Protege la confianza de tus usuarios cuidando sus datos con las mejores prácticas de privacidad digital. Conviértete en un referente seguro y transparente.
Los datos en un sitio web se refiere a la información que se muestra en el sitio y se usa para construirlo y alimentarlo. Por otro lado, se refiere a la información generada y recopilada mediante la interacción con quienes visitan el mismo. Para efectos de este artículo, nos referiremos principalmente a los datos de un sitio web como la segunda forma, es decir, los datos que se generan y almacenan gracias a la interacción de los usuarios con la web.
Es importante aclarar que los datos de una web, en ambos sentidos, son sensibles y deben ser manejados de manera correcta de forma que la empresa tenga menos sensibilidad a perder información. En el caso de la información de los usuarios, el dueño del sitio tiene la obligación de protegerlos. Por tanto, deberán existir buenas prácticas a fin de garantizar la privacidad.
¿Qué datos se recopilan?
Cuando los usuarios visitan un sitio web se recopilan distintos datos, algunos se recopilan de manera automática, otros se hacen voluntariamente. Estos pueden incluir información personal como nombre, correo o la información de pago si se está comprando un producto. De igual manera se pueden almacenar datos del dispositivo, como la dirección IP, la ubicación, tipo de navegador, etc. Los sitios web también suelen guardar información sobre comportamiento, tal como el tiempo que se pasa en la web, los clics que se hacen, las búsquedas, entre otros.
Toda esta información ayuda al sitio web a mejorar la experiencia de los visitantes, así como mejorar la funcionalidad del mismo y permite al dueño de la web tener información útil para hacer un análisis que puede ayudar a las estrategias de marketing de la empresa. Es por ello que cada vez las organizaciones le prestan más atención a la información que se recopila de esta forma.

Regulaciones a considerar con los datos de tu web
Los datos que se obtienen en su sitio web pueden ser muy delicados, por ello se han hecho regulaciones en torno a la información de terceros que manejan las empresas, en especial la información sobre su actividad online. En el caso de España, se aplica el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea, que establece los principios que deben seguirse en el manejo de la información de los usuarios.
Entre algunos de los lineamientos establece que el sitio web debe obtener consentimiento explícito, libre e informado de los usuarios sobre cómo serán tratados sus datos. A su vez, deberán conocer el objetivo con el que la empresa guarda su información. La regulación también establece que los usuarios tienen el derecho a solicitar que se elimine su información de la base del sitio web.
Además, en España se aplica la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI-CE) que regula la información y comercio electrónico. De acuerdo con esta regulación, la política de cookies se vuelve crucial para los sitios web, ya que deben informar su uso a quienes visitan el sitio web, obtener el consentimiento para el uso de los no esenciales y establece que deben tener la posibilidad de rechazarlo al momento de ingresar. Esta es la razón por la que al entrar en un sitio web, aparece un menú con la configuración de cookies que deseamos.
Recomendaciones para gestionar los datos
Veamos a continuación algunas recomendaciones para gestionar los datos del sitio web.
1. Garantiza la seguridad de los datos con cifrado
Al tener un sitio web es vital garantizar el cifrado de los datos, esto se consigue con un certificado SSL/TLS (Secure Sockets Layer / Transport Layer Security), es decir, que el sitio tenga una dirección https\://. Este protocolo cifra la comunicación entre el navegador del usuario y tu servidor, protegiendo información sensible como contraseñas, datos bancarios o información personal durante su tránsito. Piensa en ello como un túnel blindado: cualquier dato que pase por ahí está protegido de intercepciones por parte de terceros malintencionados.
Además de los datos que están en el sitio web en el momento, también hay que cuidar aquellos que están siendo almacenados, es decir, los datos en reposo. Esto significa que la información almacenada en tus bases de datos o servidores debe estar debidamente cifrada para evitar accesos no autorizados, incluso si se logra penetrar las defensas perimetrales. Utiliza algoritmos de cifrado robustos y gestiona claves de forma segura. Además, implementa medidas de control de acceso estrictas, asegurando que solo el personal autorizado tenga acceso a los datos sensibles y registrando cualquier intento de acceso.

2. Almacena sólo los datos necesarios
Una de las mejores formas de reducir el riesgo al momento de gestionar datos es siguiendo el principio de minimizar los datos que se almacenan, es decir, toda aquella información que no sea necesaria deberá ser eliminada. El sitio web sólo debe recopilar y almacenar la información que es estrictamente necesaria para la finalidad legítima para la que ha sido obtenida. Por ejemplo, si tu objetivo es enviar un boletín semanal, solo necesitas el correo electrónico del usuario. Solicitar su número de teléfono o dirección postal sin una justificación clara sería excesivo.
Cuando los visitantes perciben que solo se les pide la información relevante, es más probable que se sientan cómodos compartiéndola. Además, mantener un inventario de datos más pequeño simplifica la gestión, el mantenimiento y el cumplimiento normativo. Realiza auditorías periódicas para identificar y eliminar cualquier dato que ya no cumpla con su propósito original o que haya superado su período de conservación legalmente establecido, garantizando así un ciclo de vida del dato transparente y conforme a las regulaciones de privacidad.
3. Ten una politicas de cookies y privacidad transparentes
Una de las cosas más importantes para cumplir con la legislación es tener una política de cookies acorde a la ley, además que brindarán transparencia al manejo de la información de los usuarios de la web. Puedes investigar cómo crear una política de cookies para tener una mejor visión de lo que se debe hacer, protegiendo a la empresa de los riesgos que conlleva un manejo inadecuado de la información.
Algunas recomendaciones es que la política de privacidad debe detallar de forma exhaustiva qué datos se recopilan, con qué fines se utilizan, las bases legales para ese procesamiento (por ejemplo, el consentimiento), cómo y dónde se almacenan, el período de conservación, con quién se comparten (incluyendo terceros), y cómo los usuarios pueden ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión, etc.
4. Ten consentimiento de quienes visitan la web
Dado el requerimiento legal de que los usuarios deben brindar un consentimiento explícito, los sitios web deben tener un lugar en donde la persona acepte los términos y condiciones de la política de cookies. Esto significa que el usuario debe realizar una acción afirmativa (como hacer clic en un botón “Aceptar” o marcar una casilla específica) después de haber sido claramente informado sobre qué datos se recopilaron y con qué propósito. No basta con el silencio, la inactividad o el simple “seguir navegando” como consentimiento.
Además, el sitio web debe ofrecer un mecanismo sencillo y accesible para que los usuarios puedan cambiar sus preferencias de cookies o retirar su consentimiento para el tratamiento de sus datos en cualquier momento. Esto a menudo se implementa a través de un botón flotante, un enlace en el pie de página o una sección específica en la política de cookies.

5. Ten un firewall
Además de buenas prácticas en el manejo de la información, es ideal ayudar esto con una estrategia más completa de seguridad, tal como la implementación de un firewall. Estos tienen como objetivo monitorear y filtrar el tráfico de datos entrante y saliendo de un sitio web, de acuerdo con un conjunto de reglas preestablecidas. La idea es que este sistema pueda identificar actividades sospechosas que puedan llegar a través de la web y proteger la integridad de la información y del sitio web.
La idea es ayudar a mantener la continuidad del negocio, protegiendo la información de la empresa, de sus clientes y de quienes visitan el sitio. Es por ello que los firewall son tan relevantes cuando se tiene una web.
Cuida los datos de tu web y cuida tu empresa
Tener un sitio web no solo es una responsabilidad sobre los datos y reputación de la empresa, también implica una responsabilidad sobre la información almacenada de terceros, bien sea clientes y visitantes del sitio web. Es por ello que cuidar la información relacionada a la página se convierte en algo necesario para cuidar la estabilidad y reputación de la empresa. ¡Anímate a proteger tu sitio web y cuida de tu empresa!