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¡El email ha muerto, viva el email! ¡Y el dark social!

¡El email ha muerto, viva el email! ¡Y el dark social!

Entre tantas plataformas de comunicación instantánea, repletas de titulares, reflexiones y atractivas imágenes, ¿el mail todavía existe? Dark social descubre el lado oscuro de la red.

Hace unos días (18 de noviembre), Tristán Elósegui nos sorprendía en su Blog de Marketing Online con un concepto, dark social, desconocido como tal para nosotros. Admitámoslo, esa es la verdad. El único lado oscuro que se nos venía a la cabeza era el de La Guerra de las Galaxias.

Leyendo su artículo Dark social: la clave para entender la difusión de contenidos y siguiendo las referencias que en él cita, por un lado, su fuente de inspiración, la publicación de Alexis Madrigal en The Atlantic, Dark Social: We Have the Whole Histoty of the Web Wrong, y por otro, el aporte estadístico de 33across realizado para Business Insider, hemos llegado a la conclusión de que nosotros practicamos el dark social de toda la vida, eso sí, sin ser conscientes de ello.

Elósegui define dark social como “el tráfico que recibimos cuando alguien comparte uno de nuestros post, copiando y pegando la URL en un email, chat o similar”. ¡Acabáramos, pero si esto lo hacemos todos los días! Sin pretender ser ejemplo de nada, ni de nadie, hemos mirado a nuestro alrededor y, sin la profundidad del estudio de 33across, hemos hecho un sondeo entre todo el OndhoTeam y ¡todos hacia el lado oscuro!

Para quienes puedan pensar que el email es algo antiguo, y postergado a las procelosas sombras por las redes sociales, el email sigue siendo algo tan cotidiano que, probablemente, ni siquiera nos damos cuenta de que lo usamos (como nos ocurre con los ordenadores, sin ir más lejos).

Y para quienes crean que el email es para gente antigua ­-me refiero aquí a la que tiene más edad-, os diré que la media de edad del OndhoTeam está por debajo de los 30 años (aunque se incorpore gente que quiera compensar ese promedio).

Así las cosas, extrapolando esta nuestra realidad cotidiana, la conclusión es que las estadísticas del ”copia y pega” para compartir aquellos contenidos que nos parecen relevantes, nos gustan, queremos leer más tarde, aportan una idea original y todo el etcétera que queráis, se deben ajustar bastante a la realidad. Probablemente, aquí también debemos estar en ese 82% que comparte contenido en 2 clics (copy & paste), en lugar del modo simplificado de 1 clic (“me gusta”, retuit…). Vaya, que una inmensa mayoría estamos en el lado oscuro, dándole al dark social por doquier.

¡Viva el dark social! ¡Viva el email!

Por cierto, si te apetece indagar más en temas de email marketing no puedes perderte este post sobre los mejores libros del tema. ¡Disfrútalos!