La Ley de Hick-Hyman, también conocida habitualmente como la Ley de Hicks, es una de las fundamentales cuando hablamos de éxito en un ecommerce.
Cuando se trata de comprar, hay muchas cosas a tener en cuenta, como el valor del producto, la cantidad, lo aplicable y necesario que será en el día a día, así como también las opciones disponibles. Aunque no lo creas, cuando se habla de escoger un producto existe una gama de estudios como la Ley de Hick-Hyman que intentan explicar el fenómeno de la compra.
¿Qué es la Ley de Hick-Hyman?
La Ley de Hick-Hyman, también conocida habitualmente como la Ley de Hicks, es una de las fundamentales cuando hablamos de éxito en un ecommerce. Fue creada en 1952 por los psicólogos William Hick y Ray Hyman, y propone la existencia de un patrón que une la cantidad de estímulos visuales junto al tiempo absoluto de la respuesta de la persona.
Ahondando más en la historia de esta teoría, ambos psicólogos expusieron a un grupo de personas a un bombardeo masivo de marcas o posibilidades para la compra de algo simple y sus resultados fueron realmente interesantes.
Pudieron comprobar de manera inequívoca que, cuantas más posibilidades de compra tenga una persona, más tiempo tarda en tomar una decisión, esto es debido al proceso de interpretar las posibilidades existentes, y autosugestionarse sobre cuál es la que se adapta a un conjunto de variables personales.
Aunque parece una ley visionaria, estos psicólogos partieron de la idea de Claude Shannon que, en el año 1940, hablaba de cómo la aleatoriedad de la información cedía el control a una tendencia al caos, esto está presente en todo sistema que albergue demasiada información que al espectador se le dificulta analizar y reinterpretar.
Ahora entramos en la actualidad donde la Ley de Hick-Hyman se unió a otro conjunto de teorías para formar las famosas leyes de UX. Esta agrupación teórica comprende los distintos principios más aceptados sobre la percepción y estímulos en los distintos campos, como también de distintas disciplinas como la psicología, la comunicación y también las matemáticas.
Errores frecuentes en la interpretación de la Ley de Hick
- Hay que empezar partiendo del precepto popularmente conocido como “menos es más”, el cual trata de explicar, de manera muy sencilla, cómo las personas tendemos a irnos por la elección más sencilla. Esto es totalmente falso, ya que la ley lo que intenta demostrar es que el ordenamiento de la información, haciendo que sea más sencilla su interpretación, acorta los estímulos captados y facilita la elección.
- Otra visión, a menudo errónea, es que, proponiendo un orden alfabético, puede hacer que el tiempo de comprensión de estímulos sea más corto. El error proviene porque estamos añadiendo una nueva complejidad al cambiar lo que ya se está usando haciendo que una elección cronometrada sea totalmente imposible.
Concepto KISS y Ley de Hick-Hyman
Como hemos visto anteriormente, la Ley de Hick se puede aplicar en multitud de situaciones, pero en las que más se aplican es en el sector comercial. De esta se desliga un diseño de estrategias llamadas KISS, creada en 1960 por la Marina de los Estados Unidos, cuya definición en inglés es “Keep It Simple, Stupid” y en castellano sería “Mantenlo simple, estúpido”, refiriéndose que, cuanto más simples sean las posibilidades para las personas, se verá la eficiencia en el momento de escoger entre todas las opciones.
Quizá, su origen como hoy lo conocemos se deba al marketing y, en concreto, a las presentaciones comerciales con el fin de simplificar los diseños, métricas y proyecciones, agilizando las reuniones corporativas.
Aunque se piense que esto se puede aplicar a todo ámbito de vida, hay que tener presente que no es posible con decisiones que conllevan resultados extensos o cuya complejidad requiera un tiempo de análisis prolongado.
Tomando como ejemplo los videojuegos, en este mundo digital, las decisiones en las historias siempre tenderán a ser lo más claras, precisas y concisas, por medio de una redacción de preguntas y posibles respuestas de forma eficaz. De esta forma, la velocidad y la proactividad del videojuego no se verá afectada por la decisión del jugador.
¿Cuándo es muy útil que tengamos en cuenta esta ley?
Hay muchos factores que influyen cuando estamos diseñando un sitio web (colores, orden, tipografía y desplazamiento) tomando como ejemplo las páginas que incluyen un espacio para buscar algo específico. Esta opción causa un choque mental a la persona, lo que conlleva a un exceso de estímulos causando errores de navegación a la hora de encontrar lo que desean
Aquí tienes unos consejos teniendo en cuenta las leyes UX para el diseño de espacios digitales:
Interacción fluida
Se debe proponer un diseño que simplifique las acciones y haga visualmente cómodas las opciones. Esto ayuda al usuario entender la dinámica de la página y a comprender mejor sus posibilidades.
Simplificación de resultados
Es muy habitual que en los ecommerce las páginas reduzcan el número de posibilidades filtrando por las características del producto.
Diseño especial para información personal
Habrá que crear una forma rápida y sencilla para que las personas, al introducir su información personal, no se agobien por la complejidad visual del sitio.
Composición
Es importante saber que el usuario debe percibir a la página como una lista de objetos que necesita. Para ello es necesario que sea estructurada y distribuida de forma armónica para evitar perder a un internauta que se marche abrumado por la cantidad de información y opciones presentes. Lo ideal es presentarle cosas para que la curiosidad lo lleve a navegar.
Elementos gráficos
Proponer un diseño que atraiga más pero que no se convierta en el centro de atención, ya que lo que interesa es que el público consuma el contenido publicado. Seguidamente, el ofrecer herramientas que hagan la experiencia personal pero homogénea en el público. Es Importante que haya un equilibrio entre los elementos, otorgándole una dimensión e importancia jerárquica a cada uno.
Colores
En cuanto a la combinación de la gama cromática, deberá estar bien escogida de acuerdo a lo que se vaya a ofrecer, evitando la saturación de colores, ya que esta afecta a la visión del consumidor creando una molestia visual.
Redacción
Una buena redacción, respetando la gramática y las reglas ortográficas, es un factor sumamente importante, ya que será lo que indique la profesionalidad y la veracidad del producto que se ofrece.
Menú
De acuerdo a la Ley de Hicks-Hyman, cuanto más ordenadas y sencillas sean las opciones a proponer por la web, más fácil y feliz será la experiencia del consumidor haciendo que en un futuro se vuelva un cliente habitual de la página.
Información de contacto
Nuestro sitio web debe tener siempre al cliente en el centro. Partiendo de esta base debemos ofrecerle formas de comunicarse con nosotros. De esta manera ayudamos a nuestros clientes: si necesitan alguna información extra sabrán fácilmente cómo comunicarse con nosotros mejorando nuestra atención al cliente. Vale la pena la lectura del libro Hug your haters que ahonda sobre este tema.
Pruebas previas
Antes de salir al mercado, es realmente necesario que se lleven a cabo pruebas de usabilidad con usuarios, idealmente reales, ya que este primer test te ayudará a saber qué punto habrá que mejorar en el diseño de nuestro sitio web o de aquellas páginas más críticas para lograr la conversión que buscamos.
Aunque es bien sabido que durante el tiempo podrás hacer cambios y reeditar lo que ya tengas, vale la pena ese esfuerzo inicial, ya que la primera impresión es lo que realmente cuenta.
Reflexiones finales
Cuando hablamos de la Ley de Hick muchas veces se ha acabado centrando en una parte solo de lo que es el trabajo de diseño web. Muy a menudo se lleva a utilizar marcando un límite de las opciones de navegación, listas, etc. con el objetivo de evitar la dispersión.
Pero más allá del menú, la Ley de Hick-Hyman nos tiene que ayudar a comprender, desde el punto de vista del usuario, qué decisiones se van a encontrar al entrar en nuestra interfaz de usuario. El diseño no se trata solo de decorar la página web o hacer que un botón destaque.
Debemos respetar el poder del diseño para llamar la atención y, por lo tanto, limitar estrictamente el número de decisiones con las que cargamos las mentes de nuestros usuarios.
El proceso de minimizar las opciones para los usuarios, sin perjudicar la funcionalidad, no es una ciencia exacta y no es una tarea fácil. Hay que entender los patrones de comportamiento de nuestros usuarios y que casen con nuestros objetivos de negocio, algo que proclaman metodologías de trabajo como el Growth-Driven design.
Cuando eliminamos distracciones a nuestros usuarios y reducimos las opciones para que tomen mejores decisiones positivas para ellos y para nosotros es cuando el trabajo de diseño sube exponencialmente el nivel.