Dentro del gran mundo del internet, a menudo se suelen reunir infinidades de usuarios interesados en un tema en común. A partir de ese momento se entablan relaciones en las cuales las personas suelen compartir información, contenido o cualquier otro aporte que genera valor. ¿Suena bien, verdad?
Sin embargo, lamentamos decirte que no siempre es así. En el vasto mundo digital también cohabitan algunas personas que asoman… ¡con el único propósito de molestar al resto!
Son usuarios que no aportan nada a las comunidades y, de hecho, las sabotean con algún objetivo poco ético entre manos. Si encuentras a alguna persona que cumpla con esa descripción estarás en presencia de un troll.
Entonces, ¿qué es un troll en realidad? Es un usuario que buscan llamar la atención de otros de forma muy poco amistosa. Vaya, que es toda una molestia, por decirlo de una manera elegante.
Estos particulares personajes suelen escudarse tras el anonimato característico de Internet para entorpecer la UX de otros. Estos bravucones que se escudan tras un username no tratarán en ningún momento de entablar una discusión de altura donde se respete la opinión del otro usuario… Su único objetivo es molestar.
Quizá pienses que estamos exagerando al alertar sobre lo que es un troll en Internet, pero no es así. Este tipo de personas se toman en serio el arte de molestar. ¡Te contamos todo lo que tienes que saber sobre los trolls!
Si tu misión es enfrentarlos, o tan solo evitarlos, lo mejor es que sepas identificar los tipos de trolls y cómo piensan. De igual manera, saber cómo actúan te ayudará a hacerte una idea de sus debilidades. ¡Al enemigo, estúdialo!
Un troll en primera instancia usa el anonimato para desinhibirse de molestar a otros. Lo más probable es que su comportamiento en redes se aleje a las actitudes que presenta en su vida cotidiana.
Este peligroso modo de andar en internet se compone por características personales ocultas como las siguientes:
Una regla elemental para evitar a los trolls es ignorarlos. De esa forma desactivas el curso de acción de estos pendencieros digitales y no les queda otra que buscar nuevas víctimas.
Si crees inevitable responderles, hazlo de forma educada y asertiva. No caigas en su red de insultos. Esa es otra manera de dejar frío a un molesto personaje que solo busca desatar tu ira y que caigas en su juego.
También puede ser útil emplear las opciones de denuncia o bloqueo de usuarios que ofrecen las páginas web y redes sociales para desactivarlo.
¡Esperamos que no te topes con ninguno! ¡O que salgas airoso del trance con las sugerencias que acabamos de compartir contigo!