Inmersos como estamos en una era digital, la forma en que invertimos nuestro tiempo de ocio ha cambiado. La imagen de una familia sentada junto al televisor pasando la tarde ahora es solo una anécdota, ya que nuestro consumo de contenidos audiovisuales a cambio por completo, con la entrada en juego del video on demand, VoD, o vídeo bajo demanda, si lo decimos en nuestro idioma.
Pero, ¿qué es el video bajo demanda? El video bajo demanda es un servicio de contenidos que permite a sus usuarios seleccionar aquello que desean ver de un amplio catálogo de posibilidades, que suelen estar disponible las 24 horas del día.
La irrupción de las plataformas de video bajo demanda va ligada a Internet, Puesto que también se puede acceder a ellas a través de dispositivos inteligentes y ordenadores capaces de codificar el video para reproducirlo en alta calidad.
Y es que ,cuando hablamos de videos, no se trata solo de ver clips musicales en una resolución estándar, también incluye series o películas que puedes pausar o retroceder a tu antojo, pero siempre viéndolos en la mayor definición posible.
Como ves, es el caso contrario a la manera tradicional de mirar algún canal televisivo que comentábamos al principio, consumiendo aquello que nos dan a la hora que tienen programada, quedando la elección del usuario relegada solo a decidir qué canal ver.
Ese cambio de paradigma ha convertido al video bajo demanda en una revolución de las formas tradicionales de consumir contenido en formato de video. ¡Es una tecnología que llegó para quedarse!
El principio de funcionamiento del video bajo demanda se basa en el intercambio de contenido audiovisual a cambio de un pago o suscripción, todo ello a través de una plataforma que asegure la calidad del producto entregado. Con ello el usuario se hace con derechos de poder mirar la programación disponible con un coste y periodo de tiempo determinado de disfrute.
Y, si nos vamos a un ámbito técnico, el sistema es complejo. Su funcionamiento puede parecer sencillo desde el punto de vista del usuario, pero la realidad es que comprende toda una arquitectura de software.
Las funciones típicas de reproducir o pausar, así como la de adelantar y retrasar un video, funcionan por medio de la compresión de los datos de audio y video. Todo eso sucede en un entorno de seguridad, apoyado en un servidor de gran calado.
Conforme pasa el tiempo, el sistema de video bajo demanda da pasos firmes, mientras que la TV tradicional entra en un periodo de franco descenso. Aunque aún falta tiempo para que el video bajo demanda relegue de manera definitiva a la TV tradicional, no es exagerado indicar que ya está encaminado a lograrlo.
Te contamos por qué se pronostica ese panorama:
Las plataformas de video bajo demanda aportan numerosos beneficios para los ejecutivos de este modelo tecnológico de servicios de contenido audiovisual. Al mismo tiempo, la innumerable cantidad de usuarios de este servicio también reportan beneficios al convertirse en fieles consumidores de ese contenido.
Para las empresas, los beneficios son los siguientes:
Mientras que, al mismo tiempo, los usuarios perciben las siguientes ventajas:
Entre las plataformas de video bajo demanda más importantes de la actualidad se encuentran las siguientes: