El webrooming o ROPO, por sus siglas en inglés, que significan Research Online Purchase Offline, es la acción de buscar información en internet sobre un producto y luego acudir a comprarlo en tiendas físicas. Con esta tendencia los consumidores aprovechan lo mejor de cada mundo.
Por una parte, las personas tienen la facilidad de investigar todo al respecto de un producto específico a través de la web antes de comprarlo. Esta investigación les permite conocer detalles como fichas técnicas, reviews de otros compradores y comparativas con productos similares. Por otra parte, tendrá la oportunidad de ver el producto, tocarlo y revisarlo antes de adquirirlo como es la ventaja indudable que ofrecen las tiendas físicas.
Cada día los clientes son más hábiles en sus decisiones de compra. Tienen en sus manos poderosas herramientas comparativas y multitud de información que facilita tomar una decisión antes de pagar por un artículo.
El showrooming es justo lo contrario del webrooming. En el caso del showrooming el cliente va a las tiendas físicas y se beneficia de poder probar el producto antes de comprarlo online. Aunque pareciera una catástrofe para las ventas de tiendas físicas, la mayoría de los comercios tienen presencia en internet actualmente.
Las personas que hacen showrooming principalmente buscan las ventajas que ofrecen los mercados virtuales como, por ejemplo, un precio menor o garantías de devolución específicas, descuentos por compra online y el hecho de que las tiendas físicas se rigen por un horario de apertura y cierre también empuja la balanza a la compra en ecommerce y otras plataformas de comercio.
Como tienda física hay varias acciones que se pueden llevar a cabo para aprovechar las características del webrooming y utilizarlo como arma para que no solo sus ventas no se vean afectadas, sino que, además, incrementen los números.
Exactamente, no solo se hace webrooming cuando se va a comprar un producto, sino también cuando se quiere adquirir un servicio. Usualmente, el interesado buscará en internet referencias de compañías líderes en el sector que necesita contratar.
Por ejemplo, en caso de requerir una agencia de marketing digital para un proyecto de branding se buscará información online sobre qué empresas tienen más experiencia, quiénes han sido sus clientes o si trabajan otras áreas de publicidad. Finalmente, concertará una cita para reunirse con el encargado y contratar el servicio.
Esta es la forma más habitual de hacer webrooming y es cuando un cliente busca la información general de un producto mediante la web, analiza las críticas y define si, efectivamente, es la pieza que quiere comprar para luego adquirirla en una tienda local.
Un ejemplo es cuando una persona planea elegir un ordenador, por ejemplo. En el internet podrá buscar los pros y los contras entre una laptop o un pc de escritorio; luego definirá qué marca es más probable que cumpla con sus expectativas y las opciones que tiene. Inmediatamente, estudiará las características de varios modelos hasta decidir qué equipo comprar. Sin embargo, acto seguido pagará por ella en una tienda física que distribuya ese producto.