Hacemos un repaso de los libros que han encumbrado a Seth Godin como una de las referencias del marketing digital de este siglo.
Seth Godin es uno de los escritores más conocidos y leídos en el ámbito del marketing online. Su experiencia, como directivo y fundador de empresas, ha hecho que sea una de las personas que han introducido términos tan famosos como permission marketing, marketing viral o el marketing directo al mundo del marketing. Por esta razón, es muy interesante repasar alguno de sus libros, best sellers en todo el mundo, siendo traducidos a decenas de idiomas diferentes, empezando por el último libro que ha publicado. ¡Vamos allá!
Esto es marketing: No uses el marketing para solucionar los problemas de tu empresa: úsalo para solucionar los problemas de tus clientes
El marketing es siempre cambio. Si queremos ser eficaces debemos estar dispuestos al cambio todo el tiempo y marcarnos como gran objetivo el lograr cambiar a personas, necesidades, a la cultura y a uno mismo.
El marketing no deja de ser una herramienta y, como todas, las podemos utilizar para hacer el bien o el mal, puede ser refinada o brusca, consistente o inconsistente. El marketing es un reflejo de quién lo ejecuta.
La meta del marketing es la de convencer a otros para que actúen, piensen, compren, se unan o recuerden algo. Al ser una actividad en constante cambio, cambia con las personas, trata de vislumbrar, de adelantarse al mañana y es por ello que las actividades de marketing deben anticiparse a las necesidades y a lo que nos van a demandar las personas.
This Is Marketing, título en inglés del libro, describe cómo Internet ha transformado los medios de comunicación, pasando de ser monolíticos, donde todos veíamos los mismos medios, a disponer de una gran variedad de opciones, siendo muchas de ellas específicas para un grupo de personas concreto.
Godin nos habla de cómo este cambio tan radical ha obligado a los profesionales del marketing a adoptar un enfoque que busca ayudar a los clientes a alcanzar sus metas y de aquí la importancia de comunicar mensajes con los que puedan identificarse por los retos y problemas que quieren superar. Ayudar a las personas a convertirse en lo que quieren ser, y hacerlo con su permiso, se ha convertido en la forma ideal de marketing de hoy en día.
Godin nos invita a ver el marketing como un acto generoso de ayudar a la gente a resolver un problema. Su problema. El marketing, aunque haya pasado por esta fase en el pasado, ya no va de hacer falsas promesas o insistir machaconamente para lograr su objetivo puro y duro.
Para él, es necesario salir de la velocidad de las redes sociales, dejar de enviar spam, de fingir, de hacer cosas mediocres, es hora de dejar de buscar atajos y empezar a centrarse en un camino largo y sostenible.
El libro nos propone tres preguntas básicas para tener las ideas claras
- Mi producto es para gente que cree…
- Me enfocaré en gente que quiere…
- Usar mi producto ayudará a conseguir…
Lo que cambia ahora, en un mundo que busca vender, es dejar de tratar a los clientes como compradores y empezar a pensar en ellos como amigos. El secreto de la amistad es muy claro: no se defraudan, se buscan sin querer venderles nada, se comparte todo y se rien juntos.
Debemos ser conscientes de la diferencia entre “vender un producto” y “satisfacer una necesidad”.
This Is Marketing proporciona consejos prácticos sobre temas como:
- Cómo obtener el permiso para comunicarse con posibles clientes potenciales
- Decidir a quién debemos (y, lo que es quizás más importante, a quien no debemos) dirigir nuestras ofertas
- Cómo mejorar la comunicación
El libro finaliza preguntándonos:
- ¿Estamos orgullosos del trabajo que hacemos todos los días?
- ¿Cómo tratamos a las personas, a los clientes y cómo mejoramos el mundo?
Lejos de parecer una tontería, estar satisfecho con las acciones cambia la actitud.
Es hora de usar el marketing para hacer otra cosa. Para mejorar las cosas. Para hacer crecer el proyecto, por supuesto, pero, sobre todo, para servir a las personas que le importan. ¡Casi nada!
La vaca púrpura: diferénciate para transformar tu negocio
La premisa del libro no deja indiferente a nadie: O eres una vaca púrpura o no eres nadie. O eres extraordinario o eres invisible. Tú eliges.
La vaca púrpura se refiere a algo que es fenomenal, inesperado, excitante, que está dentro del producto. O está presente o no. Godin, a lo largo de su libro, nos explica cómo incorporar la “vaca púrpura” en todo lo que se piensa.
Godin presenta esto como algo que va más allá de las pautas tradicionales del marketing con las famosas 4P, producto, precio, punto de venta y promoción.
Cómo funciona el proceso vaca púrpura
El proceso de la vaca púrpura lo explica hablando de casos de éxito de empresas como Tide, Curad, Krispy Creme, Motorola o Hallmark.
La importancia del nicho
Godin nos indica que es vital crear productos extraordinarios que atraigan a un grupo específico de clientes, que son los que conforman un nicho concreto, no debemos querer apuntar a todo el mundo. Siempre hay clientes que, por naturaleza, tienden a descubrir nuevos productos y que, una vez probados, los dará a conocer gracias al potencial del boca a boca y más con las herramientas digitales con las que contamos en la actualidad.
El punto de partida, por tanto, es encontrar un nicho de clientes y crear productos personalizados para ellos. Cuando hablamos de extraordinario no significa necesariamente que tenga que complacer a todo el mundo. Además, debemos ser receptivos a las críticas que nos puedan hacer estas personas.
Tampoco debe ser necesariamente un producto de calidad, sino un producto que difiere de las expectativas de las masas, pero que hace que la gente genere conversación.
Godin nos aconseja que, si nos enfrentamos a períodos no creativos dentro de la empresa, es mejor no hacer nada, para evitar crear productos inútiles que disminuyan la reputación de la marca.
Seth Godin enfoca la inversión publicitaria solo a aquellas personas que van a tener pasión por los productos que vendemos, ellos son los que nos anunciarán más tarde y de forma gratuita. Hablar con ellos directamente nos permitirá difundir la idea más fácilmente, también hay que proporcionarles las herramientas para vender la idea a una audiencia más amplia.
En definitiva, Godin nos recuerda en este libro que el presente y el futuro son de quienes saben y sabrán destacarse, explotando la idea correcta y teniendo el valor de llevarla adelante.
Tribus: necesitamos que tú nos lideres
Este libro, del que hicimos un extenso resumen aquí, anima a dejar de lado los viejos ideales y abrazar otros nuevos que nos impulsen hacia el futuro, que susciten un nuevo orden, una nueva idea, un nuevo grupo, alentándonos a mirar dentro de nosotros mismos en busca de inspiración y motivación, estudiando lo que nos apasiona.
Si tenemos ideales alineados con la mejora de la vida de las personas, ¿no estamos obligados a intentarlo?
El liderazgo, generoso y auténtico, siempre derrotará los esfuerzos egoístas de alguien que lo hace solo porque puede. El liderazgo no es para los débiles. Requiere compromiso. Si nosotros mismos no nos comprometemos con nuestro sueño, nadie más lo hará. Trabajando a medio gas en un proyecto no será de calidad por lo que difícilmente tendremos muchos seguidores.
Hay que intentar nuevas cosas, convertirse en líder y encontrar una tribu propia que comparta los mismos puntos de vista que nosotros.
Lo que nos impide ser el tipo de persona que cambia las cosas es la falta de fe. Fe en que se puede hacer, en que el fracaso no nos destruirá.
Hay que trabajar en nuestra confianza y la mejor manera de hacerlo es seguir construyendo sobre las cosas en las que somos buenos, y luego compartir eso con los demás para conectarnos de forma más profunda con ellos.
Permission Marketing: Turning Strangers Into Friends And Friends Into Customers
Con Permission Marketing, Seth Godin formalizó el concepto central para el éxito del marketing online hoy en día enfocándonos a establecer una relación real con nuestros clientes potenciales o actuales para lograr que estén receptivos a lo que les queremos explicar
Con el email marketing y las posibilidades que nos brinda la red, esta nueva técnica de marketing está ahora al alcance de cualquier empresa.
En 1999, cuando Godin escribió este libro, no había plataformas que para nosotros son el pan de cada día ,como Facebook o Twitter, y Google tenía menos de un año, por lo que aún no era conocida mundialmente como ahora.
La tesis de este libro es que el marketing de permiso, el acto de construir una relación con los clientes y maximizar su valor de por vida, es una estrategia mucho más rentable que el marketing de interrupción, que busca alcanzar a tanta gente como sea posible para generar transacciones.
Durante muchos años las empresas se han relacionado con los consumidores de la misma forma, interrumpiéndolos. Interrumpir a alguien era la mejor manera de llamar su atención y, tal vez, cerrar una venta.
Además, si un consumidor quería aprender sobre un producto, tenía que ir al vendedor, de forma que, como consumidor, estaba a su merced y, generalmente, tenía que creer en su palabra. El poder de la información sobre los productos estaba todo en manos de las empresas.
La revolución de la información en la que vivimos, con Internet a la cabeza, ha logrado transferir este poder al consumidor.
Para Godin las empresas van a tener que pasar de la interrupción al marketing de permiso para experimentar el éxito y el crecimiento en plena era de la información.
¿Por qué tantos profesionales del marketing optan por ir tras el alcance cuando se les presentan las opciones de alcance vs. frecuencia? ¿Es por qué les resulta más fácil llegar a muchas personas que hablar con el mismo grupo de personas tres, cuatro o cinco veces? El marketing de permiso es evidente que requiere más tiempo, recursos y dinero pero, a largo plazo, produce las mejores recompensas cuando se siguen los siguientes mandamientos:
Los cinco mandamientos del permission marketing:
- Cuando nos convertimos en un permission marketer nos convertimos en un granjero que debe trabajar constantemente de cosecha en cosecha, a diferencia del que solo busca interrumpir, que es un cazador y trata de matar algo una vez con una sola bala.
- El permiso es un proceso, no algo de un momento determinado
- No debemos romper la confianza, una vez que nos dan permiso para comunicarnos con ellos, vendiendo sus datos a otra persona
- La frecuencia es siempre mejor que el alcance
- Debemos dar a un lead una razón para prestarnos atención: una recompensa explícita, información, entretenimiento o, incluso, dinero en efectivo para hacer que el cliente acepte el mensaje.
Con esto no quiere decir que abandonemos los medios de masas clásicos, como la televisión, la radio y los medios impresos. Simplemente, no deben ser la única táctica utilizada. Los profesionales del marketing necesitan entender que, para tener clientes de por vida, es necesario desarrollar relaciones y comprometerse frecuentemente con ellos.
All Marketers are Liars: The Underground Classic That Explains How Marketing Really Works and Why Authenticity Is the Best Marketing of All
En este libro, Godin habla de la importancia de la narración de historias auténticas para fortalecer la marca y el papel que desempeña en las estrategias de inbound marketing.
El storytelling es siempre muy interesante y los seres humanos siempre mostramos un especial interés en aquellos que saben contarnos historias de una manera cautivadora. El storytelling consigue que los mensajes sean más fáciles de recordar y genera un profundo impacto emocional, mucho más de lo que un simple comunicado de prensa podría hacer.
Y es aquí donde se forma la línea entre los que son buenos vendedores, y pueden ser considerados narradores, y los que, en cambio, se arriesgan a ser, como dice el título, unos mentirosos.
En el libro encontramos muchos ejemplos concretos de esta tesis y el poder que otorga una historia auténtica.
The Icarus Deception: How High Will You Fly?
En la cultura occidental es muy conocida la leyenda de Ícaro. Este mito griego nos habla del desobediente Ícaro, hijo del gran artesano Dédalo.
En esta historia se nos cuenta que Dédalo e Ícaro fueron enviados a prisión por sabotear la obra del rey, pero Dédalo ideó un plan de escape: se dotó a sí mismo y a Ícaro de alas. Las alas estaban hechas de cera, así que Dédalo advirtió a Ícaro que no debía volar demasiado cerca del sol para que no se fundieran. Ícaro desobedeció y voló demasiado alto, sus alas se derritieron y murió, cayendo al mar. La moraleja nos viene a hablar del peligro de desobedecer y querer ir más allá.
Godin nos señala que la versión completa del mito de Ícaro va más allá. Además de decirle a Ícaro que no volara demasiado alto, Dédalo le ordenó a su hijo que no volara demasiado cerca del mar, porque el agua le arruinaría las alas. La sociedad ha alterado el mito, alentándonos a olvidarnos de la parte en la que se cita al mar, y ha creado una cultura en la que constantemente nos recuerda los peligros de querer destacar. Aquí encontramos la tesis del libro: los peligros que representan la conformidad y las ventajas que tiene el no ser conformista.
El problema en la actualidad, al igual que le pasaba a Icaro, es que mantenernos en la zona de confort, cerca de las olas, nos puede llevar a hundirnos. Hemos sido entrenados para preferir estar en lo correcto a aprender algo, no destacar o querer diferenciarnos.
En una economía conectada, como la actual, las normas han cambiado y con ellas la zona de seguridad. La creatividad, o la capacidad de activar a otros miembros del equipo con el que estamos, tiene más valor que cualquier otra cosa. Buscar una oportunidad única, hacer que nuestra voz se escuche, marcar la diferencia. Hay que crear nuevos hábitos y nuevas expectativas para acompañarlo.
Entre los hábitos que nos propone Godin encontramos:
- Sentarse solo, en silencio
- Aprender algo nuevo, sin ningún beneficio en particular ni aparente
- Pedir a las personas sus opiniones, ignorar lo que la multitud dice
- Hay que tomarse tiempo para animar a otros artistas
- Enseñar, con la voluntad de cambiar las cosas
- Mostrar a otros lo que hemos creado
El engaño de Ícaro combina un libro de gestión con pinceladas de autoayuda.
Todos somos un poco raros: El auge de las comunidades y el fin de lo normal
La confianza del consumidor es difícil de ganar y fácil de perder. Mentir para obtener beneficios a corto plazo es muy parecido a un bumerán que regresa para golpear nuestro proyecto. Godin nos avisa que el storytelling requiere responsabilidad, ya que el marketing puede afectar a la sociedad tanto de manera positiva como negativa. Solo mostrándonos auténticos podremos durar en el tiempo. Solo cuando tomemos la responsabilidad de lo que decimos, y de las promesas que hacemos a los consumidores, estos volverán a confiar porque, al fin y al cabo, los consumidores no compran el producto, compran la historia de la marca.
Para Godin, las grandes historias deben coincidir con la voz de la cosmovisión del consumidor. Pero un vendedor no debe centrarse en el producto, o diluir su historia para atraer a todo el mundo, porque puede terminar sin atraer a nadie.
No es un accidente que nuestros instintos, expectativas y prejuicios se organicen en torno a seguir a las masas. Rechazamos los valores atípicos, la sociedad capacita a los estudiantes para que se conformen y se recompensa a las empresas que crean productos de mercado masivo históricamente eficientes.
Los seres humanos prefieren organizarse en tribus, en grupos de personas que comparten un líder o una cultura o una definición de normalidad. Y la revolución digital ha permitido y amplificado estas tribus, dejándonos con millones de silos, grupos de personas que respetan y admiran y apoyan las elecciones que los forasteros felizmente consideran extrañas, pero que los que estamos en la tribu nos damos cuenta de que son normales.
Para Godin el marketing masivo está muerto y es una era de marketing para los más pobres.
Cuando hablamos de raro es porque mucha gente ha elegido evitar conformarse a las masas, al menos en algunas partes de sus vidas.
Las primeras impresiones lo son todo
Godin argumenta que tanto los vendedores como los consumidores son coconspiradores en este proceso de narración de historias. Los vendedores cuentan las historias y los consumidores las compran, mintiéndose a si mismos para justificar sus compras. En otras palabras, los clientes quieren creer que uno es lo que dice ser. Todo lo que se vende o se compra es porque crea una necesidad emocional, no solo porque satisface una necesidad racional.
Llamar a la emoción
Apelar a nuestros sentidos es mucho más importante que apelar a la lógica, porque las personas tienden a tomar decisiones impulsivas promovidas por sus emociones en lugar de por argumentos lógicos.
Los consumidores también tienden a tomar decisiones rápidas basadas en poca o ninguna información y, a menudo, se aferran a esas decisiones incluso a la luz de pruebas contrarias. Este proceso rápido, conducido emocionalmente, subraya la importancia de las primeras impresiones. Y una historia auténtica y efectiva puede ayudar a los profesionales de marketing a causar una mejor y más duradera primera impresión.
La gente quiere tener razón, es parte de nuestra naturaleza humana. Y el trabajo de un vendedor es entender que no necesita perder su tiempo tratando de formar a la gente sobre lo que debería ser su visión del mundo. Es más efectivo acercarse a su forma de pensar de una manera auténtica.
La capacidad de miles de millones de personas para crear y difundir su propia versión de la cultura es algo totalmente nuevo, algo que hará que los cambios de la última década parezcan triviales. La oportunidad está en ser el que los raros buscan. Lo que significa que tú también debes ser raro.
No hay nichos. No hay masa. Solo tribus que están en busca de aquello que les une.
El reto del futuro es hacer un trabajo productivo y útil para, por y con la tribu que se preocupa por nosotros. Para encontrar y reunir a la tribu, para ganarse su confianza, para llevarlos a donde quieran y necesiten ir.
¿Eres imprescindible? - Linchpin
Si queremos mantenernos exitosos en un mundo competitivo este libro es perfecto. Su tema principal es la importancia de ser indispensable, en lugar de reemplazable, en el mundo moderno.
La globalización nos lleva a competir con personas de todo el mundo que están dispuestas a hacer nuestro trabajo por una fracción del salario. Ya no vale estar en la media. No podemos pensar en sobrevivir sobre un modelo de negocio basado en personas reemplazables y trabajo de bajo nivel y escalable.
En el pasado, los negocios prosperaron al tener gente que realizaba trabajos manuales con facilidad. Cada trabajador era reemplazable. Esto permitió que las cosas se ampliaran y que los grandes jefes ganaran mucho dinero.
Iconos como Adam Smith y Henry Ford fueron pioneros en una forma de hacer las cosas en los negocios de manera excepcionalmente más eficiente para hacer mucho más. En lugar de tener un especialista vieron que salía mucho más rentable dividir el trabajo con un equipo de trabajadores de bajo nivel.
Godin argumenta que este modelo fracasa porque a la gente no le gusta trabajar largas horas en un trabajo aburrido y hacer cosas reemplazables no conduce a ninguna seguridad laboral o a un éxito excepcional para nadie. Por esto se deberían contratar a personas irremplazables.
Liberando los ideavirus
La tesis sobre la que versa el libro es que el marketing pensado para interrumpir a la gente no es tan efectivo en relación a la inversión que supone.
Podremos enviar miles de mensajes que nadie quiere escuchar y lo difícil será encontrar el retorno de la inversión. Para Godin, el futuro será para aquellos que sean capaces de generar un proceso en el que las marcas tengan relaciones con las personas interesadas.
Desarrollar comunidades de marca en las que las personas puedan hablar. Para Godin, son las ideas (o, mejor dicho, los ideavirus) y no los productos los verdaderos motores de la economía. Godin, de esta forma, se vuelve una voz más a rebelarse contra el marketing que interrumpe, en el que las marcas hablan con los consumidores (interrumpiéndolos y tratando de llamar su atención), con el nuevo marketing en el que los consumidores hablan entre sí.
Cambiando la perspectiva de presionar a una de atraer, ya no son los vendedores sino los propios consumidores los que hacer conocido y vendido un producto. Es el virus el que hace el trabajo, no el gerente de marketing.
De hecho, gracias al boca a boca, y a las posibilidades de las herramientas digitales, la información se difunde más rápidamente de un consumidor a otro. Además, mientras que la publicidad tradicional es un juego de suma cero (hay ganadores y perdedores), el permission marketing y el ideavirus son juegos en los que todos ganan.
¿Qué es un ideavirus?
Un ideavirus es una idea fascinante, que se propaga a través de una parte de la población, cambiando e influenciando a todos los que conocemos.
En los apoyos del virus de la idea, Seth Godin ha identificado ocho variables que subyacen al ideavirus.
- La importancia de las personas más predispuestas a hablar con amigos sobre la nueva idea/productos que pueden ser líderes de opinión, propagan el virus por el hecho de hacerlo, y no pueden ser “comprados”, y aquellos que su motivación viene a partir de incentivos
- La colmena, un grupo de personas no son una masa borrosa, sino que se dividen en grupos, enjambres. El enjambre es, por lo tanto, el lugar donde se encuentra nuestro público objetivo.
- La velocidad indica la rapidez con la que la idea se propaga de una persona a otra. El virus de las ideas debe propagarse rápidamente.
- El virus de la idea, al propagarse entre la población, sigue una dirección (por ejemplo, en una determinada región geográfica o en un determinado grupo de personas; a veces parte de un grupo pequeño, de un nicho, y luego se propaga, otras veces se detiene en un grupo pequeño y no se propaga). De hecho, la idea no se extiende uniformemente a través de la población.
- Medio: este es el medio utilizado para difundir la idea del virus.
- La suavidad, es decir, lo fácil que es para un consumidor propagar el virus de las ideas.
- Persistencia, los ideavirus tienen un ciclo de vida. Algunos viven durante mucho tiempo y otros desaparecen tan rápido que nadie lo llega a concer.
- Amplificador: es importante crear un sistema que permita que el boca a boca positivo se amplifique con el tiempo (y que el boca a boca negativo se detenga).
The Dip: The extraordinary benefits of knowing when to quit (and when to stick)
Al principio de un proyecto, un trabajo, una relación, todo es emocionante pero, con el paso del tiempo, llegan los primeros obstáculos, que pueden desembocar en una fase más difícil, en la cual ya no nos divertimos. Aquí, probablemente, nos preguntamos si vale la pena seguir, quizá es una crisis temporal y es posible salir de ella pero también puede ser que hayamos entrado en un callejón sin salida, una situación que nunca mejorará, ni siquiera con el mayor esfuerzo. En estas situaciones la mejor opción es salir inmediatamente para no comprometer los recursos.
En la sociedad actual, se nos enseña a no rendirnos nunca. Seth Godin tiene una perspectiva diferente. Afirma que los ganadores renuncian todo el tiempo y que es importante saber cómo dejar las cosas correctas en el momento adecuado.
Muchas veces se puede oír el “nunca te rindas”, pero esto no tiene porque ser un buen consejo. Abandonar un proyecto destinado a fracasar es una de las decisiones más inteligentes que una persona puede tomar.
El tiempo es uno de los recursos más preciados. Por lo tanto, debemos ser capaces de distinguir cuándo una meta es imposible de una que está a nuestro alcance.
Cuando abandonamos lo que nos es imposible lograr, creamos la oportunidad de empezar a trabajar en lo que realmente podemos lograr. Si lo hacemos en la situación y en el momento adecuado, rendirnos no es algo malo, al contrario, es algo para estar orgullosos, porque hemos tenido el valor de tomar una decisión difícil.
Godin identifica tres posibles escenarios cuando estamos realizando alguno de nuestros proyectos.
Estamos dentro de una zanja
Nos encontramos dentro de una zanja cuando, después de un inicio en el que vamos mejorando rápidamente, de repente dejamos de progresar. La zanja es la única situación en la que vale la pena continuar con el esfuerzo.
El error que cometemos con demasiada frecuencia es abandonarlo cuando estamos en una zanja. ¿Cuántas veces hemos ido de un hobby a otro, o de un proyecto a otro, solo porque no percibimos mejoras rápidas?
Esto es un gran error porque cada vez que cambiamos nuestra meta, tan pronto como nos encontramos con el primer obstáculo, tenemos que empezar desde cero para poder alcanzar nuestro nuevo proyecto. Todo lo que hacemos es tirar por la borda nuestro progreso y nuestro tiempo.
Si nos encontramos en una zanja, no debemos rendirnos, debemos elegir entre ser mediocre en muchas cosas, o ser el mejor en algunas cosas.
Callejón sin salida
Si, después de años y años de esfuerzo, ni siquiera nos acercamos a nuestra meta un poco, está claro que estamos en un callejón sin salida. En tal situación, no importa cuánto tiempo puedas practicar, o cuánto esfuerzo puedas poner en ello, nunca serás capaz de hacer ningún tipo de progreso.
Cuando insistes en quedarte en un callejón sin salida, todo lo que haces es perder tu tiempo, tu energía y tus recursos. Cuanto más tiempo pases en un callejón sin salida, menos tiempo tendrás para dedicar a lo que realmente merece tu atención.
Es mejor admitir tus errores rápidamente y pasar página que seguir tratando de encontrar una salida que no existe. Un callejón sin salida puede ser una relación destinada a morir, un trabajo sin perspectivas o un proyecto que nunca dará los resultados que se espera.
Si te encuentras en un callejón sin salida, la mejor elección que puedes hacer es rendirte lo más rápido posible y abandonar a quien diga “nunca te rindas”.
El salto
Por último, el salto es cualquier proyecto en el que los beneficios parecen inicialmente ilimitados, pero que está inexorablemente condenado al fracaso. Incluso en esta situación, la elección correcta es admitir los propios errores y abandonar lo más rápidamente posible.
En el mundo del crecimiento personal, muchos creen que rendirse es equivalente a fracasar, pero no es así, a menudo rendirse es la mejor solución. Lo mejor es dejarlo, cuando estamos en un callejón sin salida o en un salto. Es mejor rendirnos cuando nos dirigimos hacia una meta que no vale la pena superar.
Dejar de lado los proyectos que no funcionan es esencial si deseas ahorrar tiempo y tener éxito lo más rápido posible.
Un mejor consejo que “¡nunca te rindas!” es “no abandones algo con un gran potencial a largo plazo”, solo porque no podamos afrontar las dificultades del momento.