Si vives en Twitter o te pasas muchas horas atrapad@ en esta red, por trabajo, vocación o placer, es posible que tengas tu propio decálogo en mente de “esas cosas que tanto te gustan de los tuiteros”. Nosotros tenemos las nuestras. ¿Coincides?
Si me sigues y te lo agradezco con un DM personalizado y un follow, ¿por qué me respondes cacareando nuestro idilio a los cuatro vientos?
Si publico un contenido que te parece interesante (a veces ocurre), ¿por qué no citas la fuente? ¡Pero si te cabe en los 140 caracteres!
Si tienes apetito a deshoras, tómate un respiro, pero no te comas letras en tu tuit. Ni seas tacaño con los signos de ortografía. Una coma bien puesta puede decir mucho de ti. Y un acento. Ya sabes qué té quiero. Y no me estoy declarando a nadie.
Si me sigues, sin que te haya coaccionado para ello (no tengo costumbre) y te devuelvo la cortesía, ¿por qué al cabo de unos días me borras de tu mapa? ¿Tan mal lo he hecho o es que crees que no tengo memoria (bueno, memoria, la justa, pero herramientas…)? ¿O es que coleccionas numeritos? Ya somos mayorcitos para estos juegos, ¿no?
Si quieres que te conozca un poco, dame pistas en tu perfil: profesionales, personales, sobrias, con sentido del humor… pero no lo uses anónimamente para poner a parir a todo lo que se mueve, ni me cuentes en 160 caracteres que te han hecho 5 cesáreas. No es necesario.
Si crees que una imagen vale más que mil palabras y te gusta compartir fotos en tu Facebook, por ejemplo, ¿por qué me lo cuentas cada vez con un mensaje que parece la cantinela de un viejo contestador automático? “Fulanito acaba de publicar una foto…” . “Ha elegido usted gasolina súper”. “Deje su mensaje después de oír la señal”. Cúrratelo un poco y, si la foto vale la pena, cuéntame por qué. Seguro que despertarás mi interés.
Si eres un nostálgico y te gusta tuitear cosas de hace algún tiempo, ¡avísame, que soy una persona muy sensible! “5 claves imprescindibles para…“. Algunas caducan más rápido que los yogures, que esto de las redes, algoritmos mediante y otras hierbas, es muy voluble. ¡No me envíes a un post de marzo de 2013!
Si quieres que te retuitee, no me lo pidas. En esto asoma mi lado femenino y me gustan las indirectas. Sedúceme con el contenido y ya te retuiteré.
Si te gustan los trending topics y los hashtags, vale, es tu opción, pero ¡no los sigas todos! Cambian cada diez minutos y es malo vivir tan estresado.
Si has leído hasta aquí, este puede ser el comienzo de un gran amistad… Si, además, estás de acuerdo con alguno de los puntos anteriores e, incluso, has esbozado una sonrisa al leerlos, esta es la cara que te dedicamos ;-)
No te cortes y añade tus puntos. #sacalepuntaatwitter
P.D. Mientras preparábamos la ilustración que acompaña este post, @ClaraAvilaC, a quien seguimos desde hace tiempo, publicaba en su blog su lista de Cosas que ya no debes hacer en Twitter en @Ondacro y, como, además de en fechas, coincidimos en esencia, os dejamos el enlace para que sigáis buscando coincidencias con vuestro criterio o experiencia.