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Errores habituales que se cometen en email marketing

Errores habituales que se cometen en email marketing

En email marketing es muy habitual cometer errores. Te hablamos de algunos para intentar evitarlos.

Cada día se envían millones de emails y, a pesar del ritmo creciente de este canal de marketing digital, se nos escapan pequeños o grandes detalles que repercuten negativamente en el resultado.
Muchos profesionales dedican mucho tiempo a desarrollar emails efectivos, conmovedores o excitantes, diseñando imágenes que se alinean perfectamente con la marca, buscando el mejor subject para que el email genere muchas aperturas pero, por desgracia, en numerosas ocasiones se escapa algún error que desluce el trabajo, por lo que es muy interesante repasar algunos de los más comunes.

Revisar la ortografía y la gramática

“El contenido es el rey” pero, si el contenido está lleno de errores, de poco sirve, los errores ortográficos y gramaticales en los emails dan la sensación de dejadez y falta de profesionalidad.
Además, este tipo de errores pueden acabar enviando el email a la carpeta de spam, por lo que nuestras estadísticas de aperturas y clics se verán mermadas.
Revisar el email más de una vez y por más de una persona es una forma de evitar cualquier tipo de error. Y, por supuesto, otra forma perfecta es trabajar con tiempo. Las prisas siempre pueden inducir a cometer muchas más equivocaciones.

Hacer un diseño descuidado

El diseño en marketing ayuda a facilitar la lectura y la comprensión de lo que deseamos explicar. En muchas ocasiones esta parte se olvida y se acaba obviando un aspecto esencial.
Algunos de los errores habituales son:

  • Demasiado texto: nuestros suscriptores seguramente son personas que no pueden dedicar mucho tiempo a la lectura de nuestros emails por lo que, como siempre, “menos es más”. Piensa si puedes apoyarte en imágenes o gráficos para explicar lo mismo de manera más ágil.
  • No estructurar el texto con cabeceras o parágrafos para facilitar su lectura.
  • No realizar llamadas a la acción: todos los emails deben tener un objetivo que, habitualmente, va a desembocar en la llamada a la acción. Vigila de no crear varias llamadas a la acción en el mismo email cuando su naturaleza es muy diferente.

Comprar listas de correo electrónico

Aunque legalmente podamos comprar listas de personas que han aceptado recibir comunicaciones publicitarias por correo electrónico, no es una buena idea hacerlo. Ya no solo porque podemos ir en contra de los términos de servicio de nuestra plataforma de envío, sino porque, al ser personas que nunca han solicitado específicamente el envío de estos correos electrónicos, pueden acabar hundiendo nuestras métricas de aperturas y clics o, en el peor de los casos, denunciarnos como spam.
Pensemos por un momento, ¿alguien nos va a vender direcciones de correo electrónico de gran calidad?

No dedicar tiempo a limpiar nuestras listas de email

La tasa de rebote es uno de los factores que los proveedores de email utilizan para determinar la reputación del remitente del correo electrónico. Tener un alto índice de rebote puede llevar a la suspensión de la cuenta o ser catalogado como spam.
Debemos limpiar frecuentemente aquellos suscriptores a los que nuestros emails rebotan habitualmente si no lo lleva a cabo el sistema de forma automática.

Vigilar las palabras que utilizamos en el email

En muchas ocasiones el email no lo recibe nuestro suscriptor porque es identificado como spam automáticamente al usar algunas palabras que podemos considerar “delicadas”.
Una de las maneras más fáciles de evitar los filtros de spam es elegir las palabras utilizadas tanto en el asunto del email como en el contenido del mismo.
Una forma de evitarlo sin utilizar, de entrada, ningún software o sistema online que nos avise, es no usar palabras demasiado comerciale,s como pueden ser: “sin obligaciones”, “libre”, “garantizado”
Hay muchos servicios que nos pueden ayudar en este sentido, como el que proporciona Litmus.

Revisar el peso de las imágenes

Enviar solo una imagen o decenas de imágenes de gran peso puede aumentar significativamente la probabilidad de acabar en la carpeta de spam, especialmente en servicios de correo como los de Outlook de Microsoft.

Mantener una coherencia para tu marca

Si vas a diseñar tu email, revisa primero el libro de estilo de tu marca. Vigila qué aspectos esenciales, como el tipo de imágenes o las tipografías, se alinean con nuestra imagen gráfica.

No dar la bienvenida a nuestros nuevos suscriptores

Ganar un nuevo suscriptor siempre es un reto, por alguna razón se ha registrado en nuestra marca y deja claro su interés tanto por nuestro sitio web como por la marca.
Si no tienes planeado darles la bienvenida, a la espera de enviar una futura newsletter, es un error. Los correos electrónicos de bienvenida deben activarse inmediatamente después de la inscripción. Una de las ventajas de este tipo de email es que tienen las tasas de apertura más altas respecto a otros tipos de comunicaciones por correo electrónico.
Por ejemplo, es posible que tengamos un ecommerce y, si estamos ofreciendo descuentos exclusivos en ese momento, sabemos que está conectado. Si lo enviamos dentro de una semana podemos haber perdido la oportunidad de lograr una conversión.
Aprovecha los emails de bienvenida para lograr alguno de tus objetivos de marketing.

Enviar demasiados correos electrónicos

El hecho de que alguien se haya suscrito a nuestra lista de correo electrónico no debe darnos pie a bombardearlo con mensajes todo el día.
No es de extrañar que la razón número uno por la que las personas se dan de baja de las listas de correo electrónico es porque reciben demasiados mensajes. Debemos ponernos siempre en el lugar del consumidor.
Una gran opción es permitir a los suscriptores que configuren sus preferencias cuando se registran, por ejemplo, la frecuencia de comunicación que desean, así como el tipo de mensajes que prefieren. De esta forma será muy fácil segmentar las suscripciones en función de las respuestas.

No segmentar los suscriptores

Si tenemos una lista de suscriptores en la que todos reciben el mismo contenido y al mismo tiempo, no es la fórmula óptima de trabajar.
No solo algunas personas pueden querer mensajes con más o menos frecuencia que otras, sino que algunos suscriptores solo quieren promociones y cupones, mientras que otros esperan información menos enfocada a la venta pura y dura. Cada persona tiene necesidades y preferencias diferentes.
Segmentos diferentes de población es muy posible que no tengan interés en los mismos productos o servicios, por lo que enviarles el mismo mensaje no es una estrategia ganadora.
Segmentar a nuestros suscriptores disminuye la probabilidad de que su contenido sea percibido como irrelevante. Entre los conceptos que podemos tener en cuenta encontramos:

  • Ubicación
  • Edad
  • Idioma
  • Fase del proceso de ventas donde se encuentran
  • Intereses
  • Historial de navegación en nuestro sitio web
  • Productos o servicios que han comprado anteriormente

Todos esto son puntos de partida comunes para segmentar listas de correo electrónico. Aprender a entregar contenido relevante mediante la segmentación de los suscriptores de correo electrónico debe ser una prioridad.

Descuidar el diseño para móvil

Es muy importante que nuestros diseños de email se vean correctamente desde dispositivos móviles. Si miras las estadísticas es probable que, según el sector, sobrepase, por mucho, el 50% del tipo de dispositivo que utilizan tus suscriptores para revisar el correo.
Para comprobar la correcta visualización se puede enviar el correo para ser visto desde distintos dispositivos o utilizar sistemas que, como Litmus, muestran el email desde diferentes dispositivos (escritorio, móviles) y servicios (como Gmail, Outlook, etc.)
Una vez que tenemos clara la visualización, hay una serie de consejos útiles para mejorar la experiencia de usuario.

  • Evitar los bloques de texto largos para facilitar la lectura. Hay que tener en cuenta que en móvil, al disponer de una anchura menor, 2 o 3 líneas se pueden convertir, fácilmente, en 3 o 4 veces más en un móvil.
  • Vigilar el peso de las imágenes, como comentábamos anteriormente, y no tener una dependencia excesiva en ellas. En muchas ocasiones los programas bloquean que se vean automáticamente. No significa que debamos eliminar las imágenes sino que debemos ser más cuidadosos y apoyarnos en la posibilidad de incorporar “texto alternativo”. Este texto reemplazará a una imagen si esta no se carga o es bloqueada por el servicio. Se coloca utilizando la etiqueta “alt=” dentro del código HTML de la imagen, pero muchos servicios de email marketing permiten añadir texto alternativo sin necesidad de conocer código HTML.

No disponer de tácticas para lograr nuevos registros en el sitio web

Una de las formas más habituales para lograr nuevos suscriptores es visibilizar en el diseño de nuestros canales de marketing la posibilidad de registrarse.
Dar más facilidades y preponderancia al registro de correo electrónico aumenta drásticamente las posibilidades de ganar nuevos miembros para nuestra lista de email y con ello las posibilidades de mejorar nuestros resultados de marketing.

Conclusiones

El email marketing es un canal de gran importancia para muchas empresas. Todas las marcas deberían hacer de este canal una prioridad, si tienen la oportunidad, por los beneficios que conlleva.
Los errores más habituales son fáciles de corregir. Si cometes alguno de estos errores, dedica tiempo a hacer ajustes y aplicar los cambios a su estrategia de email marketing.