten la creación de negocios eficientes para aquel producto o servicio que no se comercializa, como, por ejemplo, de los sectores de los bienes raíces o el arte.

En resumen, la gran ventaja que el token digital criptográfico ofrece al mundo digitalizado es mayor liquidez y menores costes, además de grandes oportunidades de crear nuevos modelos de negocio y activos viables hablando en materia económica. 

Características de los tokens

Es el momento de hacer un repaso a las características que definen a los tokens:

  • No poseen valor monetario alguno: un token es una representación o creación, sin ningún tipo de valor financiero, y es debido a ello que carecen de cualquier tipo de legalidad.
  • Los tokens digitales son seguros e imposibles de ser falsificados, pues el blockchain es incorruptible y este tipo de token digital hereda esa condición de dicho sistema.
  • Su emisión es llevada a cabo por entes privados: la emisión de un token, por lo general, es ejecutada por una persona o negocio privado. Su forma de negocio es que se le otorga valor por quien lo emite y por quien lo recibe, realizando intercambios entre ellos.
  • Su creación es llevada a cabo con materia prima de poco valor: el proceso de crear y acuñar un token se lleva a cabo mediante materiales de poco valor, como el plástico o el cartón, entre otros. 

Ahora bien, cuando se habla de los tokens digitales criptográficos, su emisión digital es sencilla y económica, tal cual como ejecutar un programa tecnológico corriente. Además, se encuentra supeditado a un sistema que haga auditoría y control de las operaciones que allí confluyen. 

Asimismo, todo aquel que emita un token digital criptográfico, paralelamente crea reglas y estipulaciones para permitir o ejecutar operaciones e intercambios de tokens ya sea por  productos, servicios o dinero de curso legal, siendo el blockchain el ente ejecutor y vigilante del proceso donde se lleva a cabo el intercambio y del contrato que lo regula.

¿Cómo funcionan los tokens?

Ha llegado el momento de conocer cómo funcionan los tokens sobre todo en el entorno de las criptomonedas, que es, hoy por hoy, el ámbito más explotado y el que a su vez vislumbra un excelente futuro.

Un token funciona en principio como una representación de una moneda. Pongamos unos ejemplos: el BTC es el token de Bitcoin, mientras que el ETH es el token Ethereum, así como el XRP es el token Ripple, entre muchos otros. 

Pero no te quedes ahí, pues hay muchas otras funciones que un token puede ofrecer a sus usuarios. Por ejemplo, entre los participantes de una red de criptomonedas, al intercambiar BTC, están en realidad intercambiando el token de la codiciada criptomoneda Bitcoin, donde, como es previsible, están comercializando la representación de un valor

En los ejemplos anteriores, el token necesita de un blockchain y una criptomoneda que permita su creación a toda marcha. Por supuesto, debe contar de igual manera con un contrato o programa con las regulaciones y normas que rijan su funcionamiento.

Es decir, necesita una plataforma para su desarrollo, ya que, al fin y al cabo, debe representar ese algo existente y valioso para sus usuarios. Por tanto, dicha plataforma es importante para dar forma y desarrollo a ese proyecto de valor. 

Tipos de tokens

Los tipos de tokens que en la actualidad destacan en el ámbito tecnológico son los siguientes:

  • Security token: basan su razón de ser en los security tradicionales. Es decir, los valores o activos financieros intercambiables, pudiendo ser acciones o bonos, entre otros, siendo entonces el security token una representación de este tipo de activos que, por medio de la tecnología blockchain, logran un mayor control y descentralización, así como economía.
  • Utility token: es una especie de cupón de acceso, con la promesa de poder adherirse a servicios o utilidades que ofrezca la empresa emisora. Su foco de atención es que, quien obtiene este tipo de token, puede acceder a productos o servicios que ofrece un ente. Sin embargo, no tiene poder de decisión dentro de esa empresa. 
  • Equity token: se encuentran estrechamente relacionados con los security tokens debido a que representan acciones tradicionales, además de activos o empresas de terceros.

Plataformas de tokens

Las plataformas de tokens más sólidas y reconocidas del mercado son los sistemas programáticos blockchain Bitcoin y Ethereum. Hablar del Bitcoin es hablar de la criptomoneda por excelencia y pionera de este ecosistema creador de tokens en la blockchain; mientras que Ethereum domina los tokens que en su mayoría se encuentran vigentes. 

Precisamente Ethereum fue creada con el propósito de ser una plataforma de desarrollo de tokens, estimando que hay alrededor de 250 mil tokens ejecutándose en ella y creciendo.

Cada blockchain posee su propio lenguaje. Es decir, si eliges Bitcoin para crear tu token estarás bajo el lenguaje Bitcoin Script. Ahora bien, si te decantas por Ethereum, el lenguaje que lo rige es el Solidity. 

Otras plataformas de conformación de tokens que ofrecen un desarrollo interesante son EOS y TRON, así como Ethereum Classic y NEO o Waves, entre otros.